09 febrero 2021

Marketing jurídico, Legaltech y operaciones: los tres grandes retos del sector legal

Eugenia Navarro Por Eugenia Navarro
@eugenianavarros

No podemos negar que el 2021 será un año de cambios y de retos. En el 2020 aprendimos a ser resilientes y eso implica pasar a la acción con la experiencia de comprender que el entorno es cambiante y que hay que poder adaptarse a esos cambios con rapidez para poder seguir compitiendo un mercado cada vez más complejo. La pandemia ha sido capaz de generar ese sentido de urgencia en el cambio especialmente, el marketing jurídico, el legaltech y las operaciones legales

La obligación de salir de la zona de confort intentando buscar nuevas soluciones, nuevos productos poniendo al cliente y sus futuras necesidades en el centro de una organización, son más que palabras, implica un cambio de actitud profundo y un nuevo perfil de abogado que además de las competencias tradicionales se forme en nuevas habilidades y competencias como la solución de problemas complejos, la empatía y sobre todo eficiencia personal. El abogado hace más cosas (además, del trabajo legal técnico) y para ello la organización del trabajo y la planificación son claves para el éxito de su carrera profesional.

Pero, ¿cuáles son los grandes retos que afronta el sector legal?  Me atrevo a decir que se abren tres campos clave, las operaciones Legales, el marketing jurídico y el Legaltech. Estos aspectos deberán atraer el foco del sector que necesitará aplicar de forma profesional estos conocimientos para afrontar los cambios de manera con la máxima capacidad de reacción.

Marketing jurídico

El marketing jurídico en su propia definición busca comprender y entender los cambios y necesidades de los clientes para orientar a toda la organización hacia ello. Ahora más que nunca los despachos están invirtiendo en el conocimiento profundo del sector, la inteligencia comercial y el desarrollo del marketing en el entorno digitalLlevo muchos años intentando explicar la definición de marketing jurídico, filosofía empresarial de orientación al cliente que engloba la comunicación (offline- online) y el desarrollo de negocio como resultado del análisis del entorno, clientes y competidores.

Ahora más que nunca el marketing se convierte en una de las herramienta más indispensable para competir. Del análisis de los procesos de relación con los clientes surge la innovación, la estrategia de posicionamiento y marca y cómo no de comunicación, especialmente relevante en el mundo digital ya que tras la pandemia el mundo digital es si cabe más relevante en la creación de marca y de notoriedad a través de los contenidos de valor. La innovación requiere del conocimiento profundo del mercado.

Sin lugar a dudas, los despachos, lo llamen como lo llamen están abocadas al análisis del mercado: clientes, potenciales y competidores para enfocar su estrategia competitiva en el mercado. El marketing jurídico debería ser una disciplina de conocimiento para los abogados en firmas de abogados para acompañarlos en el desarrollo de su carrera profesional actual que irá marcada por su capacidad de desarrollo de negocio. En mi opinión las firmas y los nuevos modelos de prestación de servicios deberán invertir en asesoramiento especializado en marketing jurídico para adelantarse y prever los cambios del entorno (más allá de una pandemia global) y de las nuevas necesidades de los clientes.

Legaltech

 El abogado debe ser conocedor del Legaltech para ser un mejor abogado ya que esta disciplina ayudará a ser más eficiente y a prestar un mejor servicio.

La tecnología está impactando en el sector legal en cinco ámbitos, gestión del conocimiento, procesos, entrega del servicio, comunicación con los clientes y por supuesto, nuevas áreas del derecho generando un autoconsumo de modelos que puedan estandarizarse, un empoderamiento del comprador, nuevas formas de comunicación basadas en el entorno digital, capacidad predictiva y abaratamiento de costes.

El conocimiento del Legaltech debe formar parte ya de las nuevas disciplinas que debe conocer un abogado o emprendedor en el sector legal porque forma parte de la mejora de la prestación de servicios. La transformación digital surge del entendimiento del mercado pero también de la tecnología disponible. No creo que sea necesario que un abogado aprenda a programar, porque me cuesta creer que pueda superar a los programadores, por lo que se trabajrá en equipos multidiciplinares que incorporaán abogados y técnicos en equipos cada vez más líquidos trabajando por proyectos.

Esto ha dado lugar a la incorporación de nuevas profesiones al sector legal vinculadas a la tecnología en el sector.

Operaciones legales

Los tiempos actuales nos exigen rapidez, justificación de recursos y como no, el reporting del trabajo legal a través de la utilización de indicadores de valor cuantificados. Todo ello implica una nueva manera de hacer de la función legal, con una visión estratégica y de gestión   que nos permita ver más allá del trabajo legal técnico y tener una visión integral de las funciones y del valor aportado, siendo capaz de medirlo y de encontrar indicadores para la mejora continua.

La visión de las operaciones legales enriquece, sin lugar a dudas, la visión de un profesional del derecho que quiera adaptarse a las necesidades de rentabilidad, visión estratégica y eficiencia se van a ser necesarias tanto para departamentos legales como para firmas de abogados. El sector está en plena transformación y las LO ofrecen las herramientas para comprender hacia dónde y lo más importante, cómo llegar.

Las “Operaciones legales” describen un conjunto de procesos y actividades que ayudan a que los departamentos legales/ o firmas de abogados presten un servicio a sus clientes o “business partners” de manera efectiva mediante la aplicación de técnicas de gestión empresarial.  Sirve para realizar la planificación estratégica, la gestión financiera, la gestión de proyectos y adecuar la tecnología y permite a los profesionales jurídicos centrarse en brindar asesoramiento legal.

Estamos en la era de la eficiencia, y eso solo se puede conseguir si aplicamos técnicas de gestión que no acompañen en los procesos. Destacaría en este apartado el Project management como una de las técnicas que más puede ayudar y de hecho está ayudando a generar eficiencias y equipos más compactos en el asesoramiento.

La eficiencia y generar mejores servicios son la clave para afrontar los retos en esta nueva era. Las empresas basan sus modelos en la eficiencia y eso es lo que está ocurriendo exactamente en los departamentos legales, en las firmas de abogados o en los nuevos modelos de prestación de servicios. La eficiencia es valor en términos de tiempo, coste y rapidez en la toma de decisiones. Por este motivo están apareciendo nuevos profesionales que se dedican a gestionar las “operaciones legales”. Según el mismo informe de la ACC en 2019, los directores de asesorías jurídicas prevén en un 15% el aumento de contratación de profesionales de operaciones legales, nueve puntos porcentuales más que en el mismo estudio realizado en el 2015. Y es que la medición requiere de otra visión, incluso de otro tipo de formación, para entender la diferencia entre el dato y la información necesaria de gestión para la mejora continua. El indicador debe servir para obtener una mayor eficiencia. Los principales indicadores que se utilizan y que afectan a la empresa son litigios (número, riesgo, impacto económico, tipología…) y contratos (estratégicos, estandarizables,…) así como costes.

Por Eugenia Navarro
TWITTER: @eugenianavarros
EMAIL: enavarro@tamaprojects.com
WEB: www.tamaprojects.com

Comparte: