20 enero 2022

¿Qué hay en nuestra vida sobre la palabra #conciliar que sea pura teoría y qué parte hay de experiencia propia? #ForLawyers

Cristina Ruiz Por Cristina Ruiz

Conciliar vida profesional y vida familiar y personal es una de las tareas más difíciles a las que nos enfrentamos en la dinámica social. En la abogacía esta cuestión tampoco es menor, por ello más allá de la necesaria regulación del ejercicio profesional en relación a la Administración de Justicia, es fundamental ser conscientes del papel individual que podemos y debemos asumir cada uno para Conciliar nuestra propia Vida. Para conseguirlo, tres estrategias: Valora tu tiempo, Canaliza tu energía y Siéntete pleno contigo mismo, para conseguir conciliar tu vida.

A pesar de que la conciliación se perciba generalmente como un problema exclusivo de las mujeres, esta es una cuestión de personas, de empresa, de familia, y de entorno social. Se trata de resolver un conflicto de carácter social, cuya solución depende de la sociedad en su conjunto y de cada uno de nosotros, mujeres y hombres en nuestra individualidad. Y en este sentido es esencial establecer una relación directa entre conciliación y corresponsabilidad, trabajando en valores.

¿Cuál es la realidad del sector legal?

No quiero ceñirme a la respuesta de que las mujeres valoran más el ámbito personal -especialmente el familiar con la maternidad o la dependencia de familiares-, ni a la respuesta de que las firmas no saben aprovechar el talento de las mujeres, ni tampoco a cómo desde la administración se deben arbitrar medidas para el respeto del ejercicio profesional, tanto de abogados como de abogadas.

En abogacía nos enfrentamos a distintas realidades laborales y profesionales, el abogado por cuenta ajena en empresa, el abogado en despachos profesionales no jurídicos, el abogado por cuenta ajena en firmas o despachos, y el abogado autónomo o mutualista, en despacho unipersonal o pequeño. Y una realidad que afecta de manera común a todos, que es la del Abogado en los Juzgados.

Nos enfrentamos también al particular día a día del abogado. Tanto abogados como abogadas, estamos sometidos a horarios ilimitados y a alta carga intelectual, debido a las exigencias del cliente, al exceso de trabajo, a los plazos, y a la falta de sintonía con la Administración de Justicia. Todo ello nos dificulta, creándose un conflicto entre nuestra vida laboral y profesional y la dedicación a la familia y la dedicación a uno mismo.

Lo anterior lleva a pensar y a reflexionar sobre dónde está la cuestión de la conciliación en la Abogacía, para acabar concluyendo, en mi opinión, en que:

  • es cuestión de ausencia del reconocimiento en mayúsculas del ‘Derecho a la conciliación en la Abogacía’
  • es cuestión de la necesidad de una nueva Cultura y de desarrollar estrategias adecuada en las firmas y despachos jurídicos.
  • Y en que es cuestión de algo más, que es competencia exclusiva de cada uno de nosotros. Es cuestión del convencimiento que nos ha de fortalecer para “Conciliar nuestra propia vida”, para crear en cada uno de nosotros nuestro propio estilo de vida conciliado, conforme a las responsabilidades, los compromisos, los motivos y las motivaciones de cada uno en particular.

Ante esto,

1 · ¿Qué puede hacer la Institución de la Abogacía?

El primer y esencial paso es reconocer expresamente en la regulación interna “El Derecho a la conciliación en la abogacía”, y a partir de ahí, exigir y proponer nuevos desarrollos normativos y legislativos, bajo el convencimiento de que las modificaciones legislativas ayudan a cambiar mentalidades.

A este respecto la institución camina firme. El nuevo Estatuto de la Abogacía, ya contempla cuestiones relativas a la conciliación familiar (art 97). Por otro lado, progresado en las propuestas desde el CGAE para la Ley del Derecho de Defensa, o en consecución a través del grupo de trabajo de la incorporación al texto del anteproyecto de la Ley de Eficiencia Procesal, cuestiones relativas a las suspensiones de juicios, y plazos del procedimiento (modificación del 179.3 LEC) por motivos de maternidad o paternidad, por enfermedad, o motivos familiares, y también al establecimiento de períodos vacacionales inhábiles y otros días.

2 · ¿Qué pueden hacer las firmas y los despachos jurídicos?

En aquellas firmas en las que se ha puesto en valor el beneficio que el talento desde la perspectiva de diversidad de género reporta, se vienen abordando algunas medidas básicamente relacionadas con la flexibilización del tiempo de trabajo, las horas de entrada y salida, reducción de la jornada de trabajo, o los permisos.

Ahora bien, todo ello, para que sea real y efectivo, sólido y permanente en el tiempo, ha de ir acompañado de la elaboración de auténticos planes estratégicos asociados a la gestión de las expectativas del cliente, y a la utilización transversal de las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología, traducidos a términos de efectividad y flexibilidad.

Y ha de ir acompañado, fundamentalmente, de la implicación firme de las firmas y los despachos en la creación y consolidación de una nueva cultura organizativa que se traduzca a términos de resiliencia y adaptabilidad, alineando procesos y valores.

Y ahora, la pregunta del millón,

3 · ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros desde nuestra realidad?

Parece algo inalcanzable esto Conciliar nuestra propia Vida ¿lo es? Tan fácil y tan difícil como nosotros mismos, cada uno de nosotros….  Cada uno tenemos un ecosistema particular, y muy distinto en cada uno de los ámbitos profesional, familiar, personal y social. Por este motivo no existen recetas mágicas, solo las que cada uno creemos conforme a nuestros compromisos, nuestras responsabilidades, nuestros motivos y nuestras motivaciones.

Los dos parámetros básicos que configuran la realidad de cada uno se ciñen a nuestro específico ámbito de trabajo, cuya clave es el control de su gestión, y a nuestra realidad personal y familiar cuya clave es la conciliación en el ámbito privado. En lo que respecta al primero, no podremos controlar los plazos o lo señalamientos, pero si la gestión de la dinámica de nuestros tiempos profesionales. En lo que respecta al segundo, nos introducimos en la relación de pareja, o de padres/madres de nuestros hijos, o de dependencia de familiares. Es nuestro ámbito y es nuestra responsabilidad gestionarlo desde la escucha y el diálogo.

Es nuestra realidad y no la de nadie más, por ello, es fundamental ser conscientes del papel individual que podemos y debemos asumir para conciliar nuestra propia vida.

Debemos comenzar por dotarnos de la capacidad de formularnos preguntas para ir confeccionando de una manera constante, corresponsable y comprometida este nuevo estilo de vida conciliado que no solo nos sitúa en lo que somos sino también en lo que queremos ser.

Sugiero tres estrategias que nos ayudan a Conciliar nuestra Vida:

  • Valorar nuestro tiempo
  • Canalizar nuestra energía
  • Sentirnos plenos con nosotros mismos

Tres estrategias, a través de 10 prácticas, que, están recogidas en mi libro “Ser abogado en el SXXI. Con el foco en lo importante que importa”, editado por Wolters Kluwer.

Valorar nuestro tiempo. Marca tu dinámica

La práctica de esta estrategia nos conduce a arbitrar nuestro tiempo para conocernos a mismos, lo que nos llevará a ser conscientes de lo que queremos y a dónde queremos llegar, y a darnos cuenta de que podemos crear nuestro propio estilo de vida conciliada.

Todos tendemos a distorsionar la percepción del tiempo, ser conscientes de ello y comenzar a gestionarlo adecuadamente nos dotará de un necesario margen de confianza y seguridad para arbitrar nuestra vida. Favorecer una mejor vida para nosotros mismos y para las personas que nos rodean es disponer de tiempo, si a éste lo dotamos del valor que merece.

Dedicar diez segundos al día para cuestionarnos, y reflexionar es fundamental para guiar adecuadamente nuestra vida personal y profesional. Solo diez segundos

Canalizar nuestra energía. Vive cada momento con intensidad, en calidad más que en cantidad

 No se trata de hacer departamentos estancos en nuestras vidas, trabajo, familia y uno mismo han de convivir y se forjarán líneas difuminadas entre lo uno y lo otro, porque la suma configura nuestro “yo”.

Cada momento de nuestras vidas, sea cual sea el ámbito, debemos vivirlo por sí mismo con toda la intensidad posible, dando lo mejor de nosotros mismos y tomando lo mejor de cada uno de los que nos rodean y de lo que el momento en sí mismo ofrece, y siendo conscientes del momento justo que estamos viviendo y de la emoción que nos está reportando, puesto que dicha satisfacción se traduce en control sobre la situación y en control sobre nuestra vida.

Mantengámonos en estado “flow”, en ese estado en el que nos sentimos completamente comprometidos y absortos en una acción por sí misma, y nos proporciona un placer y un disfrute casi indescriptible. La característica principal de esos momentos de flujo, es la búsqueda del equilibrio entre la inquietud o el apasionamiento por algo y el desafío casi vehemente de tratar de alcanzarlo.

Sentirnos plenos con nosotros mismos. Bienestar personal y profesional

¿Conciliar para sentirte bien contigo mismo? De esto también va conciliar. Bienestar es un concepto que en sus términos positivos hace referencia a la consciencia individual de contribuir y aportar valor a la sociedad en general, y en particular a las personas que nos rodean y a uno mismo.

¿Nos hemos parado a pensar en el efecto de la Entropía en nuestras vidas?  El hecho de la entropía es una fuerza física. Es la fuerza de los sistemas por comportarse de la manera más probable. Y para disminuir la entropía tenemos que consumir energía, ya que el sistema, lógicamente, se resiste a hacer cualquier cambio de manera espontánea.

Pues así, en estos términos, la entropía produce efecto en nuestras vidas profesionales y familiares: ¿Nos hemos parado a pensar en la cantidad de esfuerzo, de fuerza ‘física y mental’, que debemos desplegar para llevar a cabo el comportamiento que se espera de nosotros basado en concepciones preestablecidas y probables? Es una fuerza impensable la que necesitamos por el efecto de la entropía.

Pero esa fuerza impensable, se hará pensable cuando nosotros mismos, de inicio, marquemos el sistema de comportamiento que queramos tener, conforme a lo que somos y a lo queremos ser, propiciando que la propia entropía nos favorezca en su dinámica.

Así, contar con un estilo de vida marcado por nuevos comportamientos, nuevos hábitos y nuevas actitudes nos conduce a un balance positivo entre la vida profesional y la personal, lo que, sin duda, se traduce en una mayor satisfacción y confort para ‘nuestras’ personas, y para nosotros mismos, retroalimentándose finalmente el ciclo en sí mismo.

¡No dejes de experimentar para conseguir ese cambio!

Estas estrategias no tratan de dar respuestas, sino de conducirnos a formularnos preguntas, para desbloquear, para conciliar más allá, y para crear un nuevo estilo de vida conciliado.

Desbloquear es… Centrarte en aprender más de ti mismo, de tus valores; de tu entorno y de sus necesidades…  Nos sirve para Arrancar.

Conciliar más allá… consiste en conciliar tus emociones, tu cuerpo, tu alma, tu intelecto, tu salud, tu mente…  Y esto solo depende de cada uno de nosotros.

Para finalmente, crear nuestro nuevo y propio estilo de vida conciliada, de manera constante y comprometida.

Sí, conciliación…. Conciliación de mis responsabilidades, de mis pasiones, de mis inquietudesde mi vida, en definitiva.

Y ….¿Por qué?…. Realmente ¿Por qué necesito que conciliar mi vida?

Existe una técnica, la técnica de “Los 5 por qué”, que nos conduce a lo más profundo, a encontrar el motivo y la motivación de la necesitada conciliación de “mi” vida.

Consiste en preguntarnos y responder a un primer ¿por qué? ¿Por qué conciliar mí vida? ¿Por qué necesito conciliar mi vida? A la respuesta dada en este por qué nos volvemos a preguntarnos ¿por qué a esa respuesta?, y así sucesivamente hasta 5. La respuesta al quinto por qué nos dará ese motivo profundo buscado por cada uno.

¿Misión imposible, misión posible?  … la mayoría de las veces los retos imposibles, las vías más inaccesibles, las metas más inalcanzables… no lo son tanto.

“No dejemos de fascinarnos de la capacidad que cada uno de nosotros tenemos para evolucionar, adaptarnos, reinventarnos… y de hacer posible lo inaccesible y lo inalcanzable…”

…. Los únicos que podemos detenernos somos nosotros mismos, los únicos que podemos hacer que suceda somos nosotros mismos… Los únicos que podemos hacer que sea fascinante somos nosotros mismos…

No dejemos de preguntarnos: ¿Qué hay en nuestra vida sobre la palabra conciliar que sea pura teoría y qué parte hay de experiencia propia?

Cristina M. Ruiz Pérez

Abogada · Secretaria EPJ ICACR

Consejera IASE España #ESG

Consultora en Creatividad Innovadora

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