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Blog de Comunicación y Marketing Jurídicos
18 octubre 2018
Según las estadísticas, la resolución de conflictos ocupa más de un 20% del tiempo de trabajo, con la consiguiente pérdida de productividad, además de la creación de relaciones difíciles entre las personas implicadas. Por ello, es importante disponer de estrategias para aprender a prevenir y gestionar los conflictos y dar respuesta efectiva a los que puedan surgir en nuestro día a día.
Aquí tienes algunas estrategias que te pueden ayudar a prevenir y gestionar los conflictos de forma satisfactoria:
1.Estate atento a las señales de posible conflicto
2.Se proactivo en la gestión de un conflicto
Una vez que detectes alguna de las señales de conflicto ponte en acción: analiza y prepara. Un buen inicio es hablar con las personas implicadas. El pensar “ya pasara”, suele convertir un grano de arena en un desierto.
3.Analiza la situación
Antes de lanzarte a resolverlo, analiza que está pasando, cuáles son sus causas, como te afecta a ti y a las otras personas, cuáles pueden ser las mejores estrategias de intervención, cuales son las consecuencias de cada una de ellas. En ocasiones con los funcionarios de la oficina judicial puedes tener conflictos, ya que te puede “sulfurar” verles perder el tiempo cuando vas a la oficina judicial para saber cómo está un tema que vemos que no avanza…pero ¿de qué te sirve el generar un conflicto con ellos? ¿Qué ganas con enfadarte? , ¿Qué puedes perder?
4.Valora cual es la mejor postura en la gestión del conflicto: ¿competir, colaborar, llegar a un compromiso, evitar, acomodarte?
Piensa cuál de estas posturas ante el conflicto te puede proporcionar más beneficios, no solo a corto plazo sino a medio y largo plazo. Quizá con ese cliente que no quiere pagar lo presupuestado, la mejor solución es llegar a un compromiso porque es un buen cliente y te puede referenciar a otros.
5.Practica la empatía
Entendida como la habilidad de ponernos en el lugar del otro, entender los porqués de sus sentimientos, acciones, preocupaciones, pensamientos, etc. y así ser un generador de confianza. Si no tienes problemas con tu compañero de despacho ya que no cumple tus expectativas ¿Qué crees que es mejor: asumir tú todo el trabajo o tener una conversación con él/ella para ver porque ocurre eso, que dificultades puedes tener, etc.?
6.Escucha atentamente
No te dejes llevar por ideas preconcebidas o prejuicios y si no has entendido algo ¡pregunta! Las interpretaciones de lo que nos han dicho y hecho los demás, son una frecuente fuente malestar y de conflicto.
7.Vigila tus emociones
El conflicto es una de las situaciones que más emociones dispara. Nos enfadamos cuando sentimos frustración porque no obtenemos lo que nos merecemos o deseamos, tristeza ante una pérdida o un fracaso y miedo cuando anticipamos un peligro o una amenaza. Piensa en que emoción concreta dispara ese conflicto al que te enfrentas y trabaja el autocontrol que te permitirá no dejarte llevar por los sentimientos del momento. Ten identificadas las emociones que te suscitan determinadas situaciones y así podrás prepararte para controlar tus emociones cuando se produzcan. Y nunca, nunca, nunca entres a gestionar un conflicto en plena “tormenta emocional”.
8.Prepárate previamente
Y antes de iniciar la gestión de un conflicto prepara los siguientes puntos:
9.Comunica de forma efectiva
10.Comunícate de forma positiva
11.Acepta que las personas somos diferentes y no podemos cambiarlas
Tenemos distinto tipo de personalidad, carácter, opiniones, pensamientos, creencias, etc. Se consciente que la personalidad y el carácter no lo puedes cambiar, en este caso solo puedes “pedir cambios de conducta”. Las opiniones, pensamientos y creencias los podrás cambiar siempre que ofrezcas buenos argumentos basados en los intereses, la perspectiva y las necesidades del otro y no en TUS propios intereses, perspectiva y necesidades. Si tienes problemas con tu compañero de despacho porque tiene ritmos de trabajo distintos a los tuyos, no adelantaras nada pidiéndole que siga tus mismos ritmos y tenga tus mismas cualidades en relación al trabajo. Es más realista y practico que le pidas conductas concretas: fechas, plazas, formas de trabajo, etc. en vez de que le pidas que sea más “responsable”, “comprometido” o “proactivo”.
Estas estrategias, te proporcionaran nuevos patrones de conducta, que ayudaran a mejorar las relaciones, en los distintos entornos en los que te relaciones.
12.Ahora te invito a que hagas una reflexión sobre cuál es tu forma de gestionar los conflictos, para ello responde de manera sincera y objetiva a las siguientes preguntas:
Maria Antonia Carmona Carles
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