30 enero 2019

No cruces la raya

Iñigo JiménezPor Iñigo Jiménez, experto en movilidad de RedAbogacía

El pasado mes de diciembre se celebró el V Congreso de los Derechos Humanos organizado por la Fundación Abogacía Española.

Este año, el Congreso eligió como tema central  la prevención y la lucha contra los delitos de odio.

Los móviles son una herramienta muy peligrosa de cara a la incitación y promoción del odio, pues permiten -en algunos casos incluso amparándose en el anonimato- una manera rápida de recepción y propagación de mensajes de odio.

En España se generan unos 10.000 tweets diarios. Entre 3.000 y 4.000 de ellos incluyen contenido con odio, según la herramienta de análisis que desarrolló el ingeniero informático Juan Carlos Pereira Kohatsu y que ahora está usándose también en el Ministerio del Interior.

Las autoridades, conscientes de ello, han tomado cartas en el asunto. Con el actual Código Penal, un mismo insulto xenófobo acarrea una pena mayor si se publica en las redes sociales (entre 2 y 4 años) que si se hace en la calle (entre 1 y 4 años).

Pero sorprendentemente, el número de denuncias por delitos de odio en España es muy inferior al que se registra en otros países de la Unión Europea. En el 2017 se registraron tan solo 1.419 delitos de odio frente a los 80.393 casos registrados en el Reino Unido o los 11.000 casos registrados en Alemania en el 2016.

No saber ni dónde ni cómo reportar el incidente, miedo a represalias, a desvelar creencias religiosas, identidad de género o situación irregular o simplemente desconocimiento de que estos actos son delitos punibles, pueden ser las razones por el bajo número de denuncias en nuestro país.

Hay que concienciar a la sociedad de que no debemos permitir bajo ningún concepto la proliferación de los delitos de odio.

¿Cómo debemos actuar en cuanto suframos una situación de odio?

  • Si detectas cualquier delito de odio en las redes sociales, en internet, o en la calle no te quedes con los brazos cruzados, comunícalo inmediatamente a las autoridades policiales y a las plataformas en las que se han publicado. Si presencias el delito de odio en la calle, con las debidas precauciones, podrás usar tu dispositivo móvil para grabar la comisión de dicho delito y denunciarlo a las autoridades policiales.
  • No difundas mensajes de odio en las redes ni colabores en su difusión, pues serás cómplice de ese delito. Recuerda que una vez que publicas algo en las redes sociales, esto escapa de tu control. Los deportes, la política y la religión suelen ser frecuentemente un nido de generación de odio en las redes sociales.
  • Los mensajes de odio pueden llegar por diferentes medios, internet, redes sociales, SMS, email, WhatsApp. Guárdalos para poder presentarlo como pruebas a las autoridades judiciales.

Por favor, no cruces la raya #STOPOdio

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