Equilibrando

Por Iñigo Jiménez, experto en Movilidad de RedAbogacía.

El móvil es una herramienta esencial en la vida diaria y profesional de la mayoría de las personas, pero su uso excesivo puede tener graves consecuencias, por esta razón, es importante establecer medidas que nos permitan evitar su abuso y mantener un equilibrio saludable.

En la vida hay que intentar mantener siempre el equilibrio, los excesos o los defectos suelen ser casi siempre perjudiciales.

El uso en exceso de los dispositivos móviles puede causar: ansiedad, depresión, insomnio, adicción a internet, estrés, problemas de atención y concentración, despersonalización, aislamiento social, etc.

Para hacer un uso equilibrado del móvil:

• Establecer un horario para el uso del móvil: Es recomendable tenerlo apagado (o en modo silencio) durante cierto tiempo durante la jornada laboral y, al menos, una hora antes de irse a dormir. Así conseguiremos evitar la distracción y mantenernos concentrados en nuestras tareas.

• Evita o limita las aplicaciones innecesarias, como las de redes sociales. Ten la sana costumbre de usarlas solo en momentos específicos, de esta forma evitaremos estar constantemente comprobando nuestras redes sociales.

• Mantén una actitud consciente y disciplinada: al igual que hacemos con la comida y con el ejercicio físico para conseguir tener unos hábitos saludables, es importante mantener una actitud consciente y disciplinada en el uso del móvil. Es recomendable establecer objetivos claros para su uso y ser críticos con nuestro consumo, evitando caer en la tentación de estar con el móvil en la mano todo el tiempo.

• Vuelve a establecer relaciones “analógicas”: no dependiendo exclusivamente del móvil para comunicarnos con nuestro entorno.

• Establece un tiempo de desconexión total, sin usar el móvil, al menos una vez a la semana. Esto nos permitirá recargar nuestras baterías y tener un enfoque más fresco y productivo en nuestras tareas.

Con estas medidas, lograremos un equilibrio saludable en el uso del móvil y una vida más productiva y satisfactoria.

En la moderación y el equilibrio, está la virtud.