27 noviembre 2019

La protección a los animales en el derecho estadounidense: Del “The Massachusetts body of liberties” a la PACT ACT (Preventing Animal Cruelty and Torture Act)

Patricia Pérez Bruzos. Abogada. Delegación de Ponferrada del Colegio de Abogados de León

El Senado de los Estados Unidos ha aprobado por unanimidad el día 5 de noviembre de 2019 una ley que transforma los delitos de crueldad animal en delitos federales y por tanto perseguibles en todos los Estados. Pendiente de ratificación y firma por el Presidente Donald Trump, esta Ley supone un paso más en el camino iniciado en 1641 por los Massachusetts Body of Liberties, primer texto legal norteamericano en recoger medidas a favor de los derechos de los animales.

Durante el siglo XVII, las “Meditaciones” de Descartes propugnan una Teoría Mecanicista del Universo en la cual los animales NO – HUMANOS se consideraban autómatas complejos pero sin alma, sin mente, sin razonamiento y sin capacidades para sufrir o sentir. Nathaniel Ward, hijo de un pastor puritano, abogado y ministro de la iglesia, escribe “The Body of Liberties” durante su estancia en Nueva Inglaterra en 1634, texto que sirve de apoyo a la redacción de “The Massachusetts Body of Liberties”.

En el Título que se refiere a los animales (llamados en el texto “bruite creature”), se estable la prohibición de maltrato a los animales de carga así como la obligación de atender sus necesidades y sustento y refrescarlos en caso de largas travesías (Disposiciones 92 y 93).

La influencia de Nathaniel Ward, supone una ruptura con las ideas cartesianas que ven a los animales como meros objetos inanimados. El cuerpo legal aprobado en Massachusetts está inspirado no sólo en las corrientes filosóficas que preconizarán el naturalismo ilustrado, sino que también tiene una marcada influencia religiosa, recogiendo en su texto, preceptos del Antiguo Testamento que avanzan en la protección de los animales, especialmente de aquellos más necesarios para las tareas diarias del hombre.

Éxodo 23:12: “Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero”.

Éxodo 21:33-34: “Y si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno,  el dueño de la cisterna pagará el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo”.

 Éxodo 23:5: “Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo”. 

Isaías 1:11: ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos”.

Isaías 66:3,4: “El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciese sangre de cerdo ; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. Y por que escogieron sus propios caminos, y su alma amo sus abominaciones, también yo escogeré para ellos escarnios, y traeré para ellos lo que temieron; por que llame, y nadie respondió; hable, y no oyeron, sino que hicieron lo malo delante de mis ojos, y escogieron lo que me desagrada”.

Un paso crucial para el Derecho de los Animales lo constituye la fundación, por Henry Berg, un diplomático filántropo, de la Sociedad Americana para la Prevención del Maltrato Animal (American Society for the Prevention of Cruelty to Animals)- Nueva York, 1866-,  la primera Asociación norteamericana a la que sigue la de Buffalo en 1867.  En este año se produce también la primera condena a un hombre por golpear a un gato hasta la muerte.

En 1888, año del fallecimiento de Henry Berg, treinta y siete de los treinta y ocho Estados de la Unión, habían promulgado leyes en contra del maltrato animal.

Entre las labores de esta Asociación está la negociar con los representantes de los Estados de la Unión la promulgación de nuevas leyes que busquen el bienestar de todo tipo de animales. A título de ejemplo, podemos mencionar las siguientes:

  • Ley de Protección de animales exóticos y de seguridad pública en sus desplazamientos – TEAPSPA (The Traveling Exotic Animal and Public Safety Protection Act)
  • Ley de Protección de primates en cautividad. (Captive Primate Safety Act)
  • Ley de seguridad pública de grandes felinos. (Big Cat Public Safety Act)
  • Ley de Protección de la vida salvaje americana y de los peces en peligro de extinción. (The Paw and Fin Conservation Act)

La última de esta larga lista de leyes que afectan a este campo del derecho, ha sido la aprobación por la Cámara de Representantes, de la PACT ACT (Preventing Animal Cruelty and Torture Act) en contra de algunas de las prácticas más crueles que pueden sufrir los animales (aplastamiento, quema, ahogamiento, asfixia, empalamiento o explotación sexual) que se produzcan entre Estados o en todo el territorio de los Estados Unidos.

Su carácter de Ley Federal suple la carencia de una ley que afecte a todos los Estados de la Unión pues la crueldad contra los animales, a pesar de estar legislada en la mayoría de los Estados miembros, no había sido objeto de la legislación federal.

Durante el siglo XX y los primeros años de este siglo XXI, la promulgación de un gran número de leyes de protección convierte a los Estados Unidos en un referente en el DERECHO DE LOS ANIMALES. Su estudio se ha convertido en asignatura de la carrera de Derecho en más de 100 universidades incluidas algunas de tanto prestigio como Harvard, Stanford, UCLA, Duke, etc. Igualmente, los grandes bufetes americanos han visto un nuevo campo de acción en esta materia legal por lo que están ampliando sus plantillas con especialistas en este campo.

Aunque con más lentitud, es notoria la extensión de esta tendencia en la Unión Europea y, concretamente, en el Derecho Español, aunque nos queda todavía un largo camino por recorrer en la defensa del reino animal.

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