
Blog de Comunicación y Marketing Jurídicos
15 noviembre 2018
Por Diego Alonso
TWITTER @daasensio
Al parecer estamos asistiendo a una oleada de fusiones y adquisiciones entre firmas de abogados nacionales e internacionales. Nada que no lleve pasando en el sector legal desde hace años, teniendo en cuenta que muchas de las actuales firmas están constituidas a partir de la unión de diferentes despachos. El problema surge cuando la competencia anterior a la fusión o adquisición entre firmas se traslada a nivel interno.
Las fusiones y adquisiciones descansan en muchas ocasiones sobre motivaciones “marketinianas” en busca de generar ruido en el mercado, pero no conllevan el verdadero estudio y acciones necesarias para que el problema de gestión que implica no se convierta en una carga a largo plazo. De hecho, en un sentido estricto podríamos utilizar la categoría de “oficinas de representación comercial” en vez de fusión o adquisición.
Una fusión o una adquisición requiere de un proceso, no solo legal (en este se mueven como pez en el agua los abogados especialistas en la materia) o de estudio económico – financiero, sino de la compatibilidad de la cultura de las organizaciones que a partir de ese momento pasarán a ser una sola. Podríamos decir que, al igual que en las áreas de la dirección y gestión, existen unas necesidades “Hard” y otras “Soft” a cubrir, siendo las últimas las que ocupan la temática de este artículo y las que más problemas pueden causar en un futuro a la firma.
No hace mucho leía la historia de la compra de la cadena de supermercados estadounidense Wholefoods por parte de Amazon y los problemas internos que acarreó la fusión de dos culturas diametralmente diferentes: la primera flexible y la segunda estricta, una basada en procesos abiertos y la otra en procesos estrictos. Estas diferencias culturales tienen su reflejo, incluso, en la forma de ser y de dirigir de los directivos de estos dos tipos de organizaciones.
Este ejemplo puede ilustrar la situación en la que se encuentran muchas firmas que, tras una incorrecta valoración de las necesidades de adaptación cultural, tienen síntomas como una excesiva competencia interna que lleva a un celo desproporcionado sobre la cartera de clientes, bases de datos desestructuradas que impiden cualquier tipo de rentabilización del fondo de comercio, valores y visión no alineadas entre áreas de negocio, etc.
Como se plantea en el artículo de la Harvard Business Review, “One reason mergers fail: the two cultures aren’t compatible”, existen una serie de actuaciones que pueden incrementar las posibilidades de éxito de la integración cultural en una fusión:
Diego Alonso
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