08 febrero 2022

¿Cómo han evolucionado los profesionales de gestión en las firmas de abogados?

Eugenia Navarro Por Eugenia Navarro
@eugenianavarros

 

El pasado mes de diciembre pude presentar mi estudio ‘2011- 2021, 10 años de análisis de la evolución de la profesión’. Nada me hacía sospechar en el 2011, todo lo que iba a ocurrir en el sector legal y cómo la innovación y la tecnología iban a impactar en un mundo tan tradicional.

En el 2011 los clientes buscaban reducción de precios, en el 2021 buscan eficiencia y calidad y para ello la tecnología es clave. Así pues, los despachos han incorporado a sus profesionales de gestión nuevos perfiles capaces de ayudarles a evolucionar y acompañarlos a mejorar su competitividad. Durante este periodo se han consolidado los profesionales del marketing, comunicación y especialmente los de desarrollo de negocio. La búsqueda de eficiencia y la incidencia de la tecnología ha llevado a la aparición de nuevos profesionales en los despachos vinculados con la innovación, la transformación digital y las operaciones legales.

Como resultado de este estudio, vemos la incorporación de profesionales no necesariamente abogados expertos en nuevas disciplinas referidas al sector legal.

Fuente: estudio del sector legal de los negocios, 10 años de profesión, ESADE Law School 2021
Dirección general y COO

Esta década también ha generado profesionales de gestión capaces de asumir la función de COO (Chief Operating Officers) a quien reportan todos los profesionales de gestión. Estos profesionales son el complemento ideal para los Managing Partners que mantienen relación con clientes y son el máximo exponente de la profesionalización de la gestión ya que son capaces de acelerar la toma de decisiones y ser más ágiles y rápidos en el cambio de estrategia para responder a un entorno cambiante y ambiguo.

Este tipo de profesional ha proliferado en grandes despachos, pero también en despachos medianos que han entendido la relevancia de la profesionalización de la gestión.

Innovación y tecnología

La innovación se ha convertido en clave para la diferenciación de las firmas y esto ha supuesto la incorporación de profesionales eminentemente técnicos que analizan la incorporación de la tecnología y que utilizan técnicas de Design Thinking aplicadas al sector legal para la creación de nuevos productos y servicios, aplicados al sector legal: Legal Design.

La denominación de los profesionales de innovación y de tecnología puede variar desde responsable/director de innovación a transformación digital, pero sus misiones son parecidas focalizándose en hacer avanzar a las firmas, no solo en procesos de digitalización si no también de transformación profunda en la manera de ofrecer y entregar los servicios legales.

Los directores de IT han dejado de ser meros profesionales de soporte para intervenir en las operaciones de prestación de servicio, convirtiéndose en profesionales clave para mejorar la competitividad de las firmas en el mercado. Los clientes, en un 81% han incorporado la tecnología como criterio de selección de sus firmas, demostrando así su capacidad de ser eficiente en sus procesos.

Los data scientist responden a la necesidad de procesar una gran cantidad de datos (el petróleo del s. XXI).  Básicamente, estas profesiones, extraen datos independientemente de su fuente (webs, csv, logs, APIs, etc.) y de su volumen (Big Data o Small Data) y los convierten en información para la toma de decisiones.

Marketing, comunicación y desarrollo de negocio

Desde el año 2011 ha habido una gran evolución en el entendimiento y diferenciación de las funciones en estas tres áreas. Algunos despachos incluso han diferenciado las funciones con profesionales de diferentes perfiles, otros las aglutinan en un único profesional que coordina todas las áreas.

En España, estos departamentos han tenido crecimientos continuados incorporándose también profesionales expertos en marketing digital y redes sociales, algo que sorprendió a las firmas que en el 2011 empezaban a usar su web como imagen corporativa.  La innovación en el entorno digital ha sido uno de los elementos de mayor impacto. Servicios online, posicionamiento SEM y SEO por palabras claves, blogs y redes sociales forman parte de la estrategia digital de las firmas. La pandemia ha acelerado el foco en la red. LinkedIn se ha convertido en la red profesional por excelencia. Los abogados necesitan complementar sus conocimientos y formarse en el conocimiento del entorno digital.

En el 2011 existía aún el debate si redes sociales aplicaban o no a las firmas de abogados, en la actualidad está asentada la utilidad de las redes como como ayuda a la construcción de marca y también como soporte al primer criterio de selección de despachos de abogados por parte de clientes: mostrar experiencia contrastada y expertise en materias. Así pues, a través de las redes se da más visibilidad a los abogados y a sus especialidades, así como mayor difusión de sus seminarios y del contenido generado.  Estamos en la era de contenido de valor adaptado y segmentado de acuerdo a las necesidades específicas de cada cliente, las áreas de práctica se difuminan para entrar con fuerza en los diferentes sectores de actividad como: energía, alimentación, moda, deporte…

El desarrollo de negocio se ha vuelto más profesional y especializado, en el que el conocimiento de los clientes y de las tendencias se ha vuelto clave. La utilización de herramientas como el CRM o el análisis de datos para generar inteligencia comercial es cada vez más habitual con profesionales especializados en estos ámbitos, técnicos de marketing, ingenieros de datos… perfiles antes nunca imaginados en una firma.

Los equipos de desarrollo de negocio / marketing han sofisticado sus atribuciones y algunos participan de manera activa en la presentación de propuestas y fijación de elementos como precio o nuevos servicios.

La aparición de nuevas especializadas vinculadas con la tecnología también ha generado nuevos sectores como e-sports, fintech, regtech, segurtech entre otros, vinculados a la evolución de sectores antes tradicionales.

La era de los premios, reconocimientos y transparencia en las operaciones

El sector se ha vuelto muy sofisticado en este sentido, los premios, reconocimientos top 40, top 100, han generado una era en la que los premios y los reconocimientos se han hecho un gran hueco como herramienta de reconocimiento en el mercado. El mercado se ha vuelto especialmente transparente en cuanto a operaciones, transacciones e incluso litigios, favoreciendo el conocimiento de los clientes sobre la experiencia de las firmas y de los abogados que están en los distintos temas relevantes. El mercado ha ganado en transparencia.

Directores financieros

La evolución de los directores financieros nos lleva a que dejen de ser meros controllers para establecer y definir estrategias financieras con soporte en políticas de precios.  Hemos entrado en la era de la rentabilidad. Los nuevos directores financieros son auténticos expertos en encontrar tecnologías que ayuden a sus abogados a facturar, a medir el valor de la aportación y a encontrar KPI´s para la mejora continua. Estos profesionales suelen conocer en profundidad el sector legal y también se han subido al carro de la innovación y de encontrar soluciones creativas y colaborativas que ayuden a mejorar la relación con los clientes.

Recursos humanos

Los despachos siguen compitiendo por la captación y retención del talento en el mercado. Hemos visto años de movimientos entre firmas de socios, generando un mercado muy activo de intercambio de profesionales.

Lo que es innegable es el cambio de tendencia en cuanto a las generaciones jóvenes y su enfoque para afrontar la profesión.  Buscan que su trabajo les guste en el momento y no trabajan por la promesa de una recompensa futura. Ser socio no es la prioridad primordial de muchos jóvenes que empiezan su carrera en un despacho. Las carreras lineales y estructuradas en las firmas no siempre se adaptan a la naturaleza del talento actual, que valora la compatibilización de su vida personal y profesional.

El talento que sale de las universidades se encuentra con un sector más rico en sus opciones y además de encontrar un trabajo en una firma, puede encontrar oportunidades en startups legales, en empresas o modelos alternativos. Los jóvenes valoran la formación, la conciliación y la posibilidad de una experiencia internacional por encima incluso, en ocasiones, de la retribución económica.

En cuanto al talento senior, cada vez es más difícil llegar a la sociatura y depende mucho de la capacidad de generar negocio. Esto arroja talento técnico de valor que no puede hacer carrera en una firma tradicional.  El sector legal está enriqueciéndose con lo que se denomina talento no alineado que se puede unir para trabajar por proyectos en diferentes empresas. Los modelos alternativos son capaces de estructurar la acción comercial de este talento y flexibilizar la oferta del trabajo en el mercado legal en lo que se denomina “plataformas de talento” como variantes de los modelos alternativos (Alternative Legal Service Providers).

Los departamentos de recursos humanos han ido creciendo y desarrollando especialidades, aunque el poder de decisión en este ámbito sigue estando ligado a las decisiones de los socios. Lo que es cierto, es que durante estos años, han ganado autonomía y capacidad para hacer cambios y tomar medidas innovadoras dentro de las firmas.

El perfil de éxito en las firmas tradicionales requiere de nuevos skills, conocimientos y competencias ya que los abogados necesitan ser más completo, incorporando además de las habilidades comerciales, conocimientos tecnológicos y del entorno digital. También se ha convertido en importante hacer de las firmas tradicionales entornos capaces de atraer y retener al talento después de los primeros años de experiencia.

El bienestar y la conciliación se han convertido en un reclamo para el talento, especialmente el más joven que valora en gran medida la disponibilidad de su tiempo. Los despachos han tomado medidas innovadoras desde ofrecer comida sana, favorecer el deporte, jornadas flexibles…

La diferenciación entre las firmas viene dada por el perfil de sus abogados y ese es el gran reto al que deben contribuir los departamentos de desarrollo profesional: crear el perfil de abogado acorde a los valores de la firma y centrado en las necesidades de los clientes.

Los directores de recursos humanos reconocen que tienen una ardua tarea, ya que los socios no siempre son buenos gestores de equipos. Los fallos más habituales son la falta de feedback a los abogados y la falta de autocrítica, muchas veces provocada porque los socios nunca reciben valoraciones estructuradas y profesionalizadas de su trabajo.

A diferencia del año 2011 en el que pocos directores de recursos humanos intervenían en la evaluación de los socios, los departamentos de recursos humanos se han profesionalizado, crecido y están contando con un papel muy relevante.

En el 2011 afirmábamos. “Las firmas suelen tener establecido en un manual el desarrollo de carrera profesional y cuando mayor es el tamaño de estas, más inamovible es la trayectoria para ser socio.”. En la actualidad vivimos la tendencia de flexibilizar la carrera y no hacerla tan estándar o homogénea teniendo en cuenta la realidad de cada profesional. La lucha por el talento cada vez es más compleja por la propia evolución de la sociedad en sus formas de trabajo.

Legal Operations y Project Managers

Las operaciones legales encajan perfectamente con las necesidades de eficiencia requeridos para afrontar los nuevos retos de esta era. Las asesorías jurídicas han generado perfiles especialistas que se han incorporado a los departamentos legales. Los despachos de abogados han incorporado en un primer momento a Legal Project Managers para gestionar los asuntos como proyectos y, en especial, aquellos que tienen más complejidad con implicaciones multivariables y multijurisdiccionales.

La profesionalización de la gestión cada vez es más relevante para la competitividad de las firmas en el mercado y esto cada vez va a más. O bien con personal interno, o a través de consultores que ayuden en estos ámbitos. Lo que está claro, es que los conocimientos en gestión forman parte ya de los conocimientos y competencias necesarios para la carrera profesional de un abogado en esta nueva era.

El informe está disponible en:

https://landings.wolterskluwer.es/el-sector-legal-de-los-negocios-2011-2021/

 

Por Eugenia Navarro
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