03 junio 2021

Habilidades tecnológicas para la Abogacía: la importancia de contar con las herramientas adecuadas

Herramientas para mejorar nuestro trabajo diario en el despacho hay muchas. Y esto puede ser un problema, porque a veces entre tanta oferta es difícil elegir. Por eso, para aprovechar todas las ventajas de estas soluciones es fundamental analizar qué necesita el despacho y qué herramientas son las que nos van a servir para esa finalidad. Ésta es una de las principales conclusiones de la conferencia del ciclo ‘Jornadas de habilidades para la abogacía’, celebrada el 3 de junio y centrada en las habilidades tecnológicas para abogados inexpertos.

La formación continua siempre ha sido fundamental para la Abogacía. Este aspecto aparece reforzado con su inclusión en el nuevo Estatuto General de la Abogacía. Así lo ha destacado la presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega, en la inauguración de estas jornadas, subrayando que “la formación continua aparece como absolutamente imprescindible para la búsqueda de la excelencia. Y la búsqueda de la excelencia es imprescindible en el marco competitivo en el que estamos”.

Estas jornadas, ha destacado Ortega, forman parte de la agenda de las prioridades formativas del Consejo, con cursos sobre materias como la mejor gestión del tiempo, la construcción de la marca personal y conocer las herramientas que tenemos para ello. En definitiva, para “ofrecer formación en habilidades y competencias que permitan la adaptación a los nuevos escenarios”.

Por su parte Antonio Navarro, coordinador del Grupo de Trabajo de Habilidades de la Abogacía del Consejo ha destacado los rápidos cambios de la profesión en los últimos años: “ha cambiado más en los últimos diez-quince años que en los 50-100 anteriores”. Ahora llevamos prácticamente todo el despacho en la mano, con el ordenador y el móvil, ha explicado, y se ha mostrado “convencido de que en los próximos 5 años la profesión cambiará más deprisa, y frente a ello no podemos resistirnos”. De ahí la importancia de este ciclo, para acercar estos cambios a los profesionales de la abogacía y ofrecerles herramientas para afrontarlos.

La formación continuada no solo debe ser jurídica, sino también en cuanto a habilidades tecnológicas de los abogados, como ha señalado Miguel Hermosa, vicedecano del Colegio de Abogados de Palencia. Y es que cada vez más casos de los que reciben los profesionales tienen implicaciones tecnológicas. El ponente ha centrado su intervención en varias herramientas digitales que ofrecen las administraciones públicas para facilitar el día a día de los abogados. Por ejemplo el apoderamiento apud acta online, la sede electrónica del Ministerio de Justicia, el portal de los Registradores, la Red SARA o, en materia internacional, el Prontuario de auxilio judicial internacional o el portal European Justice. Igualmente, ha insistido en la importancia del trabajo en la nube y de compartir documentos.

Por su parte Alberto Salas, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Granada, se ha mostrado convencido de las bondades de la tecnología “si sabemos aplicarla”, ya que con “el uso de las tecnologías vamos a conseguir mejorar la productividad, la eficiencia y la eficacia”. Pero el problema, ha subrayado, es que a veces no se cuenta con la formación o las herramientas adecuadas. Otros problemas son no entender la digitalización como algo interconectado, obviar el cambio cultural, esperar fórmulas mágicas y resultados inmediatos o no analizar si las herramientas son las adecuadas para nuestro despacho. Tras esto, ha realizado un “mapa conceptual” de diversas aplicaciones y soluciones para mejorar la gestión integral del despacho, desde software de gestión propiamente dicho, hasta las nubes privadas o diversas soluciones para firma online o certificar contenidos.

En este ciclo, que tendrás sus próximas conferencias los próximos días 10 y 17 de junio, se han inscrito más de 1.300 personas a través de la plataforma www.formacionabogacia.es

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