Por Íñigo Jiménez, experto en movilidad de RedAbogacía
Hoy en día nuestros terminales móviles se han convertido en una prolongación de nuestra vida. Cuando se ha extraviado o nos han robado el móvil la angustia y preocupación nos invaden. Y no es para menos. Aparte del valor económico del terminal para los delincuentes puede tener un valor extra pues puede contener datos sensibles como datos personales, datos bancarios, contraseñas, correos electrónicos, fotos, documentos, etc. facilitando la comisión de delitos por operaciones fraudulentas y de robo de identidad.