24 julio 2023

No más Sharenting

Por Iñigo Jiménez, experto en Movilidad de RedAbogacía.

Hoy quiero tratar un tema muy interesante y que está muy de moda entre los padres tal y como he podido comprobar en estos últimos meses: el sharenting.

¿Qué es el sharenting y por qué deberías pensarlo dos veces antes de hacerlo? El término “sharenting” surge de la combinación de las palabras “share” (compartir) y “parenting” (crianza) y se refiere a la tendencia de publicar información sobre los menores en internet, ya sea en blogs, foros o plataformas como Facebook, Instagram o TikTok o WhatsApp.

¿Te suena familiar? Seguro que sí, porque, tal y como he podido comprobar en estos últimos meses, muchos padres y madres lo hacen prácticamente a diario.

El sharenting no es un fenómeno nuevo, pero se ha intensificado con el auge de las redes sociales y la facilidad para capturar y difundir imágenes. Según un estudio de 2018, el 92% de los niños menores de dos años ya tiene una presencia digital en internet, y el 30% de ellos aparece en línea antes de cumplir las 24 horas de vida. Además, se estima que los padres publican una media de 1.500 fotos de sus hijos antes de que cumplan los cinco años.

¿Es bueno o malo? ¿Qué beneficios y riesgos tiene? ¿Cómo podemos hacerlo de forma responsable y segura? Estas son algunas de las preguntas que intentaremos responder en este artículo.

¿Por qué hacemos sharenting? Bueno, hay muchas razones, pero creo que las principales son estas:

  • Queremos mostrar lo orgullosos que estamos de nuestros hijos y lo mucho que los queremos.
  • Queremos mantener el contacto con nuestros familiares y amigos que viven lejos y que así puedan ver cómo crecen nuestros peques.
  • Queremos documentar los momentos especiales de la infancia de nuestros hijos y tener un recuerdo para el futuro.
  • Queremos formar parte de una comunidad de padres y madres que comparten sus experiencias, consejos y apoyo.

Pero también hay que tener cuidado, porque esta práctica puede tener algunos riesgos. Por ejemplo:

  • Podemos vulnerar la privacidad y el derecho a la imagen de nuestros hijos, que quizás no quieran que sus fotos estén en internet o que no puedan dar su consentimiento. Los padres no pueden publicar fotos o datos de sus hijos sin su consentimiento, salvo que se trate de un interés legítimo superior. Además, deben respetar el derecho de los demás menores que aparezcan en las imágenes.
  • Pérdida del control sobre la información compartida. Una vez que se publica algo en internet.
  • Al tener una huella digital prácticamente desde que nacen, podría tener consecuencias muy negativas en el futuro que podría afectar a su reputación o incluso a nivel profesional.
  • Podemos exponer a nuestros hijos a posibles amenazas, como el ciberacoso, el robo de identidad o la explotación infantil. Al compartir datos personales o de localización, se facilita el acceso a información sensible que puede ser utilizada para fines ilícitos o malintencionados. Al compartir imágenes y datos de los niños, estas pueden ser usadas por posibles depredadores, acosadores o ciberdelincuentes con fines maliciosos.
  • Podemos crear una imagen idealizada de nuestra familia y de nuestros hijos, que no se corresponda con la realidad o que genere presión o frustración.
  • Podemos descuidar la atención y el vínculo con nuestros hijos, si estamos más pendientes del móvil que de ellos o si los usamos como objetos para conseguir “likes”.

Entonces, ¿cómo podemos practicar el sharenting de forma ética y respetuosa?

Aquí os dejo algunos consejos:

  • Antes de publicar algo, pregúntate si a tu hijo le gustaría o le molestaría verlo ahora o en el futuro. Si tienes dudas, mejor no lo publiques.
  • Ajusta la privacidad de tus redes sociales para que solo puedan ver tus publicaciones las personas que tú quieras. Evita etiquetar a los menores y no aceptes solicitudes de amistad de desconocidos ni compartas información personal o sensible.
  • Respeta la intimidad y la dignidad de tus hijos. No publiques fotos comprometedoras, humillantes o que puedan causarles vergüenza o burla.
  • Sé honesto y realista. No idealices ni exageres la vida de tus hijos. Reconoce sus defectos y sus errores, así como sus virtudes y sus logros.
  • No compares ni compitas con otros padres o madres. Cada familia es única y tiene su propio estilo y ritmo.
  • No te obsesiones con el número de likes o comentarios que recibes. Lo importante es la calidad y no la cantidad de tus interacciones.
  • Disfruta del momento presente con tus hijos y no te pierdas sus sonrisas por estar mirando la pantalla. Recuerda que lo más importante es disfrutar del tiempo con tus hijos, no publicarlo.
    Si estamos más pendientes de documentar la vida que de vivirla, perderemos gran cantidad de momentos genuinos y espontáneos. Ellos son lo más importante.

El sharenting puede ser una forma divertida y gratificante de compartir tu experiencia como padre o madre, pero también implica una gran responsabilidad. Recuerda que tu hijo tiene derecho a decidir sobre su propia imagen e identidad, y que tú eres su principal modelo y protector.

Si haces sharenting, hazlo de forma responsable y moderada, teniendo en cuenta el interés superior del menor y su derecho a crear su propia identidad digital así, contribuiremos a garantizar el respeto y la protección de los derechos de los niños en el entorno digital.

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