04 marzo 2024

¿Hora de reinventarse?

Eva BruchPor Eva Bruch
TWITTER @evabruch

Conozco muchas personas que se han reinventado a sí mismas por un motivo u otro, persiguiendo sus sueños, por necesidad o por pura estrategia personal o empresarial. No importa el motivo y nunca es un mal momento, pero la actual coyuntura parece especialmente favorecedora para ello.

Internet lo cambió todo. De repente el mundo se hizo accesible a todas las empresas sin importar su tamaño. Aparecieron un sinfín de nuevos negocios y otros muchos se reinventaron. La tercera revolución industrial transformó las industrias y la sociedad, facilitando la globalización y creando una economía basada en el conocimiento y la información.

La robótica y la inteligencia artificial lo están cambiando todo. Estamos en el albor de la cuarta revolución industrial. Esta era promete transformar la manera en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otros, con un enfoque en la interconectividad, la eficiencia y la sostenibilidad.

¡Toca reinventarse!

Y nuevamente es a las pequeñas y medianas empresas a quiénes se les abre un mundo.

En recientes conversaciones con despachos pequeños (12, 18 y 33 profesionales) me trasladaban sus ideas para capitalizar el potencial de la automatización, la robótica y la IA para abrir nuevas áreas de negocio o crear spin offs: servicios semiautomatizados dirigidos a la gran empresa; servicios 100% automatizados para cumplimentación y presentación de impuestos o para completar procedimientos administrativos de principio a fin sin intervención humana. Algunos despachos muy avanzados ya lo están haciendo, la diferencia es que ahora, todo el que quiera, puede.

Indicaba antes que la coyuntura es favorable y no lo es únicamente por la evolución de la tecnología sino por otros factores como:

● La necesidad de diferenciar la propuesta de valor de los despachos, en su mayoría muy anclada aún a los clásicos modelos de prestación de servicios. La clave no reside solo en adoptar tecnología, sino en cómo esta se emplea para crear servicios jurídicos que rompan con lo convencional, ofreciendo soluciones más personalizadas, accesibles.

● La creciente demanda de soluciones jurídicas dirigidas al consumidor final. Este público busca no solo fiabilidad y asequibilidad en los servicios legales, sino también claridad y simplicidad en su prestación, haciéndolos entendibles para los no expertos en la materia, una gran oportunidad, también, para innovar en cómo se comunican y prestan estos servicios.

Los despachos de menor tamaño están en una posición privilegiada para capitalizar estas tendencias. Tienen una mayor agilidad y cercanía con sus clientes, pueden implementar rápidamente innovaciones tecnológicas y modelos de negocio adaptados a las nuevas demandas del mercado.

¿Hora de reinventarse? Más que una pregunta, es una afirmación. Es tiempo de actuar, de innovar y de asegurar que el derecho, en todas sus formas, avance al compás de la sociedad que pretende regular y proteger.

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