07 junio 2021

Cómo la realidad virtual se está usando en el sector legal

Jorge MorellPor Jorge Morell

El pasado mes de abril la EASA o Agencia Europea de Seguridad Aérea certificó el primer dispositivo para simular el entrenamiento de vuelos en un entorno de realidad virtual. Con el mismo se pueden poner en práctica operaciones normalmente de riesgo en un entorno seguro. Después de todo, hay que pensar que el 20% de los accidentes aéreos ocurren durante el entrenamiento.

La realidad virtual, entendida como la experiencia simulada capaz de recrear entornos similares o completamente distintos al mundo real, es un sector que no deja de crecer. De hecho, es otro de esos sectores que se ha visto acelerado con la pandemia, hasta el punto que la consultora Grand View Research espera que el mercado global de la realidad virtual alcance los 62 mil millones de dólares en 2027.

Ahora bien, raramente se habla del uso de realidad virtual en el entorno jurídico y como posible vía de innovación en firmas o departamentos legales. ¿Existen iniciativas relevantes? La verdad es que hay más de la que podría pensarse.

La realidad virtual en el sector legal mayormente se está usando en tres vertientes: 1) el desarrollo formativo; 2) la recreación de pruebas en litigios y 3) el marketing y organización de eventos.

La primera vertiente, relativa a mejorar el desarrollo formativo de estudiantes de Derecho o abogados que se inician en la profesión, seguramente sea la que tiene mayor número de ejemplos en la actualidad.

Un caso cercano es el de Legal Speech VR, el proyecto español ganador en diciembre de 2020 del LAB Emprendimiento Jurídico de la Fundación Mutualidad Abogacía, cuyo objetivo es desarrollar un sistema de entrenamiento para juristas que recrea un juicio real mediante realidad virtual.

Dicho esto, Estados Unidos seguramente sea el país cuyas facultades de Derecho más han impulsado el uso de realidad virtual para formar a sus estudiantes en múltiples variantes: simular juicios, recrear una escena del crimen, simular una reclamación por daños generados en una inundación, la garantía de los derechos humanos en un campo de refugiados de Siria recreado, oratoria virtual o la admisibilidad de prueba, entre otros.

En ese sentido, el Harvard Law Access to Justice Lab también ha estado experimentando con el uso de realidad virtual para que los estudiantes practiquen en tribunales desde un entorno virtual. De hecho, estas pruebas se hicieron en conjunción con el Colegio de Abogados de San Francisco.

En otros territorios también encontramos usos, como pueda ser la empresa islandesa Statum y su software llamado Virtice, que permite simular un juicio más de tipo continental mediante realidad virtual.

Todo ello sin olvidar a JUST, una de las iniciativas más recientes en este sentido, que mediante realidad virtual facilita la inmersión en una sala de tribunales norteamericana.

En cuanto a la segunda vertiente, recrear escenarios de crímenes o pruebas de una forma más realista y cercana para el juez, las partes o el jurado, hay iniciativas como el robot creado por la Universidad de Durham para crear un “tour virtual” de un escenario del crimen y poder mostrarlo en 360º o desde un casco de realidad virtual a los intervinientes en el caso.

En una línea similar se encuentra el proyecto de la Universidad de Staffordshire, que obtuvo financiación de la Comisión Europea para crear un sistema de realidad virtual de modo que los jurados pudieran vivir en primera persona un escenario del crimen.

Por otro lado, Kineticorp es una empresa que trabaja en este ámbito, ayudando a recrear en entornos de realidad virtual por ejemplo un accidente de tráfico, ayudando al abogado a mostrar de forma más clara su argumentación.

Por último, y en cuanto a la tercera vertiente, el uso en eventos virtuales y acciones de marketing, seguramente sea la más actual y donde más ha crecido últimamente. En este caso estamos normalmente hablando de herramientas que facilitan la organización de eventos virtuales pero no con el típico Zoom o Teams, sino mediante entornos virtuales en los que los asistentes crean su propio avatar o representación digital y visitan el espacio virtual en el que tiene lugar el evento.

Normalmente esa visita puede hacerse sin necesidad de un casco de realidad virtual, pero muchas de estas aplicaciones de eventos virtuales justo lo que buscan es potenciar la inmersión e intentar recrear parte de la magia de los eventos presenciales. Para lo que recurren a la realidad virtual.

Entre esos casos tendríamos ejemplos como los de Virtway, Teooh y Whova. Ninguna de ellas es exclusiva del ámbito legal, pero sí es cierto que se han usado o pueden ser opciones valiosas para quien quiera organizar un evento digital diferente y que implique un entorno virtual.

En resumen, no toda la innovación legal en el sector jurídico se reduce a inteligencia artificial, automatización, gestión de procesos y otros sospechosos habituales. Y si bien la realidad virtual está claro que todavía tiene una presencia muy testimonial en el entorno legal, sin duda hay más de la que podría pensarse inicialmente.

¡Feliz simulación!

Jorge Morell
Fundador de Legaltechies
TWITTER:Jorge_Morell

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