Conectados y aislados: La doble cara de la tecnología en la juventud actual

Por Iñigo Jiménez, experto en Movilidad de RedAbogacía.

Hace poco tuve la oportunidad de leer el artículo “Yes, Social Media Really Is a Cause of the Epidemic of Teenage Mental Illness” de Jonathan Haidt en After Babel ⁽¹⁾. Viendo los datos que se incluyen en el artículo, es realmente preocupante el impacto que los teléfonos inteligentes y las redes sociales están teniendo en los adolescentes​​. Haidt proporciona un análisis convincente sobre cómo el uso masivo de estos dispositivos está contribuyendo a un deterioro notable en la salud mental de los adolescentes, y me llevó a reflexionar sobre mi entorno y la manera en que los jóvenes están experimentando la vida en la era digital.

Desde principios de la década de 2010, coincidiendo con la popularización de los teléfonos inteligentes, los informes de depresión, ansiedad y autolesiones en adolescentes se dispararon. En mi entorno, veo cómo los jóvenes están cada vez más influidos por el contenido que encuentran en línea, lo que genera una mentalidad comparativa y muchas veces distorsionada. Haidt argumenta que la dependencia de las redes sociales juega un papel fundamental en este aumento.

Lo que me inquieta especialmente es cómo las redes sociales afectan desproporcionadamente a las chicas, generando presión para que busquen validación a través de la imagen pública, seguidores y “me gusta”. La necesidad de inmediatez, generada por la naturaleza de estas plataformas, alimenta una dependencia psicológica que puede erosionar la autoestima y fomentar la ansiedad.

Además, de primera mano, en estos últimos años, también he podido observar que la inmediatez y la sobrecarga sensorial de las redes sociales afectan la capacidad de los adolescentes para concentrarse. Los constantes mensajes y notificaciones fragmentan su enfoque, creando una necesidad de gratificación instantánea que interfiere con su capacidad para dedicar tiempo y esfuerzo a actividades que requieren paciencia y concentración.

Aunque algunas personas atribuyen este problema a la presión académica o a factores económicos, coincido con Haidt en que ninguna de estas explicaciones explica de manera concluyente el deterioro que estamos viendo. El diseño adictivo de las redes sociales y el acceso constante a los dispositivos móviles parecen ser la causa más convincente.

Para abordar estos desafíos, aquí tienes algunas recomendaciones:

• Limitar el tiempo de pantalla: Los padres pueden establecer horarios claros para el uso de dispositivos móviles, como no permitir el uso durante las comidas o antes de acostarse.
• Fomentar actividades fuera de línea: Incentivar la participación en deportes, hobbies o actividades comunitarias para que los adolescentes se desconecten de las redes sociales.
• Educación digital: Enseñar a los jóvenes a ser críticos sobre lo que ven en línea y a no compararse con estándares poco realistas.
• Apoyo emocional: Fomentar conversaciones abiertas sobre la salud mental, permitiendo que los adolescentes expresen sus preocupaciones sin juzgar.
• Modelar un uso saludable: Los adultos deben dar un buen ejemplo mostrando un uso consciente y limitado de sus propios dispositivos.

Además, creo que una regulación más estricta sobre cómo se diseñan y comercializan las redes sociales es necesaria. No podemos negar que las redes sociales ofrecen beneficios en términos de conexión, pero debemos asegurarnos de que no exploten las vulnerabilidades de los jóvenes, en especial en su deseo de obtener gratificación inmediata.

La clave para un futuro saludable radica en encontrar el equilibrio entre el uso positivo de la tecnología y una vida real significativa. Esto requiere tanto la participación activa de los padres, educadores y las empresas, como una autorreflexión crítica sobre nuestras propias prácticas digitales.

Como siempre suelo decir: es tiempo de salir a la calle, de relacionarnos, hacer cosas en el “mundo real” e incluso de aburrirnos pues, en muchas ocasiones, fruto del aburrimiento han surgido las ideas más creativas y los inventos más geniales.

https://www.afterbabel.com/p/phone-based-childhood-cause-epidemic