Paco Cabo: “El reto principal de la digitalización de la Justicia no es tecnológico, sino cultural y organizativo”

La digitalización del sistema de administración de Justicia ha agilizado la tramitación de los procedimientos judiciales, pero exige que todos los actores se integren en el nuevo paradigma digital porque, de lo contrario, se quedarán fuera, como advierte Paco Cabo Orero, coordinador del Programa Upro en Competencias Digitales.

“El tránsito desde un modelo basado en el documento a otro orientado al dato se traduce en una tramitación más ágil, una gestión automatizada y una reducción de los tiempos de resolución”, afirma Paco Cabo Orero, letrado de la Administración de Justicia, miembro del Consejo Asesor sobre Innovación, Abogacía y Justicia Digital, y uno de los coordinadores de Upro, impulsado por la Abogacía y Unión Profesional.

En este programa formativo en competencias digitales, dotado de una financiación de fondos europeos de 200 millones de euros, Paco Cabo coordina uno de los módulos más extensos dedicado a la justicia digital, en el que se tratará la Administración de Justicia Digital, sus herramientas y soluciones, los servicios digitales de otras instituciones en relación con la abogacía y la Administración de Justicia, así como los servicios digitales legales de las administraciones autonómicas y del Estado, en relación con la abogacía.

“La irrupción de la IA en el ámbito de la Administración de Justicia es ya un hecho y, sin duda, va a contribuir a agilizar los procedimientos”, señala Cabo, que también detalla que entre las limitaciones en la etapa de transición están “la heterogeneidad tecnológica entre territorios y la necesidad de formación digital avanzada”.

Ante esta falta de homogeneidad para lograr una digitalización real, Cabo destaca que es importante consolidar una gestión del cambio porque “el reto principal ya no es tecnológico, sino cultural y organizativo”. “La verdadera transformación digital exige que todos los actores del sistema —jueces, fiscales, abogados, procuradores, etc.— se integren plenamente en el nuevo paradigma digital”, añade.

También destaca la importancia de “impulsar la interoperabilidad entre sistemas y garantizar una gobernanza compartida que asegure la homogeneidad y la cooperación entre las distintas administraciones con competencias en materia de justicia. Solo así la digitalización será un instrumento de cohesión y no una fuente de desigualdad territorial”.

La eficacia de la tecnología que tenemos disponible “depende de la capacidad de las personas para adoptarla con confianza y criterio. Quien no se integre se quedará fuera del sistema”, matiza. Porque la “digitalización ya no es una opción”, tal y como afirma en esta entrevista.

Sobre las herramientas imprescindibles de la Administración para ayudar a los abogados y abogadas, Paco Cabo señala que lo que se necesita “es que las plataformas ya existentes como LexNET, la Carpeta Justicia o las sedes judiciales electrónicas sean estables, fiables y estén acompañadas de un sistema de asistencia técnica eficaz en tiempo real”.

Además, Cabo considera “esencial promover programas formativos continuos”, y en este punto, Upro, el Programa Formativo de Competencias Digitales, potencia esas habilidades profesionales. El curso cuenta con 150 horas de formación tutorizada y personalizada, de las cuales 20 se realizan de manera presencial en los Colegios de la Abogacía adheridos, y el resto online.  Al final del curso se obtendrá el Certificado de Competencias Digitales Profesionales que acredita como abogad@ digital. Las inscripciones siguen abiertas.