14 junio 2023

Gonzalo Bajo Auz: “La sociedad debería valorar la suerte que tenemos de contar con este sistema de justicia gratuita”

Justicia Gratuita

Colegiado en Gipuzkoa, está inscrito en el Turno de Oficio desde hace más de 30 años, casi desde que se licenció en San Sebastián. Se define como “abogado de cabecera” y ha trabajado casi todas las especialidades, lo que le ha dado una visión global de la problemática jurídica de clientes particulares y pequeñas empresas. El derecho penal y el civil-mercantil constituyen el grueso de su actividad.

¿Cómo ve la percepción que la sociedad tiene del Turno de Oficio? 

Es importantísimo comunicar la realidad de nuestro sistema: no existen abogados de oficio, existen abogados muy competentes, que tienen sus propios despachos y sus asuntos particulares y que, además, atienden asuntos de oficio con la misma profesionalidad y diligencia. También es importante que la sociedad valore la inmensa suerte que tenemos en España de contar con un sistema de gratuidad de la justicia que, con todos sus defectos, es una institución fundamental para preservar el derecho de defensa y la igualdad de todas las personas ante la ley.

¿Ha cambiado la tipología de casos que atienden?

Cuando empecé, los robos con intimidación en entidades bancarias para comprar heroína eran frecuentes. Así que, en mis primeros años defendí a más atracadores de bancos que en el resto de mi carrera. Actualmente predominan los delitos de violencia de género, las lesiones en riñas colectivas, las estafas informáticas y los atentados a los agentes de la autoridad en actuaciones de identificación o detención de presuntos delincuentes.

¿Por qué decidió apuntarse?

Era un medio más de adquirir experiencia y clientes. Después, cuando muchos abogados se daban de baja yo nunca me lo planteé; me parecía que, por mi experiencia, mi aportación podía ser más valiosa y porque me supone una especie de gimnasia mental que me mantiene en forma al enfrentarme a asuntos tan variados de diferentes jurisdicciones, y además me facilita una visión más global de la profesión.

¿Piensa que los casos en los que interviene un abogado de oficio reciben la misma atención por parte de los juzgados que el resto de los casos?  

Jamás he apreciado un diferente trato en asuntos particulares en relación con los que intervengo por designación de oficio. Tampoco lo permitiría. No actúo de forma diferente según el asunto.

Además de una remuneración más acorde al trabajo realizado, ¿qué habría que mejorar?

Que existieran turnos de oficio en otras profesiones para no limitar las pruebas periciales donde el cliente de oficio está en desventaja. En las guardias, que se celebren entrevistas “reservadas”, ya que las que tienen los detenidos en muchos casos son ilusorias; en la Comisaría de Irún son en un recibidor con continuo paso de agentes y funcionarios, y en el Juzgado de Guardia de San Sebastián la única opción para garantizar la confidencialidad es entrar con el cliente en la celda y hablar sentados en el camastro de obra, celdas que dejan mucho que desear en cuanto a su higiene.

Y para no vulnerar el derecho del justiciable a la mejor defensa posible, propongo de lege ferenda que se hagan las modificaciones normativas precisas para que, en los casos de turno de oficio, el recurso de casación, como ocurre con el de apelación ante el TSJ, lo interponga el mismo letrado que ha llevado la instancia.

¿Qué caso de oficio recuerda especialmente?

Difícil escoger uno. Me impactó en mis inicios asistir a un presunto etarra que, durante ocho horas, confesó con tranquilidad pasmosa la preparación y entrega de varios coches bomba. También el caso de un joven gitano que había sufrido un atropello de niño con graves secuelas, después de 15 años conseguí que fuera indemnizado. Y alguna negligencia médica, donde te enfrentas a gigantes como la Sanidad y aseguradoras, y con medios limitados consigues que el paciente (o sus herederos) sean indemnizados.

En esta edición del día de la Justicia Gratuita recibirá un homenaje a su trayectoria y por algún caso especial… El motivo ha sido por la defensa de una persona acusada de agresión sexual, detención ilegal y lesiones por los que se le pedían 24 años de prisión.

El nombramiento fue en diciembre de 2021, faltaba un mes y medio para el juicio, con las Navidades de por medio. El expediente era muy voluminoso y se habían previsto siete días de juicio oral en la última semana de enero de 2022, con decenas de peritos y testigos. El asunto tuvo mucho seguimiento por los medios de comunicación y se saldó con una condena de 15 años de prisión en la Audiencia Provincial posteriormente rebajada a 12 años por el TSJ.

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