13 junio 2022

Felipe VI ensalza el papel de la abogacía en la inauguración del 425 Aniversario del ICAM

El Rey Felipe VI ha presidido hoy el acto solemne de jura de nuevos letrados y letradas del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), en el que cerca de 350 jóvenes abogados han formalizado su compromiso con la profesión. Con este acto ha dado comienzo la semana de celebración por el 425 aniversario del Colegio.

Felipe VI, que es colegiado de honor de la corporación madrileña desde hace 25 años, ha destacado que, a lo largo de los siglos, “los abogados os habéis convertido en actores principales de la sociedad civil, escribiendo en muchas de las mejores páginas que han ido conformando la historia de España; las más notables en lo que respecta a avances del Estado de Derecho. Vuestro trabajo es, ha sido y será sumamente valioso”.

El Rey también ha destacado la labor pluridimensional de la abogacía, que ha contribuido a la tarea del poder legislativo y ha estado presente en el poder ejecutivo a través de notables políticos, entre ellos ministros y presidentes del Gobierno, que fueron colegiados de Madrid.

Felipe VI ha recordado que en las manos de los abogados “se deposita la defensa de los derechos fundamentales y de todos aquellos que se concentran en el artículo 24 de la Constitución. Hacerlos valer, hacerlos cumplir y también respetar constituye, sobre todo, un acto de servicio a la propia sociedad, lo que trasciende del caso concreto”. Y ha subrayado el esfuerzo de los profesionales del Turno de Oficio “que hacen que el sistema funcione con niveles de calidad elevados en la prestación de los servicios”.

Junto al Rey, han participado en el acto dos de los colegiados más ilustres del ICAM, los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar, así como los presidentes del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, Carlos Lesmes y Pedro González-Trevijano, la ministra de Justicia, Pilar Llop, el alcalde de Madrid y también colegiado, José Luis –Martínez Almeida, y la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega.

El decano del Colegio, José María Alonso, ha asegurado que “la Abogacía Madrileña, a la que me honro hoy en representar, estará siempre a su lado en la defensa del principio de legalidad”. También ha puesto en valor la función de los más de 6.000 abogados y abogadas que dedican la mayor parte de su actividad a prestar asistencia jurídica gratuita y al turno de oficio, “compañeras y compañeros que, pese a estar infrarremunerados por las distintas Administraciones, atienden a esos ciudadanos y ciudadanas con absoluta dedicación, compromiso y máximos estándares de calidad”.

Igualmente, ha ensalzado el papel de las mujeres juristas, desde pioneras como Clara Campoamor o Victoria Kent, hasta la actualidad, cuando de los más de 76.000 colegiados y colegiadas que integran el ICAM cerca de la mitad son abogadas y el porcentaje sigue creciendo: “nuestro compromiso con la igualdad es absoluto e irrenunciable”, ha subrayado.

Por último, Alonso ha subrayado la importancia de contar “sin más dilación” con una Ley del Derecho de Defensa “que nos permita ejercer nuestra profesión con plenas garantías en beneficio de los ciudadanos”.

Por la tarde, también en el Teatro Real, se ha homenajeado a los más de 400 letrados y letradas que cumplen 25, 50 y 60 años en el ejercicio de la profesión en un acto togado de entrega de medallas de honor y diplomas.

Durante el acto, en el que ha participado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la presidenta de la Abogacía, Victoria Ortega; los decanos de la Abogacía de Barcelona y Málaga, Jesús Sánchez y Salvador González Martín, respectivamente; y otras autoridades políticas y judiciales, la Abogacía madrileña también ha entregado su Medalla de Honor a 11 colegiados en reconocimiento a sus méritos o servicios, desde magistrados del Tribunal Constitucional a abogados del Turno de Oficio, pasando por el director de la RAE o la vicealcaldesa de Madrid.

“La independencia del abogado resulta tan necesaria como la libertad del juez”, ha señalado Grande-Marlaska durante su intervención. Como magistrado ha trasladado su reconocimiento a una abogacía sin la que “no es ni siquiera concebible la justicia”, y cuyos profesionales, desde quienes prestan servicio en el Turno de Oficio hasta quienes ocupan las más altas responsabilidades en los despachos y asesorías jurídicas de empresas, hacen posible “con la máxima solvencia el derecho a la defensa y a un proceso con todas las garantías”.

Más información

Comparte: