Un día para celebrar, 365 para reivindicar

Mi enhorabuena a todos los Colegios de Abogados, Consejos y organizaciones que han participado en la conmemoración reivindicativa del 12-J Día de la Justicia Gratuita. Ha sido un éxito como demuestran los cientos de publicaciones en periódicos, las imágenes de las televisiones, las entrevistas en la radio o los miles de tuits que han inundado las redes sociales.

Mi felicitación a todos los abogados y abogadas que emplean lo mejor de sus conocimientos para defender a quienes necesitan reclamar sus derechos y no pueden, o a quienes han perdido todo, pero todavía siguen confiando en la Justicia; a quienes apoyan a los abogados de Oficio en su tarea; a quienes cuentan en los medios lo que hacen esos 42.700 abogados, 24 horas al día, 365 días a la semana en cualquier lugar de España; y a quienes en las Administraciones apoyan ese inmenso esfuerzo en lugar de poner trabas o retrasar los pagos.

Mi reconocimiento a todos los ciudadanos que han participado en estas Jornadas de Puertas Abiertas, en los actos festivos que han organizado los Colegios o que han visto cómo se izaba la bandera de la Justicia Gratuita en muchas ciudades.

Mi orgullo por estos abogados que defienden a los que no tienen medios con profesionalidad, con entrega y con pasión, a pesar de la indigna remuneración que perciben, un hecho que venimos denunciando públicamente ante todas las autoridades competentes. Y porque a pesar de que son cerca de dos millones de asuntos los que se atienden y un millón los expedientes de solicitud del beneficio de Justicia Gratuita, las quejas y reclamaciones representan apenas un 0,4 por ciento.

Mi satisfacción porque el 65 por ciento de esos expedientes se han tramitado de forma electrónica, gracias al Expediente Electrónico de Justicia Gratuita, puesto en marcha por el Consejo de la Abogacía y los 83 Colegios de Abogados, el único expediente electrónico que, hoy, funciona de verdad en la Justicia española.

La Justicia Gratuita y el Turno de Oficio garantizan que nadie va a dejar de defender sus derechos correctamente por falta de dinero ni por ninguna otra dificultad. La Justicia Gratuita que prestan los abogados, a través de los Colegios, es de todos los ciudadanos, sin excepciones. Es la garantía de que, sea cual sea su situación económica ahora o en cualquier  momento, siempre podrán defender sus derechos y alcanzar la tutela judicial efectiva que consagra nuestra Constitución. Es la Justicia de todos. Por eso tenemos que defenderla todos.