Formación

Las nuevas oportunidades profesionales que suponen para la Abogacía la creación de la figura del conciliador, como uno de los MASC previstos para cumplir con el requisito de procedibilidad establecido en la Ley Orgánica 1/2025, de 2 de enero, de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, hace necesario e imprescindible establecer unas pautas formativas básicas, que sirvan al abogado conciliador para su quehacer profesional, al precisarse conocimientos técnicos o jurídicos relacionados con la materia en cuestión, y para poder gestionar una actividad tendente a alcanzar un acuerdo conciliatorio.

Entre los requisitos para intervenir como persona conciliadora figura el estar inscrita como ejerciente en uno de los colegios profesionales de la abogacía, procura, graduados sociales, economistas, notariado o en el de registradores de la propiedad, así como, en su caso, en cualquier otro colegio que esté reconocido legalmente; o bien estar inscrita como persona mediadora en los registros correspondientes o pertenecer a instituciones de mediación debidamente homologadas.

Con el fin de garantizar y posicionar al profesional de la Abogacía, el Consejo General de la Abogacía Española pone a disposición de todos los colegiados este curso formativo.

Como es sabido y se ha tratado con profusión en las jornadas monográficas organizadas por este Consejo General en el primer semestre del 2025, el requisito de procedibilidad obliga a acreditar un intento de negociación previo a la interposición de la demanda, que bien puede acreditarse mediante el intento de conciliación.

La conciliación privada, regulada en el artículo 15 de la citada Ley Orgánica, constituye uno de los medios de solución de controversias que mayor enjundia está adquiriendo ante el nuevo escenario legal y el nuevo paradigma procesal al que nos estamos adaptando. No son pocas ni sencillas las funciones asignadas legalmente a la persona conciliadora, de ahí que sea haga necesario afianzar los conocimientos técnicos para abarcar con todas las garantías esta nueva función.

El proceso de conciliación privada tiene una estructura determinada, que contempla desde la realización de una sesión inicial informativa a las partes en las que se expliquen las características de la conciliación, su coste y organización, hasta la eventual consecución o no, de un acuerdo -total o parcial-, de la controversia planteada. Ello no es posible ni recomendable, sin los conocimientos jurídico-técnicos propios de una formación específica en la materia, que es lo que se pretende mediante este curso para el profesional de la Abogacía que quiere ejercer como conciliador privado.

Es en la conciliación donde se ponen de manifiesto uno de los más altos valores del ejercicio de la Abogacía. Partiendo de esta base y desarrollando los contenidos establecidos en la regulación legal, se pretende dar una formación específica para un ejercicio profesional de la conciliación que capacite para tal actividad en el ámbito de especialización en el que se preste el servicio y, en concreto, se acredite el conocimiento del marco jurídico, los aspectos psicológicos, de ética de procesos y técnicas de comunicación, negociación y resolución de conflictos.

Dotar a los alumnos y alumnas de la competencia necesarias para actuar como conciliadores privados, ofreciéndoles igualmente la formación continua siempre necesaria, mediante:

• El desarrollo de las habilidades necesarias.
• El aprendizaje necesario para utilizar las herramientas y técnicas más apropiadas a cada asunto en concreto.

La formación que se imparte va dirigida: de un lado, a noveles en la materia de la conciliación y, por el otro, para aquellas personas que estando quieran continuar con su formación y especialización en la materia mediante 20 horas con contenido eminentemente práctico.

Personas Colegiadas en los Colegios miembros del Consejo General de la Abogacía Española.

Todo el curso está diseñado en forma de exposición teórico-práctica, con la información de la experiencia profesional de los ponentes.

La evaluación de la actividad docente se hace directamente por los profesores y se realizará un test final. Se realiza control de asistencia y aprovechamiento.

A la finalización del curso se emitirán justificantes de aprovechamiento, conforme a lo establecido en la legislación vigente.

La matricula tiene un coste de 100€ que se deben de abonar antes del comienzo del curso.

El importe de la matrícula se devolverá en caso de que el curso se aplace si la nueva fecha de inicio no es del agrado del alumno.

Mínimo 80% de asistencia en directo obligatoria, el 20% restante puede ser visualizado en diferido.