15 septiembre 2022

Victoria Ortega recuerda que el progreso de los países depende de su seguridad jurídica

La presidenta de la Abogacía Española, Victoria Ortega, aseguró, en la inauguración del 6º Congreso Profesional del Mediterráneo,  que la seguridad jurídica de un país es un elemento de progreso.

“Cuanto más seguro sea un país en términos jurídicos, mayor es su potencial para competir, para atraer inversión, para estimular el emprendimiento y la actividad, en definitiva, para crecer, y progresar”, señaló.

De ahí la importancia de este encuentro -organizado por los Colegios de Economistas de Alicante, Murcia, Valencia y Castellón y los Colegios de la Abogacía de Alicante, Murcia y Valencia, que se celebrará hasta mañana en Benidorm-  que “pretende sumar la economía y la abogacía trabajando juntas, dándose de nuevo la mano y acercando sus miradas para buscar respuestas profesionales desde la perspectiva del derecho mercantil, la administración concursal y el sector empresarial”, recalcó.

También se refirió a la reciente reforma de la ley concursal que, como señaló, tiene muchas  implicaciones económicas y jurídicas. Ortega destacó la importancia de que esta nueva norma haya contemplado finalmente la preceptividad letrada en todos los procedimientos, algo que refuerza el derecho a la igualdad de las partes en el proceso judicial y evita que la inmensa mayoría de empresas concursadas acaben en liquidación:  “Nos importa porque más de un 30% de empresas desaparecen en nuestro país sin utilizar los mecanismos concursales previstos para salvarse”, señaló.

“La reforma concursal llega en un momento decisivo y va a ser sometida, probablemente, al mayor test de estrés al que se haya sometido nunca la Ley Concursal, a una auténtica “tormenta perfecta” marcada por el fin de la moratoria concursal, el vencimiento de los préstamos ICO, la escalada de los tipos de interés y de la inflación, o el impacto en nuestras economías del conflicto en Ucrania”, concluyó.

Por tanto animó a seguir trabajando en esta área para crear una cultura concursal y en la regulación de la figura del administrador concursal.

 

 

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