Tedros Adhanom Ghebreyesus, la cara visible de la lucha contra la pandemia del Covid-19

El Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus es sin duda el director de la OMS más reconocido de los últimos años. La razón ha sido, fundamentalmente, haberse convertido en la cabeza visible de la organización en un momento en el que el mundo se ha debido enfrentar a la peor crisis sanitaria de la historia reciente. Para la historia quedará su imagen declarando, el 11 de marzo de 2020, que el Covid-19 se había convertido en una pandemia mundial.

Pero el liderazgo en la lucha contra la pandemia desde la OMS es el último hito en la carrera de un hombre dedicado desde hace muchos años a la lucha por la salud universal.

Fue elegido director general de la OMS en 2017, siendo el primer africano en acceder a éste cargo y el primero en hacerlo tras celebrarse unos comicios abiertos. Desde el principio, marcó las prioridades de su mandato: la cobertura sanitaria universal; las emergencias sanitarias; la salud de mujer y menores; los efectos del cambio climático en la salud y la transformación de la OMS, además de plantarle cara a enfermedades como la malaria, el sarampión, el sida o el ébola, cuya incidencia en la República Democrática del Congo marcó el inicio de su gestión al frente de la OMS. El Covid-19 llegó posteriormente para eclipsar todas estas prioridades.

Antes de ser elegido para este cargo, Tedros Adhanom sirvió en su país, Etiopía, como ministro de exteriores y ministro de salud, desde donde trabajó en una reforma integral del sistema de salud del país para que todo el mundo pudiera tener acceso a ella, especialmente las personas más vulnerables y con recursos limitados.

Biólogo, especialista en salud comunitaria y en inmunología de las enfermedades infecciosas, el director de la OMS cuenta que su compromiso con la sanidad universal nació de una traumática experiencia personal. Su hermano pequeño falleció a los cuatro años de vida por sarampión. “No lo acepté y sigo sin aceptarlo”, asegura quien ha convertido en una misión vital acabar con la injusticia de que el lugar de residencia condicione morir por una enfermedad curable en otro rincón del planeta.