Salvador González impone la Gran Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía al decano de Estella, Bernardo Lacarra

El presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Salvador González, ha impuesto hoy la Gran Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía a Bernardo Lacarra Albizu, decano del Colegio de Abogados de Estella-Lizarra.

González presidió este sábado el acto de imposición de la Gran Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía al decano del Colegio de Abogados de Estella-Lizarra Bernardo Lacarra Albizu, una distinción que, según destacó, “es la más alta de las distinciones en nuestro escalafón de reconocimientos y la primera vez, si no me equivoco, que la recibe un decano de este Colegio”.

Durante su intervención, subrayó que Lacarra aporta a la Abogacía “razón, mano tendida, sentido común, respeto, solidaridad y servicio”, valores que, dijo, justifican sobradamente el reconocimiento concedido.

El presidente destacó la trayectoria del decano a lo largo de sus 11 años al frente del Colegio y su permanente compromiso con el Consejo General:  “Es la voz de Estella-Lizarra en nuestro Consejo. Una voz necesaria, insustituible, única y propia. Una voz que suma, que construye y que ensancha”.

El presidente recordó además que el compromiso del Consejo con la profesión se concreta en múltiples frentes: desde la defensa de pensiones dignas para los mutualistas y una justicia gratuita adecuada a los estándares democráticos, hasta la mejora de la protección profesional —con instrumentos como el nuevo Reglamento de Amparo Colegial o el reciente Convenio para la Protección de la Abogacía aprobado por el Consejo de Europa—. Asimismo, subrayó la importancia de avanzar en conciliación, desconexión digital, formación y modernización tecnológica para que “nadie se quede atrás”.

En el ámbito legislativo y organizativo, González insistió en que la eficiencia judicial solo será real si se acompaña de recursos, garantías y condiciones adecuadas, especialmente en territorios donde el acceso a la justicia es más vulnerable.

El acto concluyó con un mensaje de unidad y propósito común: “una Abogacía orgullosa de serlo, que quiere seguir siendo memoria, conciencia y servicio para la sociedad”. González cerró su intervención apelando a la fuerza transformadora de la profesión: “Para que mantengamos viva una de las palabras más hermosas en cualquier idioma: esperanza. La esperanza de que un mundo mejor es posible.”

En el evento participaron también el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, José Julián Huarte; el fiscal Jefe de Navarra, Jaime Goyena y la decana del Colegio de Abogados de Pamplona, Blanca Ramos.