10 julio 2019
Miquel Roca, en los cursos de verano de la UIMP: “La simplicidad se ha impuesto al rigor que exige el lenguaje de la Justicia”
- Inauguración del curso de verano ‘Abogacía y Justicia en la Sociedad Actual’ de la UIMP
- Consulta aquí el programa ‘Abogacía y Justicia en la Sociedad Actual’
El abogado Miquel Roca, uno de los ‘padres’ de la Constitución española, ha lamentado que “la simplicidad se ha impuesto al rigor que exige el lenguaje de la Justicia”, y “no tiene mayor crédito lo que diga el más afinado de los juristas de este país que aquello que diga aquel que tiene una mayor capacidad de sintonización populista”, ha lamentado.
“Hoy la justicia se comparte”, ha apuntado Roca, que ha participado en curso ‘Abogacía y justicia en la sociedad actual’ que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con la colaboración del Consejo General de la Abogacía Española, del 8 al 9 de julio, en Santander.
Roca ha explicado en la ponencia ‘El lenguaje de la justicia’, que “han cambiado los espacios, los operadores y el lenguaje de la justicia” y ha lamentado que “el argumento ha desaparecido, no es necesario argumentar, solo es obligado concluir, lo que jurídicamente tiene su trascendencia”.
“El lenguaje tiene una importancia fundamental en la historia de la humanidad, en el campo de la justicia y en el campo del derecho. Hoy la justicia es algo que se invoca por el más injusto y por el más incompetente”, ha criticado el abogado, quien considera “dramático” que “el patrimonio de la calificación de lo justo y lo injusto hoy no está en el campo de la justicia, sino que se ha socializado mucho más”.
En este sentido, ha afirmado que “el escenario de la justicia se ha ampliado y el lenguaje es distinto”. Para Roca, el lenguaje de la justicia “es totalmente contradictorio con el lenguaje de la posmodernidad”, ya que el primero “es el lenguaje del rigor, el matiz es fundamental en derecho, por esto la norma se interpreta”, pero “la simplicidad se ha impuesto al rigor y el matiz que demanda la justicia”, ha concluido.
A su juicio, “el problema es que en este país no damos importancia al lenguaje”. “La crisis del lenguaje no afecta solo a la justicia, sino a la sociedad en su conjunto. Hemos de enseñar a leer y escribir”, ha considerado el abogado, para quien “estamos en un proceso de vulgarización y simplificación del lenguaje”.
“El proceso paralelo es un reto a la justicia, con un agravante terrible: que la justicia tiene que aplicar un lenguaje de rigor, de claridad, de exigencia, de matiz… y los otros con la simplificación generan una opinión”, ha matizado.
“La presión quien la sufre es la justicia, una presión brutal… El proceso paralelo vale tanto o más por una razón: porque su lenguaje es mucho más comprensivo”, ha aseverado.
De esta manera, sostiene que “si el lenguaje se prostituye, la justicia pierde el combate”. “El lenguaje jurídico tiene que ser más respectado para la convivencia social”, ha sentenciado el abogado quien ha mostrado su “preocupación” por este asunto.
‘Abogacía y Justicia en la Sociedad Actual’
Durante esta formación se ha estudiado, con personas reconocidas en diversos campos y disciplinas, el papel de la abogacía en la consolidación de nuestra democracia, sobre la posición de la abogacía en la política actual, así como sobre los nuevos principios y valores que la abogacía contribuirá hoy y mañana a consolidar, como el derecho a la verdad, a comprender, o a un lenguaje inclusivo, entre otros.
El curso ha contado con la presencia de relevantes abogados, jueces, fiscales, periodistas y otros profesionales del ámbito de la filosofía, la política o el cine, entre otros.