24 junio 2011
La escritora Elena Martínez Lores presenta "Abogados y abogadas de Bizkaia" con testimonios y vivencias de 24 profesionales
24/06/2011.- Decía algún erudito que si escoges un trabajo que te guste, no tendrás que trabajar ni un sólo día de tu vida. Es una buena motivación para muchos profesionales que dedican jornadas interminables a su trabajo. Y entre ellos, los abogados. A éstos han dedicado el libro "Abogados y abogadas de Bizkaia", presentado este miércoles 22 de junio en el Colegio de Abogados de Vizcaya.
Su autora, Elena Martínez Lores, ha compartido intensas experiencias con los 24 profesionales que conforman las más de 200 páginas de esta nueva obra. "Todos me han enseñado que la vocación ha de ser prioritaria en el ejercicio de una profesión como la abogacía, que requiere una gran dosis de empatía y entrega".
El libro es un acercamiento a los "defensores" del Derecho. 24 biografías que descubren el lado más humano de estos profesionales y un "homenaje" a todos los que demuestran su vocación en el ejercicio del Derecho. ¿Qué les preocupa? ¿Qué les motiva? ¿Cómo afrontan éxitos y fracasos?
Son la representación de un sector. "Es cierto que no están todos los que son, pero es innegable que son todos los que están", señala Nazario de Oleaga, decano del Colegio de Abogados de Bizkaia, que ha presentado la obra junto a la escritora. Y es que sólo en Vizcaya hay 4.420 abogados colegiados. Para el decano, esta obra transmite "lo que de verdad es la abogacía". "Lo que hacemos cientos y miles de personas en muchos países para abogar por quienes no tienen voz o preparación para hacerlo por sí mismos".
Porque el libro se basa en la vocación profesional. "Los abogados y abogadas que aparecen en estas páginas dejan, a través de sus testimonios, un precioso legado para que los letrados del mañana sepan aprovecharlo y ejerzan el Derecho con honestidad y cordura".
Recoge el testimonio y biografía de 24 profesionales. "Los abogados que aparecen en el libro han hecho un recorrido desde los comienzos de su formación y ejercicio para encontrarse con sus motivaciones y llegar a la realidad de su presente. Me han enseñado muchas cosas y me han abierto su corazón para hablarme de sus ilusiones y también de sus desencantos. Me han contado sus vivencias, estímulos y proyectos y han hecho alusión a sus referentes y predecesores para agradecerles todo lo que, en su día, también aprendieron de de ellos", explica Elena Martínez Lores.
Entre todos, veteranos y jóvenes, hombres y mujeres, destaca la presencia de Alfredo Bayano y Jasone Irarragorri, que han participado en el acto de presentación de la obra. Entre los testimonios y las imágenes de los letrados (en un entorno informal, personal y familiar), el libro se convierte en un recurso útil para los futuros letrados.
Porque resulta interesante conocer la trayectoria de profesionales con más de cuatro décadas de ejercicio profesional. Es el caso de Alfredo Bayano, abogado y profesor de Derecho Mercantil en la Universidad de Deusto. Apasionado por el Derecho desde niño, ve fundamental que exista confianza plena entre el cliente y el letrado. "La persona que acude a nosotros viene con una preocupación, lo primero que hay que hacer es escucharle con paciencia. Puedo acertar o equivocarme, pero al cliente, si confía en ti, normalmente le va a ir bien". Bayano pone el corazón en su trabajo y por eso sabe también que su trabajo no está exento de disgustos: "En nuestra profesión son tremendos porque trasladas a tu ámbito interno la preocupación y la inquietud del cliente. Hay que saber comunicar las malas noticias".
Bayano dedica su tiempo libro a dar largos paseos junto al mar, a escuchar música y a leer. Y cuando trabaja, disfruta. "Un pleito puede ser apasionante porque es una lucha entre dos cabezas, dos abogados".
"La Administración de Justicia debería ser más ágil"
Su tradición familiar le encaminaba hacia la medicina pero ella "rompió la cadena" y, contra todo pronóstico, estudió Derecho. Jasone Irarragorri, abogada de familia, se licenció en 1975 y desde entonces trabaja con responsabilidad y lógica. En su experiencia también ha llegado a la conclusión de que actualmente la cultura del "todo se puede denunciar" está colapsando los juzgados. Y en ese panorama afirma que la Administración de Justicia "debería ser más ágil". "Falta orden en los juzgados, no sé si los jueces son conscientes de la responsabilidad que tienen… tengo mis dudas".
Especialista en derecho de familia, Irarragorri es consciente de la transformación que ha experimentado la familia y el mundo de la mujer. En ese contexto, la letrada aboga por potencial la figura del Defensor del Menor y proteger más a los niños "cuando la relación entre los progenitores es mala". De hecho, es partidaria de que haya medidas punitivas contra quienes no atiendan sus responsabilidades como padres.
Durante su ejercicio ha aprendido la importancia de canalizar los sentimientos y la necesidad de saber ponerse en el lugar del cliente. Por eso, se lamenta de la actitud de algunos abogados que basan el ejercicio en su lucro personal.
Dos más dos no siempre son cuatro
Elena Martínez Lores ha escrito esta obra con la esencia de humanizar la abogacía y dejar un testimonio para futuros abogados a través de las vivencias de quienes forman parte. Ya tenía experiencia, puesto que hace un tiempo escribió su primer libro con la biografía de 24 médicos. "En definitiva, es una fotografía en el tiempo de cada profesional, un recuerdo de su paso por una profesión, tanto su perfil profesional como su lado más humano".
Muchos profesionales que han dejado huella en la escritora. "He aprendido que la abogacía es un servicio a quienes tienen problemas e ignoran la ciencia y la técnica para defenderse. Y también he comprobado que el abogado que ejerce de forma libre el Derecho es esclavo de su tiempo. Para ellos, los plazos son inexorables y esto les genera mucha angustia", afirma.
Además, de las múltiples horas de conversación con estos letrados y letradas Martínez Lores concluye