Joaquín Delgado: “El reto para el abogado no es solo aportar la prueba digital, sino demostrar que es fiable y lícita”

El auge de los entornos virtuales ha convertido a la prueba digital en un elemento central de cualquier procedimiento judicial. Y es muy importante que cumpla los requisitos para ser válida, advierte Joaquín Delgado, miembro del Consejo Asesor sobre Innovación, Abogacía y Justicia Digital de la Abogacía.

Para abordar este desafío, la Abogacía Española ofrece un módulo especializado sobre la prueba digital dentro del programa Upro en competencias digitales, coordinado precisamente por Delgado.

«Uno de los principales retos del abogado consiste en su capacidad de aportar pruebas para acreditar los hechos que alega en una negociación, procedimiento administrativo o en un proceso judicial, y hoy gran parte de esas pruebas se encuentran en formato digital”, señala. Por ello, el programa formativo profundiza en los medios probatorios aplicables a hechos ocurridos en el ciberespacio o el entorno electrónico, los efectos jurídicos del documento electrónico o la valoración judicial de estas evidencias.

Delegado coordina un bloque en este programa gratuito de 150 horas con el que ya se están formando más de 16.000 profesionales.  Al final del curso se obtendrá el Certificado de Competencias Digitales Profesionales que acredita como abogad@ digital. Las inscripciones aún siguen abiertas.

Respecto a los requisitos que debe cumplir una prueba electrónica para ser válida ante un tribunal, Delgado recuerda que “deben ser fiables y lícitas”. Explica que la volatilidad de los datos digitales obliga a asegurar su preservación para poder acreditar su autenticidad, y que la obtención de evidencias en entornos virtuales presenta riesgos para la vulneración de derechos fundamentales, especialmente, la privacidad. “Analizamos en profundidad la prueba digital ilícita, cuándo se produce y qué efectos despliega, incluida la aplicación de la llamada doctrina Falciani”, añade.

El coordinador destaca que la formación también abordará cuestiones complejas y actuales: “Prestaremos especial atención a la dimensión internacional, a cómo se prueba un hecho ocurrido en redes sociales o al papel de las plataformas digitales, así como al impacto de la Inteligencia Artificial”.

Otro de los conceptos clave del curso es la cadena de custodia digital, sobre la que Delgado enfatiza: “Es el mecanismo que permite documentar la historia cronológica de la prueba; su ruptura es uno de los principales puntos de debate en los juicios”. Precisamente por ello, el programa dedica un apartado específico a su aplicación en el ámbito digital. “En la prueba electrónica debemos garantizar el origen auténtico y la integridad del contenido, demostrando que el dato presentado al tribunal es el mismo que se incautó”, concluye.