18 enero 2023

El III Encuentro de Mujeres Profesionales reclama un reparto equitativo de los cuidados

De izq. a dcha.: Carolina Pecharromán, Carmen Sampayo, Pilar del Pueblo, Emiliana Vicente, Victoria Ortega, Begoña Suárez, Marta Vall Llossera, Octavio Salazar y Marga Cerro.

El III Encuentro Nacional de Mujeres Profesionales exigió un reparto más equitativo de los cuidados, impulsado por políticas públicas, para avanzar hacia una sociedad más justa y corresponsable.

Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía y de Unión Profesional, denuncíó que los cuidados, ya sean precarios o remunerados, siguen estando “vinculados a la mujer”. Y reclamó un “desarollo de políticas públicas” para cambiar la situación.

En el encuentro, organizado por Unión Profesional, se destacó que, a pesar de que durante la pandemia se visibilizó la importancia de los cuidados, siguen sin valorarse y sin compartirse. “Son invisibles, como tantas cosas relacionadas con las mujeres”, afirmó Marga Cerro, presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo General de la Abogacía.

“Sigue habiendo una enorme asimetría en las responsabilidades cotidianas, las mujeres profesionales seguís asumiendo una doble y triple carga y un aumento exponencial de tareas. Los hombres nos hemos ido incorporando progresivamente, pero sin asumir que es cosa nuestra. Casi un 80% de excedencias para el cuidado de hijos las siguen solicitando mujeres”, explicó Octavio Salazar, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba

Y por eso Salazar señaló que “hay una revolución masculina pendiente” para superar” ese modelo tan tóxico de masculinidad”. “Los hombres hemos sido descuidados con respecto a nosotros mismos, nuestras parejas, nuestros hijos y el medio ambiente”, añadió. “Los hombres tenemos que asumir un compromiso de cambio y una acción transformadora. Es fundamental que desarrollemos prácticas que rompan con esas normas patriarcales. Tenemos que construir otro modelo entre todos y todas”.

También se puso de manifestó que el cambio debe venir impulsado por políticas públicas. Begoña Suárez, subdirectora general para el Emprendimiento, la Igualdad en la Empresa y la Negociación Colectiva del Instituto de las Mujeres, aseguró que “los cuidados tienen que garantizarse de manera sostenible, superando la brecha de género. La administración tiene que garantizar los cuidados de forma digna y universal”. Y en ese sentido, señaló que se está trabajando en una estrategia estatal por los cuidados. “Ojalá vayamos dando pasos solidos para cubrir esos cuidados esenciales para el mantenimiento de la vida”.

Emiliana Vicente, presidenta del Consejo General del Trabajo Social, destacó que los cuidados “son el pilar sobre el que asienta nuestra sociedad”. Y por eso se explicó cómo abordarlo desde diferentes profesiones, con la participación de Marta Vall Llossera, presidenta del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos, Noelia Rodríguez, vicepresidenta del Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales, Carmen Sampayo, presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo General de Economistas y la psicóloga Pilar del Pueblo López, en representación del Consejo General de la Psicología de España.

En la mesa redonda moderada por la periodista de RTVE Carolina Pecharromán, Del Pueblo advirtió sobre el riesgo del “colapso del cuidador” cuando esta condición se prolonga demasiado en el tiempo. Y Sampayo señaló que la dedicación femenina a los cuidados lleva a la brecha de las pensiones y a una menor presencia de mujeres en puestos directivos.

También se puso de manifiesto la importancia del autocuidado: “Para poder cuidar tenemos que estar bien, y no anteponer todo lo demás a una misma”, afirmó Del Pueblo López. “Nosotras también somos merecedoras de cuidados; entender eso es el camino a seguir”, aseguró Noelia Rodríguez.

Maria Emilia Adán, decana del Colegio de Registradores de España, señaló en la clausura que “el desarrollo profesional no es incompatible con el cuidado, pero es necesaria una mayor corresponsabilidad. A veces nos destrozamos a nosotros mismos por no ser capaces de integrar en nuestra vida el cuidado y la profesión. Hay que evitar cuidar con culpa”.

 

 

 

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