El Congreso alcanza un acuerdo de mínimos sobre el trato a los refugiados

Los portavoces de los distintos grupos parlamentarios han celebrado el acuerdo adoptado este martes por unanimidad en el Congreso sobre cómo España debe gestionar la llegada de refugiados a España, un pacto “de mínimos” que satisface, aunque muchos echan en falta haber dado un paso más allá.

Se trata de un texto que han pactado todas las formaciones y que sustituye a la proposición no de ley planteada por el PSOE en primera instancia. Es un acuerdo de diez puntos que propone, por ejemplo, reforzar la cooperación con terceros países en la resolución de conflictos, impulsar la lucha contra las mafias que trafican con personas, o apoyar una política integral de asilo en la UE.

Asimismo, insta al Gobierno a poner a disposición de los refugiados y solicitantes de acogida facilidades para la escolarización y atención sanitaria, incorporar planes de trabajo voluntario en los que pueda participar la sociedad de acogida para favorecer su integración, atender especialmente a menores no acompañados, continuar con los esfuerzos para incrementar fondos económicos para la acogida e integración de los solicitantes, entre otras propuestas.

UN DRAMA HUMANITARIO

La coordinadora de la propuesta, la diputada del PSOE, Esperanza Esteve, ha destacado que los grupos parlamentarios no podían quedarse al margen de este “drama humano”. Por ello, ha subrayado que “desde hace tiempo” llevan tiempo trabajando en una iniciativa redactada con las aportaciones de todos los grupos parlamentarios.

Eso sí, ha señalado que previsiblemente no recoja todas las propuestas de los grupos pero sí ese acuerdo de “mínimos” o base de cómo tiene que ser la futura política de asilo de España a partir de este drama.

Según ha subrayado esta iniciativa demuestra que el Congreso es capaz de pactar diez puntos “como punto de salida para caminar y dar ejemplo a la ciudadanía de que este Parlamento es capaz de actuar con rigor, comprensión, empatía y haciéndose cargo del dolor de los seres humanos”.

Desde el Grupo Popular, Beatriz Rodríguez Salmones, que también ha participado activamente en la consecución de este acuerdo, ha lamentado que se habla de cifras “escalofriantes” en esta crisis humanitaria y no sólo de Siria.

Según ha subrayado, la raíz del problema surge cuando hace cinco años DAESH comenzó a degollar a sus vecinos en Siria y donde los campos de los países que los han acogido están desbordados. Además, ha asegurado que España aceptará las cuotas que le asigne en este conflicto la UE, además de conceder asilo a todo aquel que lo solicite, una cifra que estima en unas 35.000 personas.

“Son las lecciones aprendidas pero por lo menos comportémonos bien con las víctimas de esta tragedia. El asilo no es sólo cuestión de generosidad, es para ellos un derecho y para nosotros un deber”, ha sentenciado.

Por parte de Uniò, Toni Picò, ha subrayado que con esta iniciativa se va a garantizar una obligación de España, que es dar protección internacional. “No hacemos nada más que cumplir la legislación internacional”, ha advertido.

LA INDEFENSIÓN DE LOS REFUGIADOS

Mientras, Carles Campuzano, de CDC, ha llamado la atención sobre la “indefensión” de estas personas que pueden vivir meses en la calle sin nada y esperando a que se resuelva su situación. También ha alertado de la situación de la frontera exterior de Ceuta y Melilla o en el propio CETI de Melilla.

El diputado de Izquierda Plural, Ricardo Sixto, ha resaltado que va a suscribir el acuerdo, aunque sea de “mínimos”, y pese a que el Gobierno haya modificado su visión en la materia de unos meses para ahora, echando en falta iniciativas como abrir corredores humanitarios para acelerar la acogida los refugiados, o facilitar en terceros países delegaciones diplomáticas para poder conceder el asilo a los refugiados.

El número dos de UPyD en el Congreso, Carlos Martínez Gorriarán, celebra el texto consensuado aunque, entre otros puntos, ha advertido de que España ha sido sancionada por la UE por incumplimiento de directivas en materia de inmigración.

Por parte del PNV, Emilio Olabarria, ha defendido que retira las enmiendas que mantenía vivas sobre esta iniciativa porque debe primar el consenso ante la tragedia. “El Estado español se erige en ejemplo cuando su política es la que usted y yo sabemos”, ha avisado, poniendo de ejemplo la reciente aprobación de las “devoluciones en caliente”.

Ana Oramas, de Coalición Canaria, ha celebrado que uno de los últimos plenos de esta legislatura verse sobre el conflicto de los refugiados y haya consenso político. Ha celebrado que el compromiso parlamentario resalta que, según UNICEF, “hay 100.000 menores no acompañados vagando por Europa”.

Desde ERC, Joan Tardà, ha lamentado que en 30 años España ha acogido a tantos refugiados como Alemania en un año. Sobre el Fondo económico para los refugiados ha pedido que los recursos se transfieran a las comunidades autónomas y en función del número de personas que acogen para evitar “conflictos futuros”.

Jon Iñarritu, de Amaiur, apoya la iniciativa aunque ha subrayado que en la exposición de motivos se recogen “algunas falacias” cuando señala que España está a la altura.

“Es un chiste. Está a la altura del barro. Vayan a Melilla porque hay 1.500 personas hacinadas en el CETI y otras recluidas en Nador (Marruecos) que sólo pueden entrar en España si pagan a las mafias. No hace falta mirar a los sirios de Grecia”, ha afirmado.