04 enero 2021

Rosa Menéndez: “La ciencia es fundamental para afrontar situaciones como la pandemia del Covid-19”

Por Sonia Sánchez Llamas

Rosa Menéndez es la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desde noviembre de 2017. Esta doctorada en Química, vinculada profesionalmente al CSIC desde 1988, se muestra convencida de la importancia de la ciencia y de la investigación para afrontar situaciones como la pandemia del Covid-19. Por eso agradece la concesión del Premio Derechos Humanos de la Abogacía en la categoría ‘Instituciones’ al CSIC, porque sienten que “la ciencia está siendo valorada en el sentido de la obtención de la igualdad, de los derechos humanos”. Y sobre la seguridad de las vacunas frente al Covid, recuerda que “para que una vacuna llegue al mercado pasa muchos filtros”, y que Agencia del Medicamento tiene un “control riguroso de cualquier producto que sale al mercado”.

¿Qué aciertos y errores se han cometido durante esta crisis? ¿Qué podemos hacer para evitar esos errores de cara al futuro?

Me gusta más hablar de lo que se ha conseguido, de los aciertos, aunque soy consciente de que de los errores también se aprende. La pandemia nos ha pillado a todos sin una preparación previa, fue algo nuevo que ha ido evolucionando y cambiando sobre la marcha. Hemos aprendido todos que la ciencia, la innovación, es fundamental para poder afrontar este tipo de situaciones. Por eso, no podemos estar dependiendo de una financiación a cuatro años. Necesitamos financiación y unos presupuestos estables a lo largo del tiempo, que nos permitan estar preparados para afrontar cualquier tipo de situación.

¿Cuáles son las principales líneas de investigación del CSIC en relación con el Covid-19 y en qué situación en están?

El CSIC ha reaccionado de una forma prácticamente instantánea ante la pandemia del Covid, porque teníamos gente con experiencia en trabajos de más de 20 años con el coronavirus. Hemos sido capaces de organizar una Plataforma Interdisciplinar, Salud Global, que implicó a más de 600 científicos de distintas disciplinas – virólogos, epidemiólogos, químicos, gente que proviene de humanidades y ciencias sociales- y se han organizado más de 70 proyectos en este tiempo, que cubren prácticamente todos los aspectos de la pandemia, desde la detección hasta el tratamiento de la enfermedad. Y se están obteniendo resultados que han llegado al mercado, como el caso de las mascarillas del CSIC, que a partir de un desarrollo previo de un tipo de materiales basado en nanofibras ha permitido llegar a comercializar unas mascarillas con unas propiedades excelentes desde el punto de vista de protección. Además, se trabaja en test, ensayos de detección rápidos, seguimiento de la evolución a partir de estudios genómicos, ver cómo se transmite el coronavirus en espacios cerrados. Y también en el análisis de aguas residuales, que ha dado muchas pautas sobre el seguimiento del coronavirus.

Estoy francamente orgullosa del trabajo de equipo que se ha hecho, la coordinación que hemos conseguido y la respuesta de nuestros científicos, que ha sido excepcional. Y por supuesto, también se trabaja en los tres proyectos de vacuna que tenemos en curso, que están yendo de una forma excelente. Y también en antivirales y otras formas de tratamiento.

 

Respecto a las vacunas, ¿en qué punto se encuentran las investigaciones en el CSIC?

Tenemos tres proyectos de vacuna propios del CSIC, liderados por nuestros científicos, y además participamos en otras vacunas que se están desarrollando en España. Estamos satisfechos con los resultados, y si las cosas siguen en esta línea se empezará con la fase clínica a principios de 2021. Nunca se sabe, porque depende de cómo evolucione la respuesta de quienes prueben las vacunas, pero confío en que para finales del año que viene tendremos nuestra vacuna española, vacuna CSIC.

Hay cierto temor en la población respecto a la vacuna del Covid por todas las informaciones que están apareciendo sobre las distintas vacunas. ¿Serán seguras cuando lleguen a la ciudadanía?

Para que una vacuna llegue al mercado pasa muchos filtros. La Agencia del Medicamento tiene un control riguroso de cualquier producto que sale al mercado. Es cierto que luego pueden surgir algunos problemas, pero que se pueden ir solventando. Yo confío plenamente en que cuando un producto sale al mercado está controlado al máximo. Si las vacunas no se ensayan, si no se prueban, nunca vamos a tener la certeza absoluta de cómo ser van a comportar.

Además de las vacunas, ¿qué otras líneas de investigación hay para tratar el Covid-19?

Se está trabajando mucho en un cribado de distintos compuestos para utilizarlos como antivirales y ya hay varios seleccionados –de los más de 3.000 con los que se ha trabajado- que tienen visos de poder funcionar como un tratamiento efectivo.

Fuera del Covid-19, ¿cuáles son las prioridades en el CSIC?

Iniciamos hace dos años una nueva estrategia, denominada Plataformas Temáticas Interdisciplinares (PTI). Se trata de agrupar a nuestros científicos y hacer que colaboren distintas disciplinas, especialistas de distintos ámbitos para obtener resultados más rápidos y mejores. Estas plataformas están incluidas dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Con estas PTI se cubren aspectos como energía y movilidad, plásticos, océanos y ríos limpios, agricultura sostenible, cambio climático, desertificación o patrimonio histórico. Estamos implicando a humanidades y ciencias sociales, porque son fundamentales para abordar temas y retos relacionados con demografía o un desarrollo sostenible de las ciudades. En estos momentos hay en torno a 40 PTI activas, que implican también a otras instituciones, Ministerios, Universidades y empresas.

¿Qué significa para el CSIC recibir un premio relacionado con los Derechos Humanos? 

Es algo muy especial. El CSIC se siente profundamente agradecido porque sentimos que la ciencia está siendo valorada en el sentido de la obtención de la igualdad, de los derechos humanos. Es importante que llegue la ciencia a todos los rincones del mundo, sin diferenciación de localización geográfica, raza, creencia… que la ciencia esté a disposición de todos. Y esta valoración que habéis hecho en este sentido para nosotros ha sido extraordinaria.

 

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