03 marzo 2021

Rosa Mª Gil López: “Es urgente una ley integral que recoja todos los delitos contra la mujer”

ROSA GIL, ABOGADA

Por Mercedes Núñez

La Agrupación de Mujeres Abogadas de Valladolid fue una de las primeras en crearse (1993) y en dotarse de unos estatutos propios.  “Uno de nuestros primeros objetivos fue crear un turno altruista de asistencia a mujeres víctimas de agresiones sexuales”. Así nos lo cuenta su presidenta, Rosa Gil, unos días antes de recibir el I Premio Igualdad Abogacía, que supone “un acicate y nos llena de ánimo para seguir peleando en igualdad por todo lo que no hemos podido luchar en el último año por la pandemia”.

¿Por qué a la gente joven le cuesta entender esta lucha?

Desgraciadamente creo que en los últimos años se ha producido una relajación en la consecución de la igualdad por las nuevas generaciones, pensando que ya estaba todo conseguido. Sin embargo, las circunstancias actuales evidencian que la lucha tiene que ser constante, que no podemos dar un paso atrás, ya que eso supone un retroceso enorme. Una mujer tiene que trabajar dos meses más que un hombre en un mismo puesto de trabajo para ganar igual. La violencia contra la mujer, en todas sus manifestaciones, es una lacra que no podemos permitir en un estado democrático y de derecho, teniendo en cuenta que la igualdad es un principio rector en nuestro texto constitucional.

 ¿Qué otros obstáculos impiden esa igualdad real?

Quedan por conseguir muchas reformas para no discriminar a la hora de la cotización, en materia de seguridad social, complementos igualitarios en maternidad y paternidad para conseguir una igualdad real entre hombres y mujeres. Pero también es fundamental luchar a nivel individual como abogadas, porque a veces no tenemos la posibilidad de hacerlo como asociación. Reivindicamos un cambio de mentalidad basado en la educación y lograr que las víctimas declaren contra su agresor en sala. Es imprescindible por otro lado la creación de Juzgados de Violencia de Género en toda la Castilla y León, ya que solo hay en dos o tres provincias.

¿Qué otras actividades, aparte de la formación, lleváis a cabo?

Participamos en mesas interinstitucionales, colaborando en la elaboración de convenios y contratos con las administraciones públicas, participando mesas redondas, elaborando ponencias, etc. De igual modo, realizamos estudios pormenorizados y todas aquellas acciones necesarias para procurar que la igualdad sea real y efectiva, abordando diferentes temáticas siempre desde la perspectiva de género.

Antes de la ley Integral contra la violencia de género, nuestra agrupación asesoraba jurídicamente a las mujeres víctimas de malos tratos, llegando nuestra asistencia hasta la ratificación de la denuncia, puesto que no podíamos entrar con ellas en sala. A pesar de lo cual, las acompañábamos a los juzgados, ya que entonces los malos tratos se tramitaban como meras faltas, impidiendo el acercamiento del agresor y apoyando a la mujer cuando más lo necesitaba.  Desde entonces nuestra mayor satisfacción ha sido prestar una asistencia jurídica especializada y de calidad, tanto en los turnos de asistencia a víctimas de violencia de género, como en agresiones y abusos sexuales, formando en igualdad, estudiando posibles incumplimientos de estos principios en nuestra legislación, e instando las modificaciones legislativas necesarias para el cumplimiento de la igualdad real.

 ¿Qué balance  hacéis de la asociación en estos 28 años?

Respecto a esa discriminación que existía de las mujeres respecto a la cotización de la jornada trabajada a tiempo parcial, en 2019 conseguimos que el Tribunal de Justicia de la Unión Europa (TJUE) nos diera la razón, después de muchos años. También la equiparación por parte del Tribunal Constitucional de los complementos de maternidad/paternidad, que ahora se han regulado recientemente. En los descansos de maternidad/paternidad, llevábamos mucho tiempo reivindicando que fueran iguales para ambos, y que por fin se había conseguido.

Porque a pesar de las mujeres somos las que disfrutamos de él en mayor medida, el apartarnos del trabajo era contraproducente a la hora de la contratación. Además, en violencia de género, llevamos mucho tiempo peleando por mejorar la regulación, la atención integral y por la creación de Ley Integral que recoja todas las manifestaciones de violencia contra la mujer, para que desde la abogacía institucional se proteja a todas las víctimas, dentro de los turnos.

A lo largo de 28 años, la AMAV ha asistido a decenas de mujeres de forma altruista y ha multiplicado por seis el número de socias, pasando de las 20 abogadas iniciales a las 130 actuales. Entre sus constantes reivindicaciones a parte de la ley integral que recoja todos los tipos de delitos contra la mujer, un cambio de mentalidad de la sociedad basado en la educación y lograr que las víctimas no se echen atrás y declaren contra su agresor.

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