Filomena Peláez: “Las agresiones machistas se producen cada vez a edades más tempranas”

Por Mercedes Núñez

La abogada de Badajoz, Filomena Peláez Solís, lleva más de 30 años enfrentándose a casos de malos tratos y le preocupa que los agresores sean cada vez más jóvenes. Acaba de recibir la Mención Especial “Soledad Cazorla” del Consejo General del Poder Judicial y la Gran Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía, premios que dedica a las mujeres que, un día tras otro, malviven sometidas y humilladas.

• ¿Qué medidas son prioritarias para proteger a la víctima y vigilar mejor a los maltratadores?

Es fundamental el compromiso de la sociedad. Estamos fallando al no mostrarle un apoyo incondicional a la víctima. Cuando la sociedad cuestiona la veracidad de la denuncia, hace mucho daño a la mujer maltratada, es un maltrato más. Los operadores jurídicos coincidimos en el diagnóstico: no todo puede hacerse por vía judicial. La educación en igualdad desde el seno de la familia es el principio del fin de la violencia, porque el maltrato cada vez se ejerce a edades más tempranas. Las edades de violencia de género nos asusta mucho a todos los que intervenimos. Nos encontramos a víctimas y agresores jovencísimos. Sólo en edades tempranas, con cursos de peso, podremos encauzar al maltratador. Esta formación debe ir unida a la de abogados y abogadas, jueces, fiscales y los juzgados que atienden la violencia sobre la mujer. Los avances llegarán cuando se materialicen las reformas introducidas en el Código Penal, Código Civil, la Ley de Enjuiciamiento Civil y en el Pacto de Estado. Pero por muchas leyes que se aprueben, tiene que producirse una evolución de la sociedad sana para conseguir el objetivo de liberar a las mujeres del maltrato porque la violencia es una patología de la sociedad.

• ¿Qué opinión le merece la modificación del artículo 94 del Código Civil de suprimir el régimen de visitas de los hijos en los casos de progenitores incursos en procesos penales por violencia de género? ¿Atenta contra la presunción de inocencia?

La presunción de inocencia hay que tenerla siempre presente porque así lo establece el artículo 24 de la Constitución Española. También las garantías procesales a un juicio justo, porque cuantas más garantías haya, a su vez, más protección se otorgará a la víctima. Pero ya debería haber calado suficientemente en la sociedad y en las reformas legislativas que un maltratador nunca puede ser un buen padre. Transmite conductas y la cadena continuará. Los niños aprenderán que la forma de resolver los conflictos con las mujeres es con insultos, golpes y menosprecio y las niñas normalizarán la forma de sobrellevar la situación hacia la sumisión. Por tanto, el padre maltratador no debe tener derecho a régimen de visitas hasta que no recondujera su conducta.

¿Qué medidas son necesarias para apoyar al abogado de oficio que asiste en las pequeñas zonas rurales?

El problema que sufren las mujeres en estas zonas se multiplica. La vergüenza o el temor a que la culpabilicen sigue siendo un factor muy importante y, por tanto, denuncian muy poco. Por ello, hay que ampliar la dotación económica al turno de oficio porque es fundamental llegar a las pequeñas zonas rurales y que todas las mujeres reciban la atención necesaria. En la ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género se recoge por primera vez la obligación de los Colegios de Abogados de establecer turno de oficio especializado. El Pacto de Estado debe garantizar que el letrado de oficio pueda asistir ya a la víctima en el momento de la denuncia, no solo en el juicio, para tener todas las pruebas suficientes y concreción en los hechos.

• ¿Es posible la reinserción del maltratador?

No creo en esa reinserción, tan solo en edades muy tempranas. Sobre la rehabilitación, a mi juicio, nos queda mucho por andar. A veces consienten en realizar medidas de rehabilitación porque les viene bien para determinado permiso, para que la Junta de Tratamiento le otorgue un informe positivo. Eso no se hace en cursos de rehabilitación de quince días.

• ¿Se está juzgando con perspectiva de género?

Se está viendo por fin. Hay sentencias del Supremo, como la de la Manada, que son un ejemplo para otros juzgados y tribunales. Desde la denuncia, los hechos delictivos tienen que juzgarse con esa perspectiva. Aún queda mucho por hacer, pero cada vez hay más resoluciones judiciales que están aplicando esta sensibilidad.