07 octubre 2019

Andrés Perelló, abogado y embajador en Unesco:“La cultura debe ponerse en valor aunque no sea un ODS”

Por Maria José Cámara 

El abogado y político Andrés Perelló, licenciado en Derecho por la Universitat de València y abogado en el Colegio de Valencia, ha sido nombrado nuevo embajador de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).

Este letrado experto en Derecho Penal ha compaginado su carrera profesional con su faceta política, siendo eurodiputado, senador, diputado autonómico y alcalde de Buñol, localidad valenciana donde nació en 1957. A ello, suma actualmente el cargo de secretario de Justicia y Nuevos Derechos de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.

Presente en los medios de comunicación, colabora como articulista en prensa escrita y participa como tertuliano en distintos programa de radio y televisión. Es autor de la novela La Conjura de los Caracoles (2004) y miembro de varias ONGs de Solidaridad y Cooperación Social.

  1. Usted en política ha desempeñado prácticamente todos los cargos posibles. ¿Cómo asume el nuevo reto profesional de ser embajador de la Unesco?

Es un cometido muy distinto a lo que he hecho hasta ahora, pero lo asumo con el mismo grado de compromiso y dedicación que he puesto en cuantas responsabilidades públicas he tenido ocasión de gestionar. Ahora se trata de representar al Estado en una organización multilateral. El reto del multilateralismo es apasionante por cuanto supone hoy por hoy. Es la mejor manera de entender y relacionarse entre estados en un mundo en permanente tensión.

  1. El principal objetivo de la Unesco es contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo, a través de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación. ¿Cómo se puede conseguir ese fin?

En un mundo en que todo está globalizado menos la política, globalizar la educación para entender y corregir la desigualdad y generar patrones de tolerancia y entendimiento universales, es sentar una de las bases más sólidas de la paz universal. Potenciar la cultura para el desarrollo desde el respeto al pluralismo cultural que el mundo ofrece, sin duda, puede contribuir, y mucho a evitar desencuentros que acaban convirtiéndose en elementos de tensión entre estados. La ciencia en todas sus manifestaciones, incluida la Inteligencia Artificial, debe ser abierta y puesta al servicio del progreso de la humanidad, si queda en manos de las élites tradicionales, que ya poseen el control de buena parte de los recursos de la Tierra, no habrá paz posible. Ahí tiene la UNESCO uno de sus más importantes retos dentro del mandato que tiene de la ONU. La comunicación y las libertades de pensamiento y expresión están en la base de todo lo demás. Sin ello es muy difícil la creatividad y el progreso humano.

  1. ¿Cuáles son las vías de actuación en las que considera que se debe incidir con más fuerza?

La UNESCO tiene que concluir su transformación estratégica para poner la Organización “al Siglo”, no solo al día. Eso implica hacer más eficientes los recursos de que dispone, considerando que la salida de EE.UU. ha dejado tras de sí una deuda de más de 600 millones de euros que suponen algo más que un presupuesto bianual de toda la organización. El compromiso por globalizar la Educación y los Derechos Humanos, es irrenunciable. La asimetría que se produce en el mundo en términos de riqueza se refleja sobre todo en el acceso a la educación, la cultura y la ciencia. No hay otra organización de Estados con la capacidad y el mandato que tiene ésta para ayudar al hombre y las mujeres de todo el mundo a ser solventes y resueltos, si logra universalizar la Educación y promover la cultura como uno de los medios para el desarrollo, la creatividad y la convivencia pacífica entre los distintos pueblos de la Tierra.

UNESCO ha de ser la avanzada de los estados con sus recomendaciones y acciones en estas materias. En ellas está la base de la paz.  Un diálogo permanente entre estados es necesario, al margen de las tensiones geopolíticas, que en la mayor parte de las veces escapan a la comprensión de los pueblos y son producidas por las elites gobernantes.

  1. En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos sin dejar a nadie atrás. ¿De los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuáles destacarías?

Siendo todos importantes y transversales, UNESCO recibió el mandato de gestionar el Objetivo 4, la Educación de Calidad para todos. No obstante, sin ser la Cultura como tal uno de los objetivos debe ponerse en valor aprovechando las capacidades de esta organización. Sin menoscabo de otros como el Medio Ambiente  que desde programas como Hombre y Biosfera, Geoparques, Programa Hidrológico Internacional pueden recibir un impulso positivo desde nuestra acción multilateral.

  1. ¿Qué papel juega la cultura en el proceso de globalización y desarrollo tecnológico del mundo actual?

La cultura puede jugar un papel muy relevante en el desarrollo y si bien no se ha definido como un Objetivo en sí mismo desde UNESCO debemos considerarlo como tal. Las nuevas tecnologías no son ajenas a la cultura. Una buena parte de la creatividad ya forma parte de ellas y hay que poner en valor esa relación cultura-nuevas tecnologías para sacar cuanto de provecho tenga para el avance social que el mundo necesita. En cualquier caso, la globalización de la cultura no puede ser ajena a la globalización de las libertades, de pensamiento, expresión y creación. Queda un largo trecho que recorrer en ese objetivo. Pero con voluntad y medios adecuados se puede recorrer.

  1. España es el tercer país con más bienes declarados por la Unesco, por detrás de Italia y China. Nuestro país cuenta con 46 bienes patrimonio mundial y 13 bienes patrimonio mundial inmaterial. ¿Observa algún resquicio en el que hubiera que actuar con más hincapié para promover nuestro patrimonio cultural?

España es una potencia mundial en materia de Patrimonio Material, con 48 inscripciones, e Inmaterial con 18, y somos el primer país del mundo en reservas de la biosfera. Estas inscripciones entrañan obligaciones de conservación, y deben entrañar también la puesta en valor de ese patrimonio para su explotación de manera sostenible, y sobre todo para crear una conciencia de pertenencia compartida a un mundo, el único conocido de momento, en que tenemos la obligación de establecer figuras de aproximación entre pueblos y culturas. El patrimonio mundial genera esa sensación de mundo compartido, más allá del lugar en que está cada bien. Por eso es necesario difundir, conservar, promover y hacer pedagogía cultural del patrimonio de España, sobre todo del que  ya es patrimonio de la humanidad.

  1. Además, 2018 ha sido nombrado “Año Europeo del Patrimonio Cultural”. ¿Por qué es necesaria una iniciativa como esta?

Seguramente porque la cultura en múltiples ocasiones es un concepto abstracto, que queda relegado, por ejemplo, en materia presupuestaria ante otras necesidades, como si la cultura no fuera una necesidad para adecuado progreso de la humanidad, como si no fuera también incluso fuente de producción económica, además de todas las otras facetas que le son propias: creatividad, desarrollo, fuente de conocimiento de una civilización, de una forma de entender y ver la vida. Poner el foco en un Año de la cultura es una forma de contribuir a destacar su importancia para el adecuado progreso de las sociedades.

  1. En 2004 inició su incursión literaria con la publicación de su novela La Conjura de los Caracoles. Un guiño al pueblo gitano a través de la vida de Tita. ¿Qué quería mostrar al lector a través de la historia de esta mujer gitana?

En ese momento se refleja la nueva democracia en España, desde una visión municipalista estadísticamente infrecuente, es decir no es la izquierda contra la derecha, son dos izquierdas que gestionan la voluntad popular en un municipio con una derecha testimonial, y en pleno establecimiento de las políticas sociales. La gitana es un buen exponente de cómo se confrontan dos visiones de las políticas sociales dentro del mismo espectro ideológico, pero una visión administrando la mayoría electoral y la otra la oposición con una responsabilidad de gobierno compartido. Algo que se entiende solo si se comprende lo municipal. Por su parte los diálogos con la gitana ilustran sobre otra manera de concebir la vida desde la necesidad y la carencia de lo esencial para vivir.

  1. ¿Tiene previsto seguir con su faceta narrativa?

Si, en este momento trabajo en un relato novelado un poco más denso que la novela anterior. Es la vida de una judía francesa nacida en Oran que tiene una aventura amorosa en París con un destacado empresario español, del que nace un hijo que no aceptará el empresario por estar los nazis en París y Franco en España.

  1. ¿Cómo le ha servido su formación jurídica para llevar a la práctica todas estas actuaciones?

Cualquier formación académica es muy positiva para el desarrollo de la actividad pública en todas sus vertientes. La formación jurídica quizás lo es más. Los conocimientos de la interpretación de las leyes, del funcionamiento de la administración de justicia y del propio sentido de ordenar la vida que acompaña al Derecho, ayudan mucho en el desarrollo de las actividades de la vida pública y de la política en general.

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