22 febrero 2016

El decano del Colegio de Barcelona, el ministro y el conseller de Justicia homenajean a la abogacía barcelonesa

  • El homenaje contó con la asistencia de la presidenta de la Abogacía Española, Victoria Ortega

El Colegio de la Abogacía de Barcelona celebró en el Palacio de Congresos de Cataluña la Sesión Solemne a los abogados que cumplen 25 y 50 años de ejercicio de la profesión. Al homenaje acudió la presidenta de la Abogacía Española, Victoria Ortega.

FotoSessioSolemneICAB2016El decano del Colegio, Oriol Rusca, inauguró la Sesión Solemne y destacó en su intervención que “es un honor presidir este año este acto como presidente de la abogacía catalana“. El decano, que también es representante de la abogacía española ante las organizaciones internacionales, mostró su preocupación por un entorno internacional donde se vulneran los derechos y la integridad física de las personas. En este sentido recordó que “los refugiados no pueden ser objeto de negocio, ya que se debe creer en Europa como cuna del derecho, del estado del bienestar y que pone las personas y los derechos humanos en el primer plano“.

En relación a la situación actual de España y el proceso de formación de gobierno, el decano afirmó que 40 años después de la aprobación de la Constitución y ante las voces que se alzan de reforma y mejora del sistema jurídico, se debe ser consciente de que no existe un sistema de gobierno perfecto, pero que hay que perfeccionarlo, ya que la ciudadanía lo reclama lícitamente. Por ello apeló al diálogo como base de una convivencia pacífica y ordenada.

El decano también dijo que “el país necesita reformas y cambios en la Justicia“. En este sentido, reclamó la necesidad de un pacto por la justicia que contribuya a resolver los problemas como la desigualdad, la corrupción, la violencia de género.

La Sesión Solemne contó con la asistencia del ministro de Justicia, Rafael Catalá, del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Miguel Ángel Gimeno, del conseller de Justicia, Carles Mundó, del conseller de Interior, Jordi Jané, de la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega; del vicepresidente del Consell de l’Advocacia Catalana, Jordi Albareda, de los decanos eméritos de Corporación, entre otras autoridades.

El Colegio homenajeó a 597 colegiados, de los cuales 544 cumplen 25 años de ejercicio de la profesión y 53 celebran las bodas de oro. De este modo, la Sesión Solemne reunió en un único acto a estas dos generaciones de abogados con la de nuevos letrados que se incorporan a la profesión, ya que como acto simbólico dos nuevos colegiados han jurado las normas deontológicas de la abogacía durante este acto ante sus respectivos padrinos, la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española y el vicepresidente del Consell de l’Advocacia Catalana.

En el transcurso de la Sesión Solemne se entregaron las medallas del Colegio de abogados de Barcelona. Este año se premió a Miguel Ángel Gimemo, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en reconocimiento a su colaboración institucional y por el espíritu de cordialidad, diálogo y vocación de entendimiento y desde el respeto al papel de la abogacía como garante del derecho de defensa. La abogada Eva Labarta también recibió esta distinción en homenaje a su trayectoria profesional como abogada penalista comprometida con los valores humanos y solidarios más profundos y siempre generosa en la colaboración con sus compañeros así como en reconocimiento a su dedicación al Colegio desde diversas Comisiones y actividades formativas y como secretaria de la Corporación.

El Colegio también distinguió la Asociación foro penal venezolano por su compromiso con los derechos humanos y el Estado de Derecho de Venezuela. La abogada Tamara Sujú recogió el premio en representación de esta entidad.

Posteriormente, el ministro de Justicia impuso la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort al letrado y ex secretario del Colegio Luis Antonio Sales Camprodon y a continuación se impuso la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort al conseller de Interior de la Generalitat de Cataluña, Jordi Jané.

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