Reformas en Justicia: necesarias, pero no suficientes

La Comisión Mixta de trabajo entre el Ministerio de Justicia y el Consejo General de la Abogacía Española para abordar los asuntos que más preocupan a los abogados ya ha empezado a trabajar y lo hará de forma intensiva en las próximas semanas. Hay diálogo y hay voluntad de llegar a acuerdos.

A lo largo de estos últimos días, el ministro ha mantenido encuentros con distintos operadores jurídicos, con los sindicatos y con las comunidades autónomas. La derogación –que defiende la Abogacía- o revisión de la ley de tasas es uno de los temas que ha salido en todas las reuniones y la Abogacía sigue pidiendo su derogación.  Lo que ya se ha conseguido es el compromiso formal del ministro de mantener los actuales Partidos Judiciales y los jueces de paz dentro de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, y se han anunciado cambios en la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita.

Desde la Abogacía apoyamos estas reformas, cuyo objetivo es acercar la justicia al ciudadano y hacerla más eficiente y menos gravosa. Pero también recordamos al ministro que hay otras muchas reformas en trámite parlamentario o de anteproyecto que deben abordarse con el mismo objetivo y con el máximo consenso de todos los actores jurídicos si queremos pasar de una Justicia del siglo XIX a una Justicia del siglo XXI, dotada de los medios económicos y tecnológicos necesarios.

Hay cerca de una veintena de textos legislativos en distintas fases de tramitación que deben ser también debatidos y consensuados. Textos que van desde la Ley de Jurisdicción Voluntaria a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, pasando por el Estatuto de la Víctima, la Ley de Enjuiciamiento Civil, la reforma del Código Penal, la Ley del Derecho de Defensa, la reforma del Registro Civil, el Código Mercantil, la Ley de Seguridad Ciudadana, la Ley de Servicios y Colegios Profesionales, etc.

He reiterado siempre que he tenido ocasión la necesidad de un Pacto de Estado por la Justicia. En caso de que no sea posible alcanzarlo en esta Legislatura, el ministro sí tiene la oportunidad de sentar las bases del acuerdo para cerrarlo en el momento oportuno. Seguiré demandando activamente los cambios necesarios para que la Justicia esté al servicio del ciudadano y dé una respuesta ágil y eficaz a sus demandas reales. Nos jugamos mucho, pero, sobre todo, la confianza de los ciudadanos y la credibilidad del sistema.