30 octubre 2013

Abogado joven en tiempos revueltos

Eva Ojea, vicepresidenta de la Confederación Española de Abogados Jóvenes (CEAJ)

El día 31 de octubre celebramos el DÍA DEL ABOGADO JOVEN lo que sugiere la oportunidad de hacer un recorrido por las principales preocupaciones de la abogacía y buscar respuesta a los retos de esta profesión: ¿Reflexionar sobre el profundo cambio de la Justicia en los últimos años?, ¿O sobre la vorágine legislativa en que vivimos inmersos?, ¿Efectos de la entrada en vigor de la Ley de Tasas?, ¿Recortes sociales y de derechos de los ciudadanos en tiempos de crisis?, ¿Debatir sobre la realidad social que cada vez se aleja más de nuestras leyes en materias tan sensibles como las ejecuciones hipotecarias y las preferentes?, ¿A favor o en contra de la prisión permanente revisable? ¿Modificación de la ley del aborto? ¿Siempre custodia compartida?, ¿Cumple la ley de acceso los objetivos pretendidos?, ¿Desaparición de los Colegios?, ¿Y de los partidos judiciales?, ¿Es posible la conciliación de la vida familiar y laboral siendo abogado? , ¿Cambiamos de Ministro de Justicia? Sí, por favor.

Estos son y siguen siendo nuestros temas, los que llevan años preocupándonos y por los que la abogacía joven sigue luchando. Los que ocupan nuestros monográficos, nuestros artículos de opinión, nuestras ponencias, nuestros plenos trimestrales y  congresos. Los que invaden nuestras charlas de pasillo antes de entrar en Sala en los Juzgados. Por los que nuestros amigos “profanos” en la materia nos preguntan siempre en las sobremesas. Porque son los temas que nos importan, y de los que no debemos olvidarnos en un día como éste.

Todos son importantes, todos nos afectan en mayor o en menor medida, pero me he permitido la licencia de pensar en alto sobre lo que más me preocupa en estos momentos.

Haciendo un ejercicio de responsabilidad, quizás es cierto que fue la llegada de las TASAS JUDICIALES lo que despertó en nuestro colectivo un espíritu de lucha común que estaba adormecido, y que por primera vez, nos puso en pie de guerra denunciando la INJUSTICIA de las mismas y el RECORTE DE DERECHOS que conllevaban para todos los ciudadanos.

Meses más tarde de su entrada en vigor, los datos avalan nuestra postura. El descenso de recursos de apelación en vía civil y contenciosa superan el 23% respecto del año 2012, y los presupuestos para Justicia Gratuita previstos para el año 2014, se reducen nuevamente, a pesar de “que se nos vendió” la vinculación de las tasas al sostenimiento del actual sistema del turno de oficio y justicia gratuita para que no quebrara el sistema. Una mentira más de una larga lista.

Salimos a la calle, UNIDOS, defendiendo UNA JUSTICIA PARA TODOS. Creo que ese fue el punto de inflexión. Nuestro punto de partida ante un nuevo panorama social y jurídico. Y desde entonces, ha quedado más que patente que este solo ha sido el principio de un largo camino por recorrer juntos. Parafraseando a uno de mis grupos de música favoritos,  “…no es necesario tener principios, lo importante es tener finales”. Y creo que vamos en la dirección correcta. Supimos organizarnos, utilizar nuestros medios y nuestra infraestructura, transmitimos alto y claro nuestro mensaje, lo materializamos con pancartas y consignas y salimos a la calle. Si pudimos hacerlo una vez, estoy segura de que podríamos volver a repetirlo. Es sólo cuestión de proponérselo. La Ley de Tasas nos sirvió para medir nuestras fuerzas, y sí, SOMOS FUERTES.

Ahora volvemos a encontrarnos ante nuevos retos.  Retos desconcertantes y que vuelven a dar duro a los que más han sufrido ya las consecuencias de las tasas judiciales.

Quizás lo que más toca de lleno a la abogacía joven, es el último Anteproyecto de la Ley de Asistencia Justicia Gratuita de 15 de julio, al que hemos tenido acceso recientemente para efectuar alegaciones.

Y digo bien, porque el Turno de Oficio se nutre en buena medida de abogacía joven. Compañeros formados, especializados, con experiencia en cada una  de las materias que conforman las distintas ternas, adaptados a las nuevas tecnologías que imperan actualmente, y lo más importante, con ganas de dar el doscientos por cien en cada asunto. Se suele tildar al abogado joven de inexperto y poco formado. Es una carga injusta que es hora que dejemos de llevar por más tiempo, porque cada vez los requisitos de formación y años de ejercicio que se exigen para entrar a formar parte del Turno de Oficio, evidencian todo lo contrario.

Somos la generación quizás más preparada para desempeñar un SERVICIO DIGNO Y DE CALIDAD. Y ese es el mensaje que debemos trasladar a la ciudadanía.

Que su abogado sea del Turno de Oficio y que además sea un abogado joven, sólo debe ser considerado garantía de éxito.

ANTEPROYECTO LEY DE JUSTICIA GRATUITA

Este Anteproyecto conlleva un importante recorte de derechos del justiciable, como ya sucedió con la Ley de tasas judiciales. Se multiplican nuestras responsabilidades, tanto individuales como a nivel de gestión colegial del Servicio, sin dar respuesta a reivindicaciones históricas de nuestro colectivo, como la garantía de cobro del letrado del turno de oficio, limitándose a garantizar el cobro de las actuaciones que tienen lugar en los cinco primeros días desde la primera asistencia.

Una vez más, reformas insuficientes, aprobadas desoyendo la opinión de los que mejor conocemos el servicio, NOSOTROS.

Un servicio que más de 39.000 abogados vienen prestando con dignidad y excelencia, con la utilización de recursos propios, cuando los de la Administración son insuficientes para llevarlo a cabo. Un servicio mal remunerado y percibido a destiempo.

No, señores políticos, no se está en el Turno de Oficio para hacerse ricos. Entérense bien si es eso lo que piensan y lo que quieren proyectar a la ciudadanía. Se está en el Turno de Oficio porque nuestra profesión tiene vocación de servicio, y ésta es una muestra más de la labor que desempeña la abogacía en defensa de los ciudadanos.  Al igual que cuando salimos a la calle para manifestar nuestro rechazo absoluto por unas tasas injustas que chocan de lleno con el derecho a la tutela judicial efectiva reconocido en nuestra Constitución, y se nos atribuyó malintencionadamente el pensar sólo en nuestro bolsillo. Nada más lejos de la realidad.

Creo que el rechazo a este Anteproyecto debe ser nuestro próximo “final”, como lo fueron las tasas, nuestro objetivo común, nuestro motivo de lucha. Porque el Turno de Oficio y la Justicia Gratuita se merecen que lo peleemos. Porque nuevamente es de Justicia que reivindiquemos y defendamos los derechos de los más desfavorecidos ante las Instituciones.

No puedo dejar de hacer referencia para finalizar mi reflexión, a otras reformas que se están gestando actualmente en el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Economía, y que generan desconcierto y rechazo en nuestro colectivo por partes iguales. Encima de la mesa tenemos  el Anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales, la reforma del Código Penal, la de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la del Código Mercantil, la Ley de Demarcación y planta judicial, y un largo etcétera de otras tantas reformas, tanto procesales como sustantivas en distintos órdenes jurisdiccionales.  Tantas, que ya no sabemos sin consultar la base de datos, si estamos utilizando la versión actualizada de la norma que aplicamos en cada momento.

Esto nos lleva a la reflexión, o al menos a mí cada día en mi despacho, sobre la necesariedad de tener mil leyes, que se modifican constantemente y que nos hacen vivir en una inseguridad jurídica brutal con cada pleito. Mi respuesta es contundente. No. El legislador confunde al ciudadano y a los profesionales del derecho sin alcanzar los efectos pretendidos.

Cada día debemos enfrentarnos a nuevas reformas, algunas rocambolescas, otras innecesarias, muchas insuficientes, y con una técnica legislativa deficitaria y muy cuestionable, y otras, otras que no merecen ni tan siquiera ser nombradas.

De ahí la importancia que debemos dar a la FORMACIÓN CONTINUA en nuestra profesión. Sólo apostando por ella podremos prestar un servicio de calidad a nuestros clientes, tanto en el ámbito particular, como en el Turno de Oficio. Creo que es una pieza clave y que debemos potenciar como MARCA DE CALIDAD de la ABOGACÍA JOVEN.

Un sinfín de cambios se avecinan a la vuelta de la esquina, compañeros y compañeras, y tenemos la obligación de estar preparados, de dar nuestra opinión, de efectuar alegaciones a cuantos anteproyectos lleguen a nosotros y entendamos que contravienen los derechos de los ciudadanos a los que defendemos, y de intentar que se escuche la voz de la ABOGACÍA JOVEN desde la primera línea de fuego.

Empecemos trabajando en nuestras Agrupaciones y Federaciones. Lleguemos a cada uno de nuestros Colegios a través de sus Juntas de Gobierno. Participemos activamente en CEAJ a través de todas y cada una de sus comisiones y del Pleno. Traslademos nuestra opinión consensuada al CGAE. Hagamos llegar nuestras propuestas  normativas a los Grupos Políticos. Y si hay que mostrar a la ciudadanía que la unión hace la fuerza, salgamos a la calle cuantas veces sea necesario para mostrar nuestro RECHAZO UNÁNIME frente a las INJUSTICIAS.

Sí, vivimos TIEMPOS REVUELTOS, pero qué las adversidades sólo nos valgan para recordar cada día por qué elegimos ser ABOGADOS/AS.

FELIZ DÍA DEL ABOGADO JOVEN

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