15 octubre 2020

Claves para ejercer la abogacía en tiempos de teletrabajo

Berta SantosPor Berta Santos
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La crisis del Covid 19 ha cambiado nuestra forma de ver el mundo, nuestra forma de relacionarnos. En una profesión como la abogacía en la que la relación con el cliente es fundamental, resulta importante poder adaptarse a los nuevos tiempos y conocer las nuevas habilidades para cuidar la relación con nuestros clientes, aunque sea detrás de la pantalla, así como el cuidado de uno mismo.

Para ello, resulta necesario observar las siguientes cuestiones:

  1. La gestión del stress

La situación global de crisis e incertidumbre que estamos viviendo, nos está llevando a estar sometidos a ciertos niveles de stress. Por ello, resulta indispensables que seamos conscientes de ello y, sobre todo, mejorar nuestros propios recursos para posibilitar su gestión y así, poder cuidar nuestra salud mental y nuestro bienestar.

El cuidado y el bienestar ha de centrarse en no estar expuesto a recibir impactos, que nos conduzcan a aumentar dicho stress. Algunos ejemplos pueden ser los siguientes:

  • Leer y ver todas las noticias en diferentes momentos del día. Selecciona un único momento del día en que deseas estar informado y trata de seleccionar los contenidos que realmente desees consultar, sin que te dejes bombardear por un aluvión de noticias.
  • Evita conversaciones que lleven al pesimismo y que giren en torno a las mismas ideas y contenidos. Deriva las conversaciones hacia la búsqueda de oportunidades, nuevas ideas y genera conversación de contenido esperanzador dentro de tu entorno personal y laboral.
  • Ordena tus horarios y si no es posible, acepta la situación de la mejor manera posible. La aceptación resulta imprescindible para adaptarse a los nuevos tiempos. Aceptar conlleva tener la humildad de asumir que ya no tenemos las situaciones controladas y, por tanto, no sirve de nada aumentar un stress por algo que no vamos a ser capaces de controlar. La incertidumbre es inherente a nuestra condición de seres humanos. ACEPTEMOS que nuestra forma de ejercer requiere un cambio y que nada volverá a ser igual. Cuanto más aceptemos la nueva situación, menores serán los niveles de estrés que sufriremos.
  • Centrarse en el presente, esto es, evitar mirar hacia el pasado y preocuparse por el futuro. Para ello, observa a tus hijos y su comportamiento. ¿Qué hacen para estar en el presente? ¿Cuál es su forma de actuar? En ellos puedes tener muchas claves que pueden enseñarte a estar en el presente, tus mejores recursos los tienes en tu propia casa.
  • Toma el control de tus pensamientos, emociones, el liderazgo siempre empieza por uno mismo. Sé el dueño de tu mente y gestiona tus emociones. Si es necesario, exprésalas a través del deporte, la pintura, la escritura o cualquier otra actividad que sea importante para ti. La expresión de las emociones nos libera.
  • Cuida tu espacio físico y tus horarios. Si no puedes ir al despacho, busca una zona de la casa en la que puedas trabajar. Y si ya lo has hecho, plantéate si realmente la zona que has elegido es la adecuada. Si no es así, CAMBIA, MUÉVETE hacia otro lugar, pero no te quedes en un espacio que no funciona para ti. Cuida también los horarios, para poder establecer momentos de descanso y tiempo personal. El cuidado del espacio físico y de los horarios está muy unido al cuidado personal y de nuestro bienestar. Tú eres el principal activo de tu empresa, sin ti el despacho no puede existir.
  1. El trabajo en remoto.

El trabajo mediante videoconferencia requiere la necesidad de mejorar alguna de tus habilidades de:

  • Comunicación efectiva

Cuida el tono de voz, la calidad de tus palabras y amplia tu nivel de escucha, para poder reforzar el vínculo con tus clientes y tus colaboradores. Adapta la comunicación al nuevo entorno. Y acerca la relación con tus clientes, para que puedan sentirse apreciados y valorados. La relación con los clientes no puede basarse en un vínculo que dependa de un entorno físico. Lo que construye las relaciones son las emociones, y las emociones no entienden de medios, entienden de comunicación, de empatía y sobre todo de vínculo. En un mundo en el que las comunicaciones están globalizadas con diferentes medios, pueden mantenerse y hasta reforzarse si tenemos las habilidades de comunicación e inteligencia emocional suficientemente desarrolladas.

  • Nuevas tecnologías

El conocimiento de redes sociales y tecnología es básico en estos momentos. El ejercicio de la abogacía requiere incorporar esta habilidad. Para ello, asiste a cursos en los que puedas aprender sobre ellas y, sobre todo, invierte en un buen equipo informático, además de rodearte de perfiles tecnológicos que puedan asesorarte en esta nueva etapa. De esta forma, podrás realizar tu trabajo de una forma más eficiente y efectiva.

  • Gestión del cambio

El cambio ha venido para quedarse. No te resistas a los cambios, una vez más el cambio requiere MOVILIZACIÓN. A todo nos gusta acomodarnos en situaciones conocidas, no obstante, estos tiempos requieren acción, nuevas ideas, creatividad e innovación. Diseña un mapa para el cambio que contenga: objetivos de cambio, áreas a revisar, descripción de nuevas acciones e implementación efectiva.

En conclusión, el teletrabajo requiere mejorar algunas de nuestras competencias para poder adaptarnos cuanto antes a la nueva realidad. Si la abogacía requiere una permanente actualización de nuestras competencias técnicas, nuestras competencias soft también han de ser revisadas y desarrolladas, para adaptarnos a un nuevo entorno laboral y sobre todo mejorar como seres humanos y, así mejorar nuestra profesión.

Berta Santos
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