Imagen de perfilRebelión de las máquinas

Daniel Domínguez Repiso 

“Síndrome del teclado ardiente” es un mal muy común entre los letrados, que se agiganta según va avanzando el estío. No es que el sumiso artilugio de plástico se haya convertido en una plancha hostelera pero textualmente: QUEMA.
Es una dolencia anual, recurrente, perenne en el gremio… Quieres escribir, te obligan a escribir, te exiges escribir… pero el otrora sumiso compañero de trabajo lo impide sistemáticamente.
Un síntoma que se ha de debatir por profesionales del Derecho, la Medicina y, principalmente, de la Psicología; cuando se va acercando el mes de agosto aparece siempre tan maligno prodigio, sea cual sea la marca, antigüedad o colocación del artilugio.
Y, aun con las yemas de los dedos que claman a gritos por una dermatológica donación, sigue LexNet bullendo, apareciendo escritos de vetustos legajos, llamadas urgentísimas de casos en estrados varados… y hay que defender el fuerte hasta hoy: 1 de agosto

 

+5

 

Queremos saber tu opinión