No es normal
María Dolores Navarro Esteban Debería estar contenta porque he pasado con éxito la revisión médica anual. El cardiólogo con el teclado en modo de mayúsculas ha escrito en la conclusión del informe «Normal», pero yo no me siento normal para nada. El síntoma de verme atraída por leer todos los días el BOE, de luego irme a los juzgados y ponerme a debatir con abogados, que no conozco de nada, las sentencias publicadas, y terminar el día estudiando algún proyecto de Ley no lo veo normal en mí, y además me resulta agotador.
Que estoy agradecida a la donación de corazón de un abogado de primera, pues sí, pero hubiera preferido el de alguien con una vida más tranquila, la verdad.Un escritor de microrrelatos sobre abogados, por ejemplo.
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Un relato muy simpático y muy bien escrito. Y vivan las donaciones. Enhorabuena y mi voto
G r a c i a s , muchísimas gracias por la lectura.
Un saludo
Sí, que VIVAN
Tu relato no es normal. Mejor dicho no es corriente, porque es muy bueno. Novedoso, imaginativo y bien trabado Enhorabuena Dolores
Hola, hola, de nuevo Ángel.
Jajaja, es que el corazón de un abogado es un terremoto continúo.
Muchisimas gracias por la lectura, y tus palabricas.
Mucha suerte también para ti.
Me gusta. Mi voto
Gracias, muchísimas gracias. No hay nada más satisfactorio que saber que alguien ha leído lo que has escrito.
Un saludo
Ja, ja, ja, ja, qué bueno. Pero no te dejes llevar por la razón, María Dolores, porque el corazón de un escritor de microrrelatos no sé yo si te aportaría toda la tranquilidad que buscas y mereces.
Te deseo tanta suerte como buen gusto me ha dejado la lectura de tu historia.
Cierto, todos le echamos mucho corazón a lo que hacemos. El mío lo tengo parcelado, y según la actividad que haga le pongo su trocito de corazón.
Gracias preciosa.
María Dolores, buen relato. Al tema de las donaciones de órganos es muy bueno que se le dé visibilidad.
En el caso de tu protagonista, hay cosas del corazón que la razón no entiende…
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto junto con un fuerte abrazo.
Besos apretados.
Muchísimas gracias Pilar por todo.Por la lectura, tu comentario, el voto y el envio de buena suerte.
Tienes razón, es muy importante
tener conciencia de donante y manifestarlo a través del llamado testamento vital.
En tono más distendido, te confieso que voy a donar también la ilusión que pongo en todo lo que hago.
Te envío desde aquí buena suerte también para ti.Mi voto ya lo envíe.
Un besazo
María Dolores, tu relato es muy bueno, además tratas un tema en el cual todos nos deberíamos concienciar, lo haces de una forma distendida, pero al acabar de leerte a uno le hace pensar. Enhorabuena.
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Un abrazo.
Muchísimas gracias. Es un honor tener tantas lecturas. Es muy alentador.
Sí, que da para pensar, y me alegra saber que lo he conseguido. A mi entender un microrrato debe ser capaz de crear en la mente del lector una macrohistoria con solo leer un puñado de palabras.
Me encanta el microrrelato de Luis Felipe Lomeli
«El emigrsnte»
– ¿Olvida usted algo?
– ¡Ojalá!
Gracias mil de nuevo y suerte también para ti. Mi voto ya lo envié en cuanto lo publicaron. Te sigo mes a mes.
Mi voto, vecina! Muy bien integradas las palabras. Suerte y besicos.
Eva, echo de menos tu microrrelato, pero te disculpo por ser agosto y hacer tanto calor, jajaja
Muchísimas gracias por leerme.
Besicos también para ti.
Muy bueno. Se me ha escapado una carcajada. Ahí va mi voto.
Enrique, ya somos dos. Me parto de risa cada vez que lo leo.
Muchísimas gracias por leerme.
Hola, Maria Dolores.
No es normal, es un cuentazo.
Abrazos y suertísima.
Llego tarde, pero a tiempo de aplaudirte.
Muchísimas gracias preciosa.
Estoy convencida de que has vuelto de vacaciones con un montón de ideas para sorprendernos en los próximos microrrelatos.
Un besico
Ojalá podamos compartir los meses que quedan hasta el final concurso y que no nos falten ideas.
Suerte, guapetona!!!!!