Un caballero justo
María Sergia Martín González- towanda Fue entonces que la fatiga obligóle a entrar en la casa, quedando postrado en el lecho.
—Traed a mi señora. Avisad al escribano, que es mi deseo testar y organizar mi herencia. Fenecieron los tiempos de litigar con molinos, mi querido Sancho, pero jamás los de ser un hombre justo. Emplea tu valor en proteger al desvalido, falto de recursos o víctima de desafueros. Sé valedor de la justicia, la libertad, la verdad…
De rebato, irrumpió Aldonza con un infante en brazos. Los ojos llorosos del moribundo parecieron figurarse algo sorprendente. Ella asintió. Por dos veces. Visto el crío, visto el causante. A ninguno pasó desapercibida la prodigiosa semejanza entre ambos. Sin duda, sangre los emparentaba.
—Hablad con Cervantes —dijo turbado—. Hacedle reinventar mi historia porque, finalmente, este loco halló heredero…
Cuando exhaló su último suspiro, no hubo soflamas que paliaran el dolor del escudero ante pérdida tan singular.
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Enhorabuena, Towi.
Hoy nos traes al hombre justo por antonomasia. Al gran valedor de los derechos de los más desfavorecidos… El gran abogado de la historia.
Enhorabuena, me ha encantado.
Gracias, Carmen.
Sí, señora, el hombre justo, el caballero loco, el hidalgo de la triste figura… Un personaje que me encanta.
Abrazotes.
Me gusta Towanda.
Gracias, Epi.
Unos besos grandísimos.
Bien capaz eres de cambiar con tus letras el curso de la Literatura.
Un cálido abrazo invernal, «Reinona».
Hola, Margarita.
Ojalá, pero sabemos (las dos) que no.
Reinona, tú!!
Un abrazo enorme y gracias.
PD: espero el tuyo…
Como dice Margarita, reescribes la historia del gran hidalgo, del caballero universal.
Enhorabuena y que la suerte te acompañe.
Saludos.
Hola, Javier.
Me encantaría que la suerte me acompañara, pero el nivel es muy elevado, por tanto, me imbuiré del espíritu olímpico: lo importante es participar (y divertirse, eso lo añado yo).
Gracias y abrazos.
¡Hablad con Cervantes! qué bueno. Que reinventen la historia…
Me apuntaría a leer la continuación de la historia por partge de su heredero.
Me ha gustado, sí señora.
Te mando un abrazo.
Hola, Mari Jose.
Uf, no estaría mal… Alguien que coja el testigo???
Un abrazo y gracias.
Hola, Towanda.
Un guiño a Cervantes con una prosa que el eximio genio aplaudiría. Está muy bien recreado el lenguaje de la época y la peripecia está muy lograda. Enhorabuena, un beso y feliz todo para ti siempre.
Hola, Eduardo.
Te agradezco como siempre tus palabras y tu afecto. Además sé que eres un gran lector y un excelente comentarista, por tanto, doblemente agradecida.
Te mando un abrazo gigantísimo y te deseo felicidad (para toda tu family).
María, tu micro rebosa ternura. He sentido el dolor de Sancho.
Gracias por ‘abogaciar’ al personaje más grande que dio la Literatura. Deseo que este mes el jurado te otorgue el aplauso que llevas rondando algún tiempo.
Suerte, compañera.
¿Abogaciar? Me encanta esa palabra. Me la apunto.
Acercarse, rondar o llegar, esa es la cuestión.
Gracias por tus buenos deseos.
Un abrazo.
Hola, Towi!
Te has lucido este mes, linda damisela, en reescribir la gran historia de la literatura universal apelando incluso al mismísimo Cervantes… tomaaaa!!!
Me gusta que hayamos coincidido en recurrir a la semejanza en el heredero en nuestras historias!
Un besote, guapa!
Y un voto, claro!
Marta
Hola, Marta.
Yo también me alegro de la coincidencia; un heredero y una heredera que son clavaditos a sus padres. Se ve que estamos conectadas.
Un abrazísimo enorme y muchas gracias.
Pues… no es mal final para el Quijote, con permiso de Cervantes. No fenecen los tiempos de ser justo. Mi voto y suerte
Hola, Ángel.
Eso es, con el permiso de Cervantes, pero me hubiera gustado que se dejara abierta esa posibilidad. No fenecerán los tiempos en que te agradezca tus palabras.
Gracias, siempre.
Un abrazo.
Enhorabuena, cara. Votada.
Gracias, Miguelangel.
Saludos y abrazos.
Hola María Sergia,
Me gusta mucho la frase de inicio y la que cierra el cuento: no hubo soflamas que paliaran el dolor del escudero ante pérdida tan singular. Tiene un tono toda la historia reivindicativo sobre la figura del Quijote. Con menudo personaje te has ido a meter.
Ese infante me ha llenado de emoción. ¿Para cuando la continuación de la historia?
Un abrazo.
Hola, Quique.
Me alegra mucho tu comentario porque don Alonso es el PERSONAJE con mayúsculas de la historia de la literatura universal. Aún hoy en pleno siglo XXI sus frases, esas locuciones con las que respondía, están de total vigencia.
Un abrazo grandísimo.
Habrá continuación…
El 20 es mío, besos.
Thank you!!
Besos de vuelta.
Towanda, que cosa más chuli has escrito este mes. Me encanta
¡¡¡Felicidades!!!!
Hola, María Dolores.
Gracias, campeona.
Me alegra muchísimo. Yuuuupie!!!!
Un abrazo inmenso.
El relato de vuestra merced, escuchado seguramente en los mentideros de la Villa, trastoca la enteca figura y la naturaleza misma de don Alonso Quijano, como refieren los alquimistas de la piedra filosofal, capaz de tornar en oro el más modesto metal. Todos albergábamos en nuestras entendederas que el ingenioso hidalgo era caballero andante hasta la médula y que Aldonza Lorenzo -mejor a estos efectos Dulcinea del Toboso- fue sempiterno amor platónico o, lo que es lo mismo, amor imaginario, nunca encarnado ni carnal. Pero la realidad más cruda no puede ser más diversa: don Alonso fue caballero, sí, pero a la manera del señor Lanzarote o Sir Lancelot, y como este con la reina Ginebra, mantuvo amoríos palpables y palpadores con la tal Aldonza (aunque no adúlteros, faltaría más; no es plena la comparación).
Felicito a vuestra merced, doña María Sergia, más conocida en el universo literario como «Towanda», por esta «exclusiva», que dirían ahora los plumillas; le envío mi voto y le conmino a que me reconozca que Quijanito se recibió decenios después de letrado o leguleyo, que la abogacía, mal que le pese a los maledicentes, es la sucesora de la caballería andante. Espero que vuestra merced nos deleite más adelante con las aventuras del letrado Quijanito, que componga una segunda parte de este «Caballero justo» y que, caso de no darle la real gana, autorice a este escribidor a hacerlo, cual mísero Avellaneda.
Su seguro servidor que besa su mano.
Guau, querido Miguel, tú mejor que nadie mereces ser gobernador de la ínsula Barataria.
Gracias por tan extenso y cuidado comentario, menudo lujazo y grandísima suerte la mía.
En cuanto al micro, te contaré la verdad sobre esta pareja de enamorados. Él, bien lo sabes, era un caballero, andante, pero caballero al fin y al cabo y por encima de todo leal. Jamás consintió en proclamar sus encuentros carnales con la joven Aldonza, antes muerto que lenguaraz.
Siempre me hubiera gustado (quizá influida por mi etapa de La casa de la pradera) un final diferente y, si no diferente, una tercera parte. Imagínate un consanguíneo de este hidalgo avanzando a través de los siglos… Un Quijanito en el siglo XXI sería maravilloso y ,por supuesto, convertido ya en jurista, leguleyo o abogado (como queramos llamarlo).
Coge el guante si te place y continúa su historia. Permiso concedido. Por mi parte, también lo intentaré si encuentro la inspiración.
Mil gracias, amigo.
Un abrazo y suertísima para febrero.
Me parece un pequeño gran micro.
Coincido con Manuel, aunque yo no sabría decirlo tan bonito.
Salu2
Me apunto a la plataforma para que lo continues
Manuel habla/escribe muy bien, así que es un lujo leer sus micros y sus comentarios.
Lo continuaré, sin duda.
Muy amable, gracias Isafer.
Chapó una vez más…
Hola, Jogasa.
Me alegro muchísimo se te ha gustado.
Un abrazo enorme y ¡¡¡gracias!!!
Una gran historia condensada en la que la mejor herencia se la lleva el finado pues encuentra un hijjo antes de exhalar sus últimos vientos.
Me gusta.
Votada.
¿Qué tal Domi?
Un hijo es la mejor de las herencias, sin duda. Lo material, como bien nos enseña la vida y ha quedado recogido en los anales de la narrativa, da más problemas que alegrías.
Gracias.
Un abrazo grandísimo.
Hola, María.
Hasta el mismísimo don Miguel aplaudiría.
Suerte y a ver si convence al jurado como me ha convencido a mí. ¡Vive Dios!
Recibe un abrazo.
Hola, Ernesto.
Guau, ¡ojalá don Miguel aprobara esta ‘aventura’ de su don Alonso!
Muchísimas gracias.
Un abrazo en exclusiva.
Towanda, en tu final alternativo DQDLM igualmente da su espíritu, quiero decir que se muere, pero… que le quiten lo bailao!
Hola, Hellpop.
Es cierto, su espíritu no lo pierde, pero a las carnes supo darles una alegría. que no todo va a ser desfacer entuertos.
Muchísimas gracias por acercarte.
Un abrazo y suertísima.
Lástima no haber dispuesto de 100 palabras más. Se me queda corto.
Suerte.
Hola, Ramón.
Bueno, pues como lo continuaré, espero que el próximo -que cuadre con las palabras propuestas- te deje más satisfecho.
Gracias,
Un abrazo gigantesco.
Este loco halló heredero… (qué bonito).
A esta loca le ha gustado tu micro.
Saludos.
Hola, Maribel.
GRacias, me alegro mucho.
Un abrazo.
Genial, este relato me parece ganador sin ninguna duda.
Enhorabuena, qué gran escritora eres.
Hola, Asun.
Me alegra mucho que me digas eso. Hay micros geniales este mes (bueno, y todos, la verdad) y es muy difícil. Ya es un premio estar seleccionada.
Un abrazo enormísimo y muchas gracias.
Genial, pero que muy, muy bueno.
Eres una monstrua.
Ojalá ganes.
Besos.
Hola, Yolanda.
Jajaja, ‘monstra’, tú.
Un abrazo muy fuerte y gracísimas.
Lo has clavado Towanda, un caramelo, la verdad.
Enhorabuena, difícil será encontrarle competidor. Abrazos
Hola, Monte.
Qué amable, la verdad…
Un besabrazo y muchísimas gracias por acercarte a comentar.
Muy, muy, bueno, marchando un votoooooo
Hola, señorita.
Me alegro de verte por aquí y de aceptar tus buenos deseos…
Anímate a participar, que es un concurso muy chulo.
Besos y mil gracias.
Lenguaje exquisito para un final soñado. El señorío y el corazón valiente cabalgarán de nuevo en busca de la justicia. Genial, Towanda. Mi voto junto a un abrazo.
Hola, Salvador.
Muchísimas gracias por comentar.
Un abrazo enorme.
Me gustas muchas frases:
De rebato, irrumpió Aldonza con un infante en brazos….
Fue entonces que la fatiga obligóle a entrar en la casa….
Cuando exhaló su último suspiro, no hubo soflamas….
!Suerte!
Hola, Gelines.
Me alegro mucho de tus palabras y de que te haya gustado.
Un abrazo enorme y gracias.