10 enero 2018

Escolares de Santander conocen la realidad de la inmigración gracias a la exposición “#DerechosRefugiados 11 vidas en 11 maletas”

  • Cientos de escolares de Santander pudieron conocer de primera mano la realidad de la inmigración gracias a la exposición “#DerechosRefugiados 11 vidas en 11 maletas” que mostró en Tantín el Colegio de Abogados de Cantabria y plasmaron en tarjetas los mensajes que esta exposición les inspiró

Ortega y Gasset señaló “Yo soy yo y mis circunstancias, y si no la salvo a ella no me salvo yo” (Meditaciones del Quijote 1914). La Asamblea General de las Naciones Unidas, ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo, proclamó en el año 2000, mediante la resolución 55/93, el Día Internacional del Migrante, con el objetivo de que al menos un día cada año tomáramos conciencia de “esta circunstancia”, de la realidad de la migración y del refugio, y sirviera de denuncia. Este año acabamos de celebrar este Día Internacional del Migrante el pasado 18 de diciembre.

No ha sido un día más en la vida de los numerosos visitantes, entre los que destacan cientos de escolares, que acudieron a la exposición “11 vidas en 11 maletas” que recaló en Santander entre a principios del mes de noviembre. Durante esos días el Colegio de Abogados de Cantabria fue el anfitrión de esta exposición itinerante organizada por la Fundación Abogacía del Consejo General de la Abogacía Española desde hace más de un año con la ayuda de organizaciones no gubernamientales como ACCEM, ACNUR, Amnistía Internacional, Cáritas, Cruz Roja, CEAR, Oxfam-Intermon, Pro Activa Open Arms, Unicef y Save the Children. El Consejo General de la Abogacia Española ha querido contribuir, desde su compromiso en la defensa de los Derechos Humanos, a visibilizar a los migrantes y refugiados que están llamando a nuestras puertas, denunciando la pésima acogida que les estamos dando.

Esta exposición recoge 10 historias de hombres, mujeres y niños que han huido de Siria, Mali, Camerún, Irak, Somalia, Marruecos o República Centroafricana a causa de la violencia, la persecución por su orientación sexual o la pobreza. La historia número 11 es la de una mujer española; Libertad, que acompañó a sus padres con escasos meses de vida en su huída a Francia en 1939, finalizada la Guerra Civil Española, que pasó sus primeros 6 años de vida en campos de refugiados, sufriendo inhumanas condiciones de vida y toda la dureza de la Segunda Guerra Mundial. Libertad nos lanza la pregunta de porqué seguimos repitiendo la historia ya que su dura experiencia la sufren actualmente millones de personas, muchas de ellas niños, que huyen de su país para salvar sus vidas, buscando un presente y un futuro mejor, dejando atrás su vida, su país, sus familias, sus recuerdos…

Junto a las 11 maletas con la historia de los protagonistas, figura la maleta de la Abogacía Española, la maleta de los Derechos Humanos: en el lado izquierdo, se puede ler la Declaración Universal de Derechos Humanos y, en el lado derecho, entre rejas, están ejemplares pequeños, de bolsillo, de dicha Declaración. Los visitantes al coger un ejemplar liberaban simbólicamente los Derechos Humanos que se encuentan entre rejas, con su compromiso personal de llevárselos, conocerlos, difundirlos y, sobre todo, defenderlos.

Una de las contribuciones más importantes que ha realizado esta Exposición ha sido posibilitar que cientos de alumnos de Colegios de Santander y Camargo (Compañía de María “La Enseñanza”, CEIP. Cisneros, Colegio María Auxiliadora “Salesianos”, Colegio Kotska, Escuela Técnico Profesional Hernán Cortés, Fundación Diagrama y CEIP Juan de Herrera de Maliaño), guiados por Abogadas del Turno Especial de Extranjería de Santander, visitaran la exposición, concienciándose con la historia humana de cada maleta, con los vídeos que visionaron y con el testimonio de refugiados (refugiados abogados por ejercer la defensa de personas vulnerables, un refugiado perseguido por ser cristianos, refugiados saharauis y la hija de españoles enviados de niños a Rusia durante la Guerra Civil Española), acercándose aún más a esa realidad, y planteandose muchísimas preguntas y reflexiones, que plasmaron en cientos de tarjetas, que dejaron colgadas, como resumen de las mismas, en la valla que se instaló en la exposición como ejemplo de la frontera infranqueale que se encuentran los refugiados al llegar a España, a Europa.

Los mensajes de estas nuevas generaciones, que asumirán dentro de pocos años la responsabilidad de organizar y mejorar nuestra sociedad y, por tanto, la defensa de los Derechos Humanos, hablan de igualdad, de paz, de ayuda a nuestros semejantes, de tristeza, de igualdad de derechos y, sobre todo, de conciliación, de respeto…. No faltan tampoco las llamadas de atención a los gobiernos y a los gobernantes, para que intervengan y acojan a estos refugiados de la mejor manera, proporcionándoles todo lo que necesiten, ayudando a su verdadera integración.

Los alumnos realizaron, de vuelta a sus colegios, una dimánimca que consistió en que escribiesen los objetos que ellos se llevarían en su maleta, si tuvieran que abandonar su casa precipitadamente. Además de ropa o comida, la mayoría de ellos se llevarían fotos de sus familiares, recuerdos y regalos a los que tienen especial apego, incluso alguno se atreve a decir que se llevaría a “su madre”. También se les pidió que señalaran qué podían hacer ellos a favor de los refugiados. Contestaron que ayuda, comprensión, respeto, acogida o difusión de la realidad que acababan de conocer.

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