To view this page ensure that Adobe Flash Player version 11.1.0 or greater is installed.

fundaciónabogacía Informe sobre el cumplimiento del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos de la ONU: España necesita mejorar Por Francisco Segovia Losa E n el mes de julio de este año tuvo lugar en Gine- bra el examen al Sexto In- forme periódico a España sobre su grado de cum- plimiento del Pacto Interna- cional sobre derechos civiles y políticos de las Naciones Uni- das, uno de los compromisos internacionales más importantes para los Esta- dos de todo el mundo en materia de derechos humanos, ratificado por España en 1.977, siendo Ministro de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja. (Un poco más de historia: el anterior infor- me de España, es decir el Quinto Informe, se entregó a Naciones Unidas en diciembre de 2007, después de que estuviera pendiente su entrega desde el año 1.999).Volviendo a este Sexto Informe, y a su examen el pasado mes de julio, la prensa española se hizo eco de las observaciones vertidas por el Comité de De- rechos Humanos de Naciones Unidas sobre nuestro país con estos titulares (y otros de este tipo): El Mundo, 25/07/2015: “España suspende el examen de Derechos Humanos de la ONU”; eldiario.es, 30/07/2015: “¿Un grito en el desier- to?”; El País, 23/07/2015: “Los 11 reproches de la ONU a España sobre derechos civiles y políti- cos”.En efecto, el Comité de Derechos Huma- nos de Naciones Unidas presentó unas serie de “preocupaciones” respecto a España en materia de derechos civiles y políticos, es decir, fuentes de incumplimientos del Pacto de Derechos Civi- les y Políticos, que podríamos clasificar en: 1) las habituales, no resueltas; y 2) las nuevas, surgi- das recientemente.Entre las primeras, es decir, entre las preocupaciones habituales sobre las que España no ha realizado los progresos espe- 58_Abogados_Septiembre 2015 rados, encontramos: la contu- maz vigencia de la Ley de Am- nistía de 1.977, la inaccesibili- dad de los archivos militares, la persistencia de un régimen de incomunicación para dete- nidos, las redadas con perfil ra- cial por parte de la policía, los malos tratos y el uso excesivo de la fuerza también por agentes de la policía (a menudo impunes), o las diferencias salariales entre hombres y mujeres…Entre las segundas, es decir, entre las fuentes de incumplimientos de derechos humanos que hemos generado re- cientemente en nuestro país, estarían: Las “de- voluciones en caliente” de inmigrantes en zo- nas fronterizas, como por ejemplo en la valla de Melilla (amparadas por la recientemente apro- bada “Ley Mordaza” y que, obviamente, impide que alguien que necesite solicitar asilo acceda a las autoridades que pueden ofrecérselo); las “malas condiciones” de los centros de interna- miento de extranjeros, incluyendo cuestiones de salubridad elemental; el efecto disuasorio para la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica que se ha introducido en Es- paña con (otra vez) “la Ley Mordaza”, en la que la ONU ve “uso excesivo de sanciones adminis- trativas” y “exclusión de ciertas garantías judi- ciales”; insuficiente esfuerzo en la lucha contra la trata de personas, sobre todo en materia de investigación, sanción y reparación integral a las víctimas, incluidas las medidas de rehabi- litación…Con este señalamiento de preocupa- ciones el Comité de la ONU nos pone a todo el movimiento de derechos humanos de España sobre la pista de suficiente materia sobre la que actuar con urgencia. l