entrevista_ Ciudad Escuela de los Muchachos: más de cuatro décadas luchando contra la exclusión de los menores vulnerables Texto_Sandra Gómez-Carreño Galán Fotos_CEMU Desde que fuera fundada en 1970, han sido mu- chas las generaciones de niños y adolescentes que han pasado por la Ciudad Escuela de los Mucha- chos (CEMU), muchos de ellos con serios proble- mas familiares y sociales, y que gracias al empeño y buen hacer de sus educadores, con Alberto Mu- ñiz (al que todos conocen como Tío Alberto) a la cabeza, no solo han conseguido salir adelante, sino que muchos han triunfado en la vida. El caso más significativo, “El Pera”, pero también otros muchos como Julio Sabala o los hermanos Paco y Blanca Fernández Ochoa, que fueron alumnos del centro. Desde la ciudad madrileña de Leganés, donde se encuentra ubicada esta institución, Tío Alber- to –que además de educador es arquitecto, pintor, escultor y poeta- comenzó a rodar este proyecto que surgió tras trabajar durante años en la Ciu- dad Rodante Circo de los Muchachos en Orense. El concepto de esta institución fue crear desde el principio un lugar que fuera Ciudad (para vivir en ella) y al mismo tiempo Escuela (para aprender a vivir) abierta a cualquiera. Hay alumnos exter- nos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria (hasta 4º de la ESO), de aulas de compensatoria, y de talleres de diversificación, que van a la CEMU como a un colegio ordinario, y residentes que, por diferentes razones, no pueden o no quieren vivir en el hogar familiar. Cada dos años, hay elecciones en la CEMU 38_Abogados_Diciembre 2014 En este segundo caso, las vías de ingreso de los chicos en la CEMU son dos: por petición de los técnicos de servicios sociales de diferentes Comu- nidades Autónomas (Madrid, La Rioja, Canarias, Extremadura, Castilla y León) que tienen la guarda o tutela de los menores; o por petición expresa de los padres que por diferentes motivos buscan un recurso residencial para sus hijos. Actualmente, el 85% de los alumnos son externos -del barrio donde se ubica la Ciudad Escuela- y el 15% son residentes. Una ciudad a escala de los niños, gestionada por ellos La CEMU está concebida como una ciudad a esca- la de los niños, donde se educan y “reconstruyen”, y donde participan en su administración y cuida- do. Esta es una de las principales particularidades de la CEMU, su organización, donde no falta el Ayuntamiento, residencias, clínica, banco, centro escolar, academias, talleres, catedral, zonas verdes, piscinas, albergue, radio, granja, museos, tiendas, zona recreativas, huertas, talleres... Todos los jueves se celebra la Asamblea General que es presidida y dirigida por el alcalde y la cor- poración. En ella participan todos los muchachos/ as residentes y educadores y se tratan ordenada- mente y mediante votación, si es necesario, todos los problemas ordinarios. Se escuchan las quejas o las ponencias de los ciudadanos, se eligen o cam- bian cargos, se aceptan o rechazan los premios, castigos y multas propuestas por las distintas au- toridades académicas o ciudadanas y expuestos por el concejal Promotor de Orden. Los profesores y educadores tienen en la Asamblea los mismos derechos y obligaciones que el resto de los mu- chachos de la CEMU, además de su función orien- tadora. Todos, adultos y niños, deben levantar la mano para hablar y solicitar la venia del alcalde. Cada dos años, la Ciudadescuela entra en cam- paña electoral. Aquellos jóvenes residentes, de en- tre 13 y 17 años que desean presentarse al cargo de alcalde o alcaldesa de la Ciudad de los Mucha- chos, pueden hacerlo y tienen un tiempo para pre-