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Entrevista_ Yassmín Barrios presidió el tribunal que condenó en mayo de 2013 al general Efraín Ríos Montt a 80 años de cárcel por genocidio. En la sentencia se con- sideró probado que los militares a su mando habían asesinado a 1.771 ixiles, además de haber violado sis- temáticamente a mujeres y niñas de esa etnia maya. Diez días después de conocerse la resolución, la Corte de Constitucionalidad la anuló por tres votos a dos, sin que se hubiera presentado recurso previo, tras fuertes presiones del ejército y del CACIF (la patronal guatemalteca). Sin embargo, Yassmín Barrios – una mujer feliz “a pesar de las circunstancias”, a la que le gusta cantar en el coche blindado – está orgullosa de un proceso que ha fortalecido el sistema de justicia de su país, ha permitido a los guatemaltecos conocer parte de su historia y ha ofrecido reparación y consue- lo a las víctimas. No es la primera vez que esta mujer condena a miembros del ejército guatemalteco por asesinatos y masacres. Ha sido objeto de atentados, se mueve con escolta y sufre constantes amenazas. Impartir justicia en su país le ha costado la libertad. El Consejo General de la Abogacía Española le ha concedido este año el premio Derechos Humanos, en la categoría de personas. ¿Qué supone para usted este reconocimiento? Una motivación para seguir adelante en la aplicación de Justicia en mi país, de seguir luchando por la in- dependencia judicial. Es un premio que corresponde también a mis compañeros del tribunal Patricia Bus- tamante y Pablo Xitumul de Paz. YASSMIN BARRIOS_ Jueza y presidenta del Tribunal que juzgó a Efraín Ríos Montt “Guatemala sabe que el genocidio existió y el resto del mundo también” Texto_Mar Hedo Cassinello Fotografías_Alberto Carrasco 36_Abogados_Diciembre 2013 La condena a Ríos Montt ha hecho historia, sin em- bargo no es el primer proceso, digamos complejo, en el que usted ha participado. ¿No es así? Sí, así es. He tenido la oportunidad de juzgar el ase- sinato de monseñor Gerardi, en el que se condenó a tres militares y un sacerdote; el asesinato de la an- tropóloga Myrma Mack; la masacre de Las Dos Erres y El Plan de Sánchez, (dos aldeas arrasadas y cuyos habitantes fueron asesinados durante el mandato de Ríos Montt) entre otros, y también el de genoci- dio. En los 17 años que llevo como jueza me ha tocado juzgar casos de desapariciones forzadas, asesinatos, feminicidios, parricidios, conspiraciones, asociacio- nes ilícitas, maras. Pero quizá los que he citado son los más relevantes. El proceso por genocidio contra Ríos Montt se fue dilatando por diversos motivos durante años. ¿Qué factores cree que confluyeron para que finalmente se sentara en el banquillo? Tiene mucho que ver la labor del ministerio Públi- co (a cuyo frente está la fiscal Claudia Paz) y de los querellantes adhesivos (acusaciones particulares, que, en este caso fueron la Asociación para la Justicia y Reconciliación y el Centro para la Acción Legal en