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portada_ VI Jornadas de Juntas de Colegios de Abogados Vigo 2013 TRANSPARENCIA E INTERNACIONALIZACIÓN Antonio Garrigues Walker Presidente del bufete Garrigues 12_Abogados_Julio 2013 Una institución pública, el Banco Mundial y una organización privada, Transparencia Inter- nacional, lideran la lucha contra la corrupción y en ambos casos su mensaje es muy claro y muy firme: la transparencia no elimina radicalmente la corrupción, pero la vigila y la dificulta gran- demente. Hay que lograr, por ello, que todas las instituciones internacionales y nacionales, que todas las comunidades autónomas, todos los ayuntamientos, todas las asociaciones y empre- sas públicas y privadas, todas las organizaciones sindicales y empresariales y, desde luego, todos los medios de comunicación y todos los parti- dos políticos ofrezcan la máxima transparencia en cuanto a organización y funcionamiento. Los ciudadanos deben tener, no ya la posibilidad, sino un auténtico derecho a conocer cualquier dato de esas entidades, incluyendo retribuciones y sala- rios, compras o ventas de bienes y servicios, tran- sacciones significativas y, en general, cualquier información que pueda interesarles, sin otro lími- te que el que se derive de temas de seguridad o protección justificada de la privacidad. Hay que acelerar al máximo la ley española de transparencia y acceso público a la información, que no es una cesión de soberanía por parte del Gobierno sino, como ya se ha dicho, el recono- cimiento del derecho de todos los ciudadanos a conocer cualquier dato que les interese sobre las instituciones públicas o privadas que las go- biernan. Sólo así puede aceptarse a interpretarse una ley que podría resultar decisiva no solo en la lucha contra la corrupción sino en la creación de unas instituciones más sostenibles y una admi- nistración más eficaz. La Abogacía tiene que apoyar sin reservas esta norma legal y tiene que aplicarla a las institucio- nes que la gobiernan (fundamentalmente Cole- gios de Abogados, Consejos Autonómicos y Con- sejo General de la Abogacía Española). La Abogacía, como todas las demás profesiones liberales, está ya internacionalizada y no tiene otro remedio ni solución que aceptar este pro- ceso que afecta a todas las firmas profesionales sean pequeñas, medianas o grandes. España ha llevado a cabo en este sentido una tarea muy digna y su situación puede comparar- se, y aún con ventaja, con la mayoría de los países de Europa continental y desde luego con las otras profesiones. Podemos hacer más o mejor pero ya hemos he- cho lo importante, que es estar ahí, con seguridad y con buenos resultados a pesar de que tenemos dos déficits que están resultando más difíciles de superar de lo que creíamos: el déficit idiomático y el tecnológico, que influyen sin duda negativa- mente en el proceso de internacionalización. Hay que lograr que nuestros jóvenes afronten estos dos temas con más medios y mucho más voluntad. l La Abogacía tiene que apoyar esta norma sin reservas y tiene que aplicarla a las instituciones que la gobiernan (fundamentalmente Colegios de Abogados, Consejos Autonómicos y Consejo General de la Abogacía Española)