l De estar prohibida la publicidad a empezar a gene- rar un negocio para los medios. l Del picapleitos al abogado reconocido por las en- cuestas del CIS o de Metroscopia. l De 45.000 a 150.000 abogados –y eso que algunos dicen que falta competencia en la Abogacía-. Casi nada es como fue. Abogados que cambian ver- tiginosamente como cambian la sociedad, los medios, las empresas. Y los cambios que vienen aún serán mucho más importantes, más complejos. Veintidós años tan sólo desde el primer número (1994) al 100 (2016) de Abogacía Española y nada es como era. Muchas cosas han cambiado a una ve- locidad de vértigo. Pero, sobre todo, nada será como es, salvo la fidelidad a los principios esenciales de la Abogacía –independencia, secreto profesional, defen- sa de los derechos de los ciudadanos y de los derechos humanos- y salvo la incertidumbre de la profesión, siempre adaptándose con urgencia a los cambios, a las demandas y a las transformaciones profundas de la sociedad y a la lucha en un mercado cada vez más difícil y más competitivo. Con una necesidad creciente de formación perma- nente cada vez más fuerte si se quiere sobrevivir y crecer en la profesión. Los abogados de ayer y los de hoy tendrán que reinventarse mañana. Sin descanso. Y tendrán que seguir siendo garantes de la conviven- cia, apóstoles de la abogacía preventiva, defensores de la mediación, el arbitraje y otras formas extrajudi- ciales de solución de conflictos, responsables activos del cumplimiento normativo. La Deontología será un arma básica de futuro más aún de lo que lo es en la actualidad o lo ha sido en el pasado. Los nuevos conflictos deontológicos exigirán una respuesta clara y rápida de la Abogacía y un com- promiso individual sin resquicios de cada abogado. El abogado es, lo decía Miquel Roca, “el primer contacto que el ciudadano tiene con el fundamento de sus derechos”, el que evita judicializar práctica- mente la mitad de los asuntos que llegan a su despa- cho y el que introduce en sus demandas, si están bien planteadas y fundamentadas, la primera piedra legal para solucionar un conflicto. Hace veinte años, veintidós para ser más exactos, nacía “Abogacía Española. Derecho y Sociedad”, con el objetivo de acercarse a cada uno de los abogados españoles, de escucharles, de contarles historias y proyectos, de hacerles partícipes del trabajo de cada decano, de cada Colegio de Abogados y de los órga- nos institucionales de la Abogacía nacional. Aquella revista tampoco se parece mucho a ésta pero sigue siendo el vehículo para llegar a todos. Al papel se ha sumado una potente web cargada de noticias y de herramientas tecnológicas, un claro liderazgo en las redes sociales del sector jurídico, siete newsletters, once Blogs que van desde el Derecho Penitenciario al © ARTURO ASENSIO. REVISTA 86. JUNIO 2014 Marketing Jurídico y desde la lucha por la Igualdad y contra la Violencia de Género a las TIC o la Gestión y el Coaching así como la Comunicación y el Marke- ting jurídicos. Pero la revista sigue siendo el mismo instrumento fundamental para llegar a los 150.000 abogados que ejercen su trabajo en todos los lugares de la geografía española. ¿Hacia dónde va la Justicia y la Abogacía? Seguramente nunca ha habido un momento tan crucial como éste y nunca habrá otra oportunidad como ésta de pasar del siglo XX –ahí sigue la Justicia pese a algunos intentos de modernidad- al siglo XXI. Están en juego el futuro de la Justicia –con un Pacto imprescindible-, el futuro de los servicios jurídicos, el futuro de los despachos de abogados y el futuro de las organizaciones institucionales de abogados. Todo va a cambiar. La transformación plantea desafíos, pero también grandes oportunidades. En este número 100 se analiza el cambio que se ha producido y los cambios que están por llegar. Al servicio de los abogados y de los ciudadanos. Por una Justicia del siglo XXI. Feliz cumpleaños y prósperos 100 números más. l Noviembre 2016 _ Abogacía Española _ 7