ENTREVISTA Entre los abogados predomina una visión positi- va de la profesión. ¿Están encantados de haberse conocido? Tanto como eso, no. Son sensibles al reconocimiento que desde la sociedad les llega. Y aunque tienden a ser más pesimistas de lo debido, los datos que vamos reco- giendo en diferentes estudios muestran que en España la imagen de la abogacía es llamativamente elevada, comparada con otros países. En su informe se dice que en la sociedad crece la imagen negativa. No gustan los picapleitos. Es que en la sociedad, al igual que entre los abogados, predomina la idea de que el buen abogado es el que propicia soluciones, como en política; el que logra un arreglo intermedio. El pleitista, el picapleitos no es la imagen ideal. Se quejan de que no pueden vivir de la toga. Pasa en todos los países. En España la profesión es libre, no hay limitación del número de colegiados, lo cual es bueno. Pero la competencia es más alta. Además, no hay ninguna profesión cuyos integrantes te digan que viven bien de lo suyo. Si la profesión fuera tan ruinosa no se dedicarían a ella. Puntúan como lo más alto proporcionar acceso a la asistencia letrada. Pero lo más bajo, la ética y valores en el ejercicio de la profesión. Son muy críticos en el grado en que la ética está en el ejercicio de la abogacía, y eso es muy positivo. Lo que sería muy inquietante es que se pusieran un 10 en ética. Tienen una imagen bastante negativa del funcio- namiento de la Administración de Justicia. La tienen ellos, la tienen los jueces y la tienen los es- pañoles. En otras encuestas los españoles te dicen que ningún Gobierno, del color que sea, se ha tomado en serio que la justicia sea lo más eficaz y mejor dotada posible. Los abogados reconocen que los jueces son competentes, pero se quejan de la organización, la do- tación en medios y la antigüedad de la estructura. ¿Y eso de que las resoluciones no son iguales en toda España? ¿Dónde sale más a cuenta delinquir? Es que [ríe] todo abogado en su vida ha tenido en un pleito sentencias contradictorias, y es normal, dada la independencia judicial. Pero hay tribunales superio- res, y el Supremo, que es el que unifica la doctrina. El abogado lo que ve son los pleitos en las primeras instancias, y percibe que las sentencias cambian no ya de un lugar a otro, sino según el juez que te toque. Usted que los conoce: ¿Los abogados son gente de fiar? Sí. La prueba es que tienen cada vez más clientela y mejor imagen entre los que ya han utilizado alguna vez sus servicios. Los españoles los perciben como una ayuda en la maraña legislativa. Porque España tiene un exceso de legislación que el ciudadano medio no tiene por qué entender. 74 _ Abogacía Española _ Julio 2019 JOSÉ JUAN TOHARIA Ha hecho el nuevo Barómetro interno del Consejo General de la Abogacía Española. Habla bondades de los abogados, pero asegura, contra lo que pudiera pensarse al escucharle, que no se enamora de todos los colectivos a los que estudia. Texto_Por Karmentxu Marín Fotografía_Alberto Carrasco “Los abogados son gente de fiar. La prueba es que tienen cada vez mejor imagen entre los que ya han utilizado sus servicios”