LEER OJOS

Maribel Romero Soler · Elche (Alicante) 

Después de veinticinco años en el ejercicio de la abogacía, Alfredo Pérez ha descubierto que la mejor máquina de la verdad es la pupila humana. Ante la sospecha de que un cliente le está mintiendo, solo necesita un poco de concentración y estudiar con detalle el centro de su mirada. Nunca falla. «Podías habilitar un reservado en tu bufete para leer ojos —le dicen algunos colegas medio en serio medio en broma—, ¿no hay gente que lee manos? Igual te forras». Alfredo no hace demasiado caso y sigue utilizando con destreza su prodigioso don. Pero ¿qué ocurrirá cuando se dé cuenta de que el procedimiento no solo funciona con sus clientes, sino que también lo hace con jueces, fiscales, abogados contrarios…, incluso con su mujer? A partir de ese momento ya nada será lo mismo.

 

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