06 febrero 2018

Agua potable más segura para todos los europeos

La Comisión Europea presenta una revisión de la legislación europea que mejorará la calidad del agua potable y el acceso a ella, y ofrecerá una mayor información a los ciudadanos.

El derecho de acceso a servicios básicos de calidad, incluido el acceso al agua, es uno de los principios del pilar europeo de derechos sociales aprobado por unanimidad por los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de Gotemburgo. La propuesta legislativa

tiene por objeto garantizar este derecho y responde así a la primera iniciativa ciudadana europea en lograr sus objetivos: la iniciativa por el derecho al agua, que reunió 1,6 millones de firmas para respaldar la mejora del acceso al agua potable y segura para todos los europeos. Además, la propuesta pretende fortalecer a los consumidores velando por que los distribuidores de agua les ofrezcan información más clara con relación al consumo, el análisis de costes y el precio por litro, de forma que sea posible realizar una comparación con el precio del agua embotellada. Ello contribuirá a los objetivos medioambientales de reducir el uso innecesario de plástico y de limitar la huella de carbono de la UE, así como a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La mayor parte de las personas que viven en la UE disfrutan de buen acceso a agua potable de gran calidad. Ello es resultado de una amplia labor legislativa en la UE para proteger a los europeos y garantizar que cuenten con un acceso a agua potable de gran calidad. La Comisión desea velar por que esta calidad se mantenga a largo plazo. Las normas que la Comisión propone actualizar hoy mejorarán la calidad y la seguridad del agua, al añadir sustancias nuevas, y hasta ahora no incluidas, a la lista de criterios para determinar la seguridad del agua (como la legionela y el clorato). Estas inclusiones tienen en cuenta el conocimiento científico más reciente y en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

Las nuevas normas requerirán que los Estados miembros mejoren el acceso para todas las personas, especialmente en el caso de los grupos vulnerables y marginados, que actualmente tienen dificultades para disponer de agua potable. En la práctica, esto supone instalar el material necesario para ofrecer agua potable en los espacios públicos, lanzar campañas para informar a los ciudadanos sobre la calidad del agua, y animar a administraciones y edificios públicos a que ofrezcan acceso a agua potable.

Otra modificación importante de la legislación consistirá en ofrecer al público de manera fácil y sencilla (también en línea) información sobre la calidad del agua potable y su suministro en la zona en la que viven, a fin de incrementar su confianza en el agua del grifo.

Una mejor gestión del agua potable en los Estados miembros evitará la pérdida innecesaria de agua y contribuirá a reducir la huella de CO2. Así pues, la propuesta supondrá una contribución importante para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 (Objetivo 6) y los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático. El nuevo planteamiento de la seguridad basado en los riesgos ayudará a desarrollar controles de seguridad más específicos en aquellas áreas en que el riesgo sea mayor. Paralelamente, la Comisión también acelerará la labor de normalización para que los productos de construcción del sector hídrico del mercado interior de la UE, como los depósitos o las tuberías, no contaminen el agua potable.

 

Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-18-429_es.htm

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