21 diciembre 2017

Kathrine Switzer, Premio DDHH Abogacía: “Las mujeres que corren tienen la valentía de tomar el control de sus vidas, creen en ellas y comienzan a tener el coraje para cambiar”

 

Por Sandra Gómez-Carreño Galán. Fotografías: 261Fearless, Boston Herald

Cuando en 1967 una veinteañera Kathrine Switzer decidió desafiar lo establecido y colgarse un dorsal para participar en el mítico maratón de Boston de ese año, no sabía el revuelo que este gesto iba a causar. Descubrir que una mujer estaba participando causó tanto enfado en la organización de la carrera que uno de los organizadores intentó sacarla a la fuerza. Esa foto, ahora icónica, se ha convertido en un símbolo de la lucha de las mujeres por conseguir la igualdad de oportunidades y de trato en el deporte. Porque aunque en ese momento su intención solo era correr, ese momento marcó su vida hasta el punto de que se propuso acabar la carrera “como fuera, a gatas si hacía falta”, y tras eso, convirtió su vida en una lucha sin tregua para conseguir que las mujeres pudieran participar primero en el maratón; después, que los 42,195 kilómetros femeninos estuvieran presentes en los Juegos Olímpicos –que consiguió en Los Angeles´84-, y después, desde el trampolín de su Fundación 261Fearless (nombrada así por su número de dorsal en aquella prueba del 67), que las mujeres de todo el mundo logren, a través del poder que otorga el deporte, superar barreras, eliminar desigualdades y sentirse libres y con capacidad para cambiar sus vidas y su entorno.

Kathrine Switzer es todo un ejemplo de vida, y a sus 70 años no solo sigue corriendo maratones y otras distancias –este año, entre otras pruebas, ha repetido, 50 años después, la gesta de Boston, y  también ha completado el maratón de Nueva York en un tiempo envidiable para muchos-, con una vitalidad digna de toda una luchadora, sino que continúa en su empeño de conseguir que las mujeres se quieran y se encuentren a sí mismas a través del deporte y se ha marcado como nuevo objetivo lograr que las personas mayores se mantengan activas y que dejen de considerarse una población frágil.

 

  1. ¿Qué significa este premio del Consejo General de la Abogacía?

Estoy enormemente agradecida. Significa muchísimo, no solo porque me lo hayan dado a mí, sino también porque implica que un gran grupo de abogados y juristas creen en los derechos humanos, y particularmente en los derechos de la mujer.

2. Imagino que tu mente volverá muy a menudo a la maratón de Boston de 1967 ¿Cuál es el mejor y el peor recuerdo de ese día histórico?

A veces un mismo recuerdo puede significar lo peor y lo mejor en tu vida, y éste es un caso, porque cuando el oficial vino para atacarme e intentar sacarme de la carrera, me sentí aterrada, avergonzada y me hizo sentir realmente incómoda. Pero, al mismo tiempo, me inspiró para hacer cambios positivos. Esta decisión cambió mi vida, me dio una orientación, y creó una revolución social de empoderamiento de mujeres.

3. Gracias a tu valentía en la carrera del 67 y tu incansable trabajo, no solo las maratones populares cambiaron sus normas para aceptar la participación de mujeres, sino que también conseguiste que el maratón femenino fuera incluido como prueba Olímpica años más tarde ¿Cómo recuerdas éste momento?

Yo jugué un papel importante en éste hito, porque organicé y creé una serie de carreras de mujeres a nivel internacional, y usé las estadísticas de participación, que fue masiva, para convencer al Comité Olímpico Internacional de que finalmente incluyera el maratón femenino como prueba en los Juegos de Los Ángeles de 1984. El día en el que se tomó esa decisión fue uno de los más felices de mi vida. ¡Me sentí en la cumbre de mi carrera! Pero éste hecho, aunque importante, no lo cambió todo, solo comenzó otro movimiento para la aceptación de las mujeres en otros deportes.

4. ¿Qué más avances se necesitan actualmente en el deporte femenino?

Lo que necesitamos ahora es igualdad de oportunidades para practicar deportes, más patrocinadores, más publicidad, más profesionalidad… pero sobre todo necesitamos abrir las puertas a las mujeres que no tienen ninguna oportunidad. Mujeres que son pobres, que viven en lugares donde no pueden tener su propio pasaporte, donde no pueden conducir, acceder a la educación o incluso salir de casa solas. Esto es lo que espero que pueda conseguir el atletismo, y por eso 261Fearless, mi fundación, está intentando llegar a ellas usando el deporte como una manera de hacerlas sentir sin miedo y con la voluntad de poner un pie por delante de otro y empezar a correr.

5. ¿Crees que en las carreras sigue habiendo un problema de paridad, o esto se ha equilibrado?

En los países desarrollados tenemos paridad, al igual que en los Juegos Olímpicos, pero algunas mujeres que empiezan a correr se sienten intimidadas participando en carreras mixtas o grupos de atletismo. Por eso los clubs femeninos y los eventos solo para mujeres siguen teniendo sentido y valor. Lo que ocurre es que en muchos países ni siquiera pueden salir de su casa, así que mucho menos correr. Por lo tanto, tenemos un largo camino por delante, pero tenemos un buen diseño de estrategia y ¡sabemos que correr funciona para las mujeres!

6. ¿Qué piensas cuando ves carreras donde hay mayoría de participación femenina  o carreras solo para mujeres?

Me siento orgullosa de las mujeres. No participan para ser estrellas del atletismo, lo hacen porque correr les hace sentir importantes, completas y sin temores. Les transforma. Están juntas celebrando su fuerza. Y además inspiran a sus hijos a seguir su ejemplo de vida saludable y feliz.

7. Además del atletismo y las carreras populares, la participación de las mujeres en otros deportes es cada vez mayor en todo el mundo. En España, por ejemplo, la mayoría de los éxitos y medallas en competiciones como los Juegos Olímpicos o los diferentes Campeonatos Mundiales han llegado de la mano de mujeres. Sin embargo, existe una absoluta desigualdad en aspectos como promoción, divulgación y sobre todo sueldos ¿Qué deberían hacer los gobiernos para acabar con esta situación?

Deberían fundar clubs, otorgar becas y fomentar el descubrimiento del talento femenino a través de los entrenadores. Hay mucho talento, ¡pero los patrocinadores tienen que despertar! Son las mujeres las que compran más aparatos y ropa de deporte, deberían patrocinar los equipos y fomentar el deporte femenino.

8. Con tu Fundación, 216Fearless, pretendes que las mujeres alcancen la libertad, se encuentren a sí mismas… en resumen, empoderarlas a través del deporte. ¿Cómo crees que correr, o el deporte en general, puede ayudar a las mujeres a acabar con la brecha de género, incluso en sociedades donde es especialmente profundo?

La libertad comienza en el corazón. Y cuando las mujeres se juntan para correr en un grupo que no las juzga, hablan. Comparten los secretos de su alma. Saben que no están solas. Toman la fuerza de cada una y el poder transformacional de correr las impulsa e impacta en todas las áreas de su vida. Las mujeres que corren tienen la valentía de tomar el control de sus vidas, encontrar un mejor trabajo, formarse o abandonar una relación tóxica. En resumen, CREEN EN ELLAS. Comienzan a tener el coraje para cambiar, a ellas mismas, a sus familias, a sus comunidades e incluso en su lugar de trabajo.

9. Atleta, comentarista deportiva, escritora, fundadora de 216 Fearless… ¿qué más metas te has propuesto en el corto y medio plazo?

Estoy intentando pasar este legado a las jóvenes que quieran cambiar la vida de las mujeres para mejor. El año 2017 fue importantísimo: pasé el testigo de los 50 años cuando crucé la línea de meta del maratón de Boston en el 50 aniversario de mi primera vez. En todo este tiempo, hemos creado una revolución social. Ahora la nueva generación debe seguir con éste empuje, y hacer lo mismo en los próximos 50 años. ¡Lo conseguiremos!

10. Acabaste el último maratón de Nueva York con un crono de 4:48, una marca que muchos firmarían conseguir en esta competición mítica, pero que no está al alcance de cualquiera. ¿Qué consejos darías a las mujeres que quieren mantenerse activas durante toda su vida, aunque no sea con éste alto nivel competitivo?

El maratón no es lo más importante, de hecho es bastante extremo. Y sí, estoy muy agradecida por el estado de forma en el que me encuentro y por mi salud. Pero lo más importante es que todos, mujeres y hombres, se MUEVAN. Se habla de los mayores de la forma en la que se hablaba de las mujeres hace 50 años: se piensa que los mayores son demasiado débiles, demasiado frágiles, que el ejercicio es peligroso para ellos. Pero la verdad es todo lo contrario. La ciencia ha probado que las personas que hacen ejercicio a diario –aunque solo sea 30 minutos de caminata- viven más tiempo, con mejor salud y más felices. Esta es mi próxima gran misión, junto con 261 Fearless. ¡Son dos objetivos que concuerdan a la perfección!

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