12 diciembre 2017

Gestión de la migración con visión de futuro: la Comisión Europea presenta el camino a seguir

Migrantes caminando cerca de Edirne, Turquía, septiembre de 2015. © Reuters/Osman Orsal

La Comisión Europea propone una hoja de ruta política con miras a la consecución, en junio de 2018 como muy tarde, de un acuerdo global sobre la manera de proseguir una política migratoria sostenible, de cara al debate temático sobre migración que los dirigentes de la UE van a entablar el 14 de diciembre.

A medida que Europa va dejando atrás la etapa de mera gestión de la crisis migratoria, es imperativo alcanzar un acuerdo sobre una política de migración y asilo de la UE estable y con visión de futuro a largo plazo, con el fin de mantener el impulso en todos los frentes, internos y externos. A lo largo de los últimos tres años, la UE ha ido desarrollando un nuevo enfoque de la gestión de la migración que presta apoyo a los Estados miembros más expuestos, consolida la protección de las fronteras exteriores de la UE y refuerza nuestra cooperación con los países socios. Si bien el trabajo coordinado ha permitido estabilizar una situación extremadamente volátil —en 2017, el número de llegadas irregulares a la UE cayó en un 63 %—, la tendencia para los próximos años, amén de factores como el cambio climático, la situación de seguridad y la demografía en la UE y en sus países vecinos, apuntan a que la migración seguirá siendo un reto durante décadas.

Habida cuenta de la lentitud con que han avanzado los debates sobre las propuestas de la Comisión destinadas a la reforma del Sistema Europeo Común de Asilo, es imperioso que el Consejo Europeo desbloquee el debate en torno a un enfoque más eficaz y más justo para encontrar un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad. A la vista de la disparidad de posiciones, una vía para seguir avanzando en la reforma de Dublín podría ser la adopción de un enfoque en el que el componente de reubicación obligatoria se aplicaría a las situaciones de crisis graves, mientras que en situaciones menos problemáticas la reubicación se basaría en compromisos voluntarios de los Estados miembros.

La Comisión recomienda que el Consejo considere las propuestas de la Comisión como un todo, y procure refrendar la revisión del Reglamento de Dublín, como parte de un acuerdo más amplio que abarque todas las reformas propuestas, a más tardar en junio de 2018.Mientras prosigue el debate sobre aspectos cruciales como son la solidaridad y la responsabilidad, algunos elementos del paquete, como las propuestas sobre la Agencia Europea de Asilo y sobre Eurodac, pueden adoptarse ya antes de que concluya marzo de 2018, a fin de sentar los cimientos operativos del sistema de asilo reformado.

Con el fin de prestar asistencia inmediata a los Estados miembros en lo que respecta a la protección de las fronteras exteriores, la UE tiene que hacer plenamente operativa la nueva Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, a fin de completar la creación de un sistema eficaz de gestión de las fronteras exteriores. Los Estados miembros deben velar por que todos los activos y todo el personal necesarios para los contingentes de reacción rápida de la Agencia estén listos para su despliegue a más tardar en marzo de 2018.

Igualmente, es preciso consolidar la dimensión exterior de la política de migración, garantizando la plena aplicación de la Declaración UE-Turquía y un mayor compromiso con los terceros países socios y las agencias de las Naciones Unidas. La UE ha de estar preparada ahora para movilizar recursos suplementarios en favor del Mecanismo de la UE para los refugiados en Turquía, reforzar la asociación estratégica con la Unión Africana y sus Estados miembros, ultimar la primera tanda de proyectos en el marco del Plan Europeo de Inversiones Exteriores, y reponer los fondos del apartado del norte de África del Fondo Fiduciario de la UE. Si queremos disuadir la migración irregular y desarticular el modelo de negocio de los tratantes de personas y los pasadores de fronteras, la UE ha de ofrecer una alternativa a las peligrosas travesías que emprenden los migrantes, abriendo vías legales y seguras para las personas que verdaderamente necesitan protección. A tal fin, los Estados miembros tendrán que proceder al reasentamiento de 50.000 refugiados vulnerables más de aquí a mayo de 2019.

Al mismo tiempo, han de obrar en pro de un retorno y readmisión rápidos y eficientes de las personas que no tienen derecho a permanecer en la UE. Los Estados miembros deben garantizar el pleno funcionamiento de la capacidad de retorno en el seno de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas a más tardar en mayo de 2018 y aumentar en un 50 % en comparación con 2017 el número de migrantes retornados en operaciones organizadas en cooperación con la Agencia de aquí a junio de 2018.

La gestión de la migración es un reto importante que requiere inversión financiera. Desde 2015, la UE ha incrementado en casi un 75% los fondos disponibles en el marco del Fondo de Asilo, Migración y Seguridad Interior y los destinados a las agencias de la UE. De cara al futuro, conviene que los dirigentes políticos reflexionen sobre la manera de asegurar la financiación de la dimensión exterior de la migración y la rápida movilización de recursos para abordar las causas profundas de la migración y garantizar la protección de los refugiados y los migrantes. El próximo Marco Financiero Plurianual (el presupuesto septenial de la UE) debe reflejar la experiencia de los últimos tres años y prever instrumentos flexibles para responder a futuros retos migratorios.

 

Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-17-5132_es.htm

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