30 mayo 2017

La obra de Antonio Pedrol pervive en el Consejo General de la Abogacía con el cuadro entregado por el Colegio de Madrid

Veinticinco años después de la muerte de Antonio Pedrol Rius, un retrato entregado por el Colegio de Abogados de Madrid al Consejo General de la Abogacía Española recordará la figura de quien fuera presidente de la Abogacía entre 1973 y 1992. El óleo realizado por la pintora Adela Acitores es un obsequio de la Junta de Gobierno del Colegio de Madrid.

La presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, recibió el cuadro que le entregó la decana del Colegio de Abogados de Madrid, Sonia Gumpert, y que pasará a formar parte de la pequeña galería de retratos de quienes han presidido el Consejo General de la Abogacía desde su creación en octubre de 1943.

Victoria Ortega confesó en el acto de entrega que “esta imagen de Pedrol es un símbolo que me hace sentir orgullosa de ser abogada”. Recordó la figura del que fuera presidente de la Abogacía asegurando que “defendió el encuentro por encima de las ideologías y buscó y cultivó lo que une a las personas y no lo que las sitúa en posiciones antagónicas. Una actitud esencial en la transición y absolutamente imprescindible en este momento”. La presidenta de la Abogacía recordó que Pedrol -vestido con toga- presidió el cortejo fúnebre por los abogados de Atocha asesinados  y se “generó un caudal imparable para el triunfo de los ideales por los que los mataron”.

Por su parte, Sonia Gumpert recordó dos de los momentos fundamentales de la trayectoria profesional de Pedrol “que marcaron el devenir de esta profesión a la que nos honramos en pertenecer”: su papel en enero de 1977 en memoria de los abogados de Atocha asesinados y su labor en junio de ese mismo año como senador por designación real, oportunidad que no desaprovechó “para ser el valedor de la independencia de la abogacía y de la defensa de los colegios profesionales”. La decana de los abogados de Madrid recordó que Antonio Pedrol siempre defendió el derecho de defensa y trabajó por la exigencia de una asistencia letrada preceptiva.

El óleo de Adela Acitores está inspirado en el cuadro que -obra del pintor sevillano Enrique Segura- forma parte de la galería de decanos que existe en la sede del Colegio de Abogados de Madrid, en la sede de la calle Serrano 9.

 

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